Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 10 de abril de 2002
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Mundo

Podría enviar ahí a los palestinos que ha detenido en ciudades cisjordanas

Israel pretende reabrir el campo de prisioneros Ansar 3 en el desierto de Neguev

Rechaza Tribunal Supremo israelí la petición de una ONG de no emplear la tortura en interrogatorios

AFP Y REUTERS

Ciudad de Gaza, 9 de abril. Israel podría reabrir el campo de prisioneros de Ansar 3, en el desierto de Neguev, que según el ex detenido palestino Sami Abu Samhadana "era peor que Guantánamo", y donde Israel pretende encarcelar a los detenidos en Cisjordania.

Asimismo, el Tribunal Supremo israelí rechazó el domingo, por falta de pruebas, la petición de la organización israelí pro derechos humanos B'Tselem de no emplear la tortura a detenidos palestinos durante los interrogatorios. El grupo exigía además abolir el decreto que impide a los detenidos acceder a un abogado.

El vocero de B'Tselem, Lior Yavne, afirmó que los detenidos son sometidos a distintos tipos de presión física y aseguró que algunos arrestados palestinos han sido encontrados con los tobillos partidos.

El comandante de la fuerza aérea israelí, Dan Halutz, afirmó sobre estas acusaciones que los detenidos palestinos reciben un trato "muy humanitario" y que "una vez que se les ha interrogado se libera a aquellos que no están involucrados".

Otras fuentes del ejército israelí dijeron que de los 2 mil palestinos que han sido detenidos los últimos diez días, entre 600 y 700 ya fueron liberados. Según palabras del primer ministro, Ariel Sharon, 500 de los arrestados "tienen las manos manchadas de sangre".

Al describir el campo de prisioneros Ansar 3, el abogado Raji Surani señala: "Era el infierno".

Durante la primera intifada (1987-93), los servicios de seguridad israelí detuvieron a miles de palestinos en el campo de Kesiot, una ciudad de tiendas de campaña rodeada de alambrados de púas y puestos de observación, apodado Ansar 3, en referencia a las cárceles israelíes de Ansar 1 en el sur del Líbano, y de Ansar 2 en la franja de Gaza.

"Actualmente se están haciendo preparativos para reabrir el campo de Kesiot", indicaron el viernes fuentes militares israelíes. "Era peor que Guantánamo", precisa Sami Abu Samhadana, activista del Fatah, movshaul_mofaz_nc4imiento del presidente palestino Yasser Arafat, en referencia a la base estadunidense en Cuba donde están internados cientos de prisioneros de Afganistán.

"Las temperaturas subían hasta 42 o 43 grados centígrados durante el día y la noche era glacial", asegura. "Desde que llegamos entablamos un forcejeo con ellos" (los carceleros israelíes), precisa ese veterano de Ansar 3, que irónicamente se vanagloria de haber inaugurado con un grupo de 35 prisioneros ese campo en marzo de 1988, donde pasó cinco años.

En su relato aparecen luego los recuerdos difíciles. Evoca vejaciones y arbitrariedades sistemáticas respecto de la autorización para ir al baño de noche, vestir ropa limpia, o sobre las condiciones de visita para las familias.

De 20 a 30 prisioneros debían apretujarse en una misma tienda de campaña, dispuestas en sectores donde había entre cinco y 12 carpas y donde los prisioneros estaban organizados en función de su filiación política.

"Si de noche íbamos al baño, al volver era imposible encontrar su lugar en la carpa de tanta gente que había", comenta Abu Samhadana.

"Los malos tratos eran práctica común", y en especial durante la noche, afirma Surani.

"Ellos (los carceleros) venían de noche a revisar las tiendas de campaña en busca de objetos prohibidos como radios, cordones, etcétera, porque los cordones servían para estrangular a los colaboradores", relata un periodista palestino que pidió el anonimato. "Si encontraban algo prohibido, le daban una paliza a todos los ocupantes de la carpa", añade.

"Fui detenido por las fuerzas especiales israelíes cuando estaba escribiendo en una pared. Tenía 15 años", explica. En el campo de Kseiot pasó año y medio. "Aquellos que no confesaban quedaban en detención administrativa", dice.

Ese procedimiento de seis meses renovables sin acusación alguna se basaba "en informaciones que no estábamos autorizados a conocer", deplora Surani, subrayando que "la mayoría no sabía por qué estaba ahí".

Un periodista de televisión condenado a dos años de detención por lanzar piedras y pintar lemas en las paredes, cuenta que sólo hacía pintadas del estilo: "Queremos un Estado palestino. No a Israel, sí a la OLP" (Organización para la Liberación de Palestina). Todos piensan que los futuros detenidos de Ansar 3 sufrirán mucho más.

El ejército israelí anunció que hizo prisioneros a más de mil 200 palestinos desde que lanzó su vasta ofensiva en Cisjordania el 29 de marzo pasado. Un centenar de ellos eran buscados por Israel.

"Ahora será peor debido a la situación en el exterior. Luego de Madrid (lanzamiento de negociaciones de paz en 1991), las condiciones se habían mejorado", opinó Abu Samhadana.

"Cuando la televisión israelí hizo un documental sobre Ansar 3 hace tres años, les dije: manténgalo, lo van a necesitar otra vez", asegura.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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