Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 25 de marzo de 2002
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Cultura
Semana Santa

Rescata Museo del Carmen tradición en peligro de morir

En el siglo XVII y hasta mediados del XIX era práctica común de las familias católicas mexicanas que en el sexto viernes de cuaresma se levantaran altares para conmemorar los siete dolores de la Virgen.

No obstante que aquella práctica rememoraba sucesos tristes, también era ocasión para reunir a familiares y amigos que acudían a admirar el altar y a degustar los platillos preparados ex profeso.

Los investigadores Reina Cedillo Vargas y Antonio Gudiño Garfias, en su estudio titulado El altar de Dolores y las procesiones de Semana Santa refieren que el centro de la conmemoración era el sermón, en el cual se rememoraban los dolores de la Virgen.

Los tres primeros dolores que padece María sucedieron durante la infancia de Jesús: María escucha la profecía de Simeón al presentar al niño en el templo; luego cuando huye a Egipto con su hijo y José, y después cuando busca al Niño Dios perdido en Jerusalén.

Los restantes ocurrieron en un solo día. El viernes de la pasión, cuando María encuentra a Jesús camino al Calvario; al situarse a los pies de Jesús crucificado; cuando lo recibe en su regazo descendiendo de la cruz, y finalmente cuando sepultan el cuerpo de Cristo en espera de la resurrección.

A partir de la promulgación de las Leyes de Reforma, apuntan los investigadores, los altares de Dolores fueron perdiendo importancia en México, y para el último tercio del siglo XIX sólo en las vecindades se levantaba uno pequeño. En la actualidad, sólo en algunas iglesias y museos, como el Nacional del Virreinato, la Pinacoteca Virreinal y del Carmen se erigen esos altares.

En las consideraciones finales de su investigación, Cedillo Vargas y Gudiño Garfias, señalan, sin establecer asimetrías, que tanto los altares de Dolores como las procesiones de Semana Santa han ido perdiendo su presencia y su significado, sobre todo por la merma del fervor religioso.

En recuerdo a una antigua tradición que se niega a morir, durante esta Semana Santa se exhibe en el Museo del Carmen (Revolución esquina Monasterio, San Angel) el tradicional altar de Dolores, acompañado de 22 acuarelas de Alicia Leyva.

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