Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 17 de mayo de 2002
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Espectáculos
Petrucci, Vai y Satriani en el Auditorio Nacional

Una lengua virtuosa y 30 dedos en acción dejaron boquiabiertos a 10 mil personas

apunte 3 g3ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Petrucci, Vai y Satriani, los tres mejores guitarristas de rock estadunidenses del momento, se presentaron este miércoles en punto de las 20:30 horas en el Auditorio Nacional, escenario al que llegan después de posponer el concierto a consecuencia de los atentados del 11 de septiembre en su país.

apunte2 g3John, Steve y Joe, en ese orden, primero de uno en uno y al final los tres juntos, lograron que 10 mil personas los escucharan de pie durante las tres horas y media del concierto.

El señor Petrucci, el primero en salir al escenario, es todo sobriedad. Son pocos los efectos que utiliza para despertar la lira. Recorre el escenario acompañado al bajo por Dave LaRue, del grupo Dixie Dregs, y el baterista Mike Portnoy, quien por cierto es su compañero en el grupo Dream Theater, que hace unos meses se presentó en el Auditorio. John Petrucci se adueña casi 40 minutos del público con rolas como Erotomanía, Paradigm y Damage Control. Le sigue una pausa de 20 minutos que los técnicos emplearon para colocar el equipo del siguiente en la lista.

Steve Vai con todo su circo, maroma y teatro, no perdió la oportunidad de arrancar alaridos, quejas, llanto y risas a su guitarra. Después pasa la lengua una y otra vez sobre las cuerdas. La lengua no saca las notas, dirán los entendidos, quienes se empeñan en descubrir el truco del mago: para ellos lo que escuchamos es un efecto producido por un pedal o whammy en el procesador digital colocado en el suelo. Para otros es puro sexo oral.

A la locura de Shy boy y Erotic nightmare, le siguió la calma de For the love of God, una de las piezas convertidas ya en himno para sus seguidores.

apunte1 g3Otra vez la magia se detiene por 20 minutos para darle paso a Satriani, aplaudido sobre todo con Cool 9, Flying in a blue dream, The extremist y Surfing with the alien, acompañado al bajo por Matt Bissonette, y la batería de Jeff Campitelli.

El acabose fue cuando los tres aparecieron. Tres guitarras, seis manos y cientos de miradas tratando de seguir, a veces en las pantallas gigantes y otras en directo, los 30 dedos que recorrían de arriba abajo y viceversa el cuerpo y brazo de los instrumentos. Muchos con la boca abierta, todos de pie, escuchando La Grange, Vodoo Child y Little wing, como pequeños homenajes a ZZ Top y Jimi Hendrix.

Tres horas y media después las luces del Auditorio se encendieron. Ya no hubo regreso a pesar de los gritos y los aplausos pidiendo el tradicional pilón.

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