Carlos Fernández-Vega

SIN OLVIDAR QUE de un plumazo acabó con el problema de la deuda externa, todo indicaría que el presidente Fox confundió el caldo con las albóndigas: "Los países de la retaguardia, las naciones pobres, aceptan voluntariamente, sin imposición alguna, que las políticas económicas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial son la vía para recibir flujos de capital y avanzar económicamente". Por ello, dice, "el FMI marca el camino".

NO ES UN MAL CHISTE, sino una de tantas y novedosas tesis sustentadas por el hábil político y diplomático que despacha en Los Pinos. En declaraciones al periódico El Universal, Vicente Fox asegura que son los países pobres, y no sus gobiernos, los que dócilmente siguen el camino trazado (léase impuesto) por el FMI y el Banco Mundial.

AQUI PUEDE ESTAR el detalle de la confusión: no han sido los gobiernos los que dócilmente han doblado las manos a la primera orden de los organismos financieros citados, sino las sociedades, los millones de voluntarios, ciudadanos de a pie, en América Latina, Africa, Asia y demás rincones depauperados del planeta los que sacrificaron, sacrifican y sacrificarán su calidad de vida y su futuro para seguir "voluntariamente" y sin chistar la ruta marcada por los predicadores del mundo global y su paraíso prometido. Qué gratificante resulta saber lo que ha pasado.

LA NUEVA TESIS, SIN embargo, no gustó a todos y de inmediato se escucharon las reacciones: "El FMI y el Banco Mundial aceptaron que ambos excluyeron a las sociedades de los países en desarrollo del debate sobre la aplicación de programas de ajuste económico, e hicieron un compromiso público de terminar con mecanismos de imposición de arriba hacia abajo... Por 30 años olvidamos políticas para financiar el desarrollo, y en las últimas tres décadas la comunidad internacional ha olvidado los temas de la ayuda para financiar el desarrollo de las naciones menos favorecidas... Ahora todos deben tener voz, los gobiernos tienen que rendir cuentas, y también los organismos internacionales, dijo (en Monterrey, previo al inicio de la cumbre) Amar Bhattacharya, consejero principal del Banco Mundial". (La Jornada, Roberto González Amador).

UNOS SE ARREPIENTEN, otros se confunden, pero la retaguardia y la vanguardia puede evaluarse con un pequeño balance sobre las finanzas mundiales, aportado por la ONU, con cifras al cierre de 2000:

EN ESE AÑO, EL valor estimado total de las acciones, bonos, valores y demás activos financieros mundiales se aproxima a los 50 billones de dólares (millones de millones); el monto en inversiones o ahorros en todo el mundo, en 2000, fue de 7.5 billones de dólares y el saldo en inversiones en países en desarrollo sumó 1.7 billones de dólares.

LAS TRANSFERENCIAS netas anuales aproximadas de todos los recursos financieros de los países exportadores de capital (mayoritariamente del Sur) a los países importadores de capital (mayoritariamente del Norte) alcanzaron los 450 mil millones de dólares en el año citado, mientras la inversión extranjera directa en los primeros (inversión en empresas y propiedades, más que en acciones) llegó a los 209 mil millones.

EN 1999, LA participación de los 48 países menos desarrollados del mundo en las entradas mundiales de inversión extranjera equivalió a 0.5 por ciento del total, mientras otras 20 naciones "sólo" en vías de desarrollo recibieron 70 por ciento entre 1993 y 1998.

LA CAPITALIZACION total mundial de los mercados de valores ascendió a 37 billones de dólares en el año 2000; la proporción de la capitalización mundial de los mercados de valores ubicados en Estados Unidos representó 40 por ciento de ese total (alrededor de 15 billones), 20 por ciento (7.5 billones) fue a los centros bursátiles de Europa continental y 10 por ciento (3.7 billones) a las economías emergentes, entre ellas Argentina, Brasil y México.

LA ASISTENCIA OFICIAL para el desarrollo sumó 60 mil 900 millones de dólares en 1992, cayó a 48 mil 300 millones en 1997 y llegó a 51 mil 900 millones en 1998. Con los acuerdos derivados de la Cumbre de Monterrey se pretende alcanzar los 100 mil millones. En 1990, la proporción de asistencia oficial para el desarrollo en el total de flujos financieros destinados a los países en desarrollo representó 56 por ciento del total. En 1998, dicha proporción se redujo a 18 por ciento. En 1995 esa asistencia al "mundo menos favorecido" ascendió a 16 mil 600 millones. Tres años después, no sobrepasó los 12 mil 100 millones.

EN 1992, EL porcentaje promedio del producto nacional bruto (PNB) que aportaron los países donantes como asistencia oficial para el desarrollo fue de 0.33 por ciento. En 1999 se redujo a 0.24 por ciento. De 2002 a 2015 se pretende llegar a 0.7 por ciento del PNB, proporción ampliamente acordada como meta de asistencia oficial para el desarrollo por los países donantes. Sólo cuatro son las naciones donantes que sistemáticamente han cumplido la meta de 0.7 por ciento: Dinamarca, Noruega, Países Bajos y Suecia (Luxemburgo sólo lo hizo hasta 2000).

POR LO QUE TOCA al problema de la deuda, en 1990 el nivel total de deuda externa de los países menos desarrollados fue de 121 mil 200 millones de dólares. En 1998 llegó a 150 mil 400 millones, casi 25 por ciento de incremento. En 1990, como proporción del total del producto nacional bruto de los países menos desarrollados, fue de 92 por ciento, y en 1998 de 101 por ciento. En 1998, el total de pagos de deuda realizados por este grupo de naciones ascendió a 4 mil 400 millones de dólares.

EN 1985, EL TOTAL de las exportaciones mundiales sumó 1.6 billones de dólares. En 1998 llegó a 5.4 billones, es decir, un incremento de 237.5 por ciento. En 1985 la participación de los países en desarrollo en las exportaciones mundiales fue de sólo 28 por ciento del total, mientras en 1998 fue de 17 por ciento. Sin embargo, la participación del "mundo menos favorecido" en este renglón pasó de 1.5 por ciento en 1985 a 0.48 en 1998.

LOS PAISES DEL Norte ?y sus organismos financieros multilaterales? han promovido la gran apertura internacional de mercados. Sin embargo, en 2000 las barreras comerciales impuestas por este grupo de naciones al Sur subdesarrollado le dejaron ingresos por 100 mil millones de dólares, mismos que requiere este último para abatir la pobreza a la mitad.

DE ACUERDO CON la ONU, en 1998 el monto de dinero que a diario cambió de manos en los mercados cambiarios sumó 1.5 billones de dólares, mientras el fondo anual estimado para el desarrollo que se obtendría de un impuesto propuesto sobre las transacciones especulativas de monedas, a una tasa base de 0.1 por ciento alcanzaría los 150 mil millones de dólares.

ADICIONALMENTE, SE estima que un billón de dólares es el monto de dinero que anualmente cruza las fronteras mediante el lavado de dinero, el soborno, la corrupción, el fraude y la evasión fiscal. La mitad de esos recursos es el monto anual estimado de fondos procedentes de los procesos mencionados que se originan en países de transición y en desarrollo y se transfieren a cuentas bancarias occidentales.

VALGAN LAS CIFRAS anteriores para arrancar sanamente la Cumbre de Monterrey.

Las rebanadas del pastel:

EL ATENEO ESPAÑOL de México (www.ateneo.unam.mx) proyectará mañana, a las 19 horas, el video documental Francisco Boix, fotógrafo republicano español, sobreviviente del campo de exterminio nazi de Mauthausen, dirigido por Lorenzo Soler. Los comentarios estarán a cargo de Claudio Amador, investigador de la Academia Mexicana de Derechos Humanos. La cita es en Isabel la Católica número 97, esquina San Jerónimo, Centro Histórico.