Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 10 de abril de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Mundo

"Escandalosa" aplicación extraterritorial de las leyes de Estados Unidos: La Habana

Condenarían a 205 años a empresario que negoció con Cuba

Juzgado estadunidense halló culpable al canadiense Zabzali; vendía equipo para purificar agua

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 9 de abril. Cuba consideró hoy como una "escandalosa aplicación extraterritorial de las leyes de Estados Unidos" el caso del empresario canadiense James Sabzali, de 42 años, residente en ese país, donde fue declarado culpable de comerciar con la isla y que, según informes difundidos aquí, puede recibir una pena de hasta 205 años de cárcel.

Se trata de un "caso flagrante de violación de las leyes internacionales y de la legislación canadiense", dijo un comentarista de la Mesa Redonda Informativa, el cotidiano programa de la televisión sobre tópicos políticos de actualidad.

El miércoles pasado, un jurado de una corte federal estadunidense halló culpable a Sabzali de violar la ley que impide "comerciar con el enemigo". Unico extranjero víctima de esa legislación hasta ahora, vendía a Cuba, través de subsidiarias en Canadá y México, equipos de purificación de agua. Otros dos ejecutivos estadunidenses y la compañía, Bro-Tech Corp., con sede en Bala Cynwyd, Pennsylvania, también fueron declarados culpables.

El empresario, con un brazalete electrónico en el tobillo, para facilitar su ubicación, ahora espera que el juez aplique la sentencia en junio, señaló la emisión cubana.

Sabzali trabajó en Canadá entre 1992 y 1996, y visitó Cuba frecuentemente, hasta que se incorporó a la oficina matriz de la empresa, en 1996. Las subsidiarias de Bro-Tech vendieron en total unos 2 millones de dólares de mercancía a La Habana entre 1992 y 2000. El ejecutivo y sus colegas fueron acusados de 77 cargos por conspiración y comercio con el enemigo, la mitad de los cuales fueron fincados en hechos que ocurrieron cuando el inculpado vivía en Canadá.

De acuerdo con el Acta sobre Medidas Extranjeras Extraterritoriales de su país, Sabzali debe ignorar la prohibición que una tercera nación, en este caso Estados Unidos, le impone para comerciar con Cuba.

El proceso no tiene precedentes y abre incógnitas sobre la reacción del gobierno de Canadá y las implicaciones que tendrá en las relaciones comerciales entre ese país y Cuba, bajo la amenaza directa de una inesperada represalia estadunidense.

La fiscalía argumentó en el juicio que, "técnicamente", Sabzali no estaba sujeto a la jurisdicción de Estados Unidos mientras realizó sus negocios viviendo en Canadá, pero añadió que los extranjeros "no pueden ayudar a propiciar la violación de las leyes estadunidenses".

El proceso se inició hace dos años, por lo cual no puede atribuirse al endurecimiento surgido en el gobierno del presidente George W. Bush, pero su culminación coincide con un repunte de la hostilidad de la Casa Blanca hacia Cuba.

En su momento, una negociación entre el canciller canadiense Lloyd Axworthy y Madeleine Albright, entonces secretaria de Estado de Estados Unidos, impidió que la acusación alcanzara también al empresario canadiense que remplazó a Sabzali, cuando éste se trasladó a Estados Unidos.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año