Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 29 de marzo de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Estados
REPORTAJE

Los candidatos a la alcaldía chihuahuense, piezas menores del ajedrez político

Francisco Barrio y Patricio Martínez, los verdaderos contendientes en Juárez

La disputa por la alcaldía de Ciudad Juárez se convirtió en una lucha por el poder entre los principales grupos políticos y económicos del estado, representados en los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional. Con miras a la elección extraordinaria para presidente municipal, a celebrarse el próximo 12 de mayo, ambos institutos políticos se muestran dispuestos a sacar a relucir -entre acusaciones y descalificaciones mutuas- pasados actos de corrupción, nexos con el crimen organizado y tráfico de influencias

MIROSLAVA BREACH Y RUBEN VIILLALPANDO CORRESPONSALES

Ciudad Juarez, Chih., 28 de marzo. Luego que a causa de irregularidades se anularon los comicios del primero de julio por la alcaldía de Juárez, se relanzaron las candidaturas del panista José Alfredo Delgado y del priísta Roberto Barraza, considerados piezas menores en el ajedrez político en el que los verdaderos contendientes son el ex gobernador de Chihuahua y hoy titular de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam), Francisco Barrio Terrazas, y el actual mandatario estatal, Patricio Martínez García.

El grupo del funcionario federal pretende el ayuntamiento juarense como primer paso hacia la recuperación del poder estatal, y el de Martínez García como punta de lanza para mantener la gubernatura en las elecciones de 2004.

Si algo está en claro para los juarenses es que la elección de su alcalde trasciende los intereses comunitarios de esta población fronteriza, golpeada por la violencia, los graves problemas de inseguridad y los altos índices de marginación. La ciudad es famosa por dar su nombre a uno de los principales cárteles de la droga en México y por los homicidios seriales de mujeres que han captado la atención mundial.

Ciudad Juárez es uno de los municipios que el PAN ha gobernado por más tiempo. Acción Nacional mantuvo el control político de Juárez durante nueve años y lo hubiera extendido a 12 de no ser por la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que anuló el resultado de las elecciones ordinarias realizadas en julio de 2001, donde el candidato panista José Alfredo Delgado obtuvo 9 mil 700 votos de ventaja sobre Roberto Barraza, del PRI.

El tricolor impugnó el triunfo panista basándose en la intervención ilegal que a su decir implementó durante todo el proceso electoral el hoy ex alcalde emanado del blanquiazul, Gustavo Elizondo Aguilar.

Entre las causales de nulidad, el TEPJF consideró la difusión de propaganda política en favor de Acción Nacional a través de anuncios emitidos en canales de televisión de El Paso, Texas, inserciones en prensa cuando ya estaba cerrado el plazo para el proselitismo, así como el ordenar la intervención de la Policía Municipal en la detención de militantes del PRI, hecho que habría inhibido la participación ciudadana y predispuesto el voto en favor del PAN.

El líder estatal del PAN, Cruz Pérez Cuéllar, aseveró en entrevista que su partido "está obligado" a ganar las votaciones extraordinarias, porque más allá de la elección de alcalde, "en Juárez lo que está en juego es el futuro de la ciudad, la restauración de la democracia y la recuperación de Chihuahua".

Segunda vuelta para candidatos

PRI y PAN repitieron para los comicios de mayo la nominación de los candidatos que contendieron en julio. El priísta Roberto Barraza es un empresario medio, identificado con el poderoso grupo económico del ex alcalde Jaime Bermúdez, amigo personal del gobernador Patricio Martínez. Con Barraza se aliaron partidos con una casi nula presencia en el municipio, como PT, PVEM y Sociedad Nacionalista, a los que el PRI ofreció regidurías en la planilla de ayuntamiento; además se atrajo a la ex candidata del PRD a la alcaldía, Nora Yu, inscribiéndola como alcaldesa suplente.

Acción Nacional registró a José Alfredo Delgado, hombre allegado al grupo Los Filósofos de la Construcción y el Notariado, integrado por los hermanos Federico y Francisco Barrio Terrazas, Eduardo Romero Ramos (subsecretario de Secodam) y el ex alcalde Gustavo Elizondo, entre otros.

La candidatura de Delgado obligó a la dirigencia estatal del PAN a buscar una recomposición de las corrientes internas del partido en el municipio fronterizo, incorporando a la campaña a personajes polémicos, como el ex presidente municipal Ramón Galindo.

Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática se negó a negociar una alianza con el PRI, y postuló al ingeniero José Luis Rodríguez.

Barraza coincidió con el dirigente municipal del PRI en Ciudad Juárez, Víctor Valencia de los Santos, en que la elección extraordinaria es "un asunto vital" para el tricolor.

El abanderado priísta aseveró: "En Juárez está en juego todo, incluso la misma viabilidad del PRI nacional, porque aquí está la raíz más profunda del panismo de la República, de aquí surgen las primeras victorias importantes del panismo hacia México, derrotarlo en esta elección es fundamental para mi partido".

En cuanto a su alianza con partidos minoritarios en Juárez, Barraza la justificó con la posibilidad de que podrían sumarle más de 10 mil votos en los próximos comicios, los que le faltaron el año pasado para superar al candidato del PAN.

Pero en opinión del abanderado del blanquiazul, José Alfredo Delgado, las alianzas del PRI no le representan peligro por su poco impacto entre la población, polarizada en un claro bipartidismo PRI contra PAN. "Es una estrategia que buscaría legitimarlos en caso de un resultado cerrado. Juárez no requiere una alianza política, son tantos y tan graves los problemas que es necesaria una alianza ciudadana, ni siquiera todos los partidos juntos podríamos resolver la grave problemática social, económica y política de la región", dijo.

Las mutuas acusaciones

Paralela a las campañas proselitistas, PRI y PAN se enfrascaron en una guerra de acusaciones y descalificaciones. El propio gobernador Martínez se refirió a los supuestos nexos de gobiernos panistas con el crimen organizado, y responsabilizó al ex alcalde Gustavo Elizondo de proteger durante su trienio al frente del gobierno municipal a narcotraficantes que operan en Ciudad Juárez.

Además, en una aparente acción conjunta, el Congreso de Chi-huahua y la Procuraduría General de Justicia del estado desempolvaron una larga lista de expedientes que contienen irregularidades detectadas en la revisión de cuentas públicas a las administraciones municipales emanadas del PAN, de 1995 a la fecha, periodo en el que el PRI ha mantenido la mayoría en el Poder Legislativo estatal.

Los panistas no se han quedado atrás en descalificar a sus oponentes. El dirigente del PAN, Cruz Pérez Cuéllar, y la fracción de su partido en la Legislatura local han ventilado los presuntos vínculos entre los cárteles de la droga y el procurador del estado, Jesús José Solís, al igual que con el coordinador de la Policía Judicial, Vicente González. De la misma forma, critican duramente que el gobernador haya "colocado a la Iglesia en manos de Lutero", en referencia a la política de seguridad pública en la entidad.

Desde las filas blanquiazules son constantes también las acusaciones sobre hechos de corrupción en el gobierno estatal. El Comité Estatal panista incluso ha presentado denuncias penales, en un intento por juntar municiones para las batallas de papel previstas en el esquema de la guerra sucia que PRI y PAN mantienen como principal estrategia política en la disputa por Juárez.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año