Alista Manual ciudadano

Afirma Sedeso que no habrá programas con fines electorales

CAROLINA GOMEZ MENA

El próximo es un año electoral y el gobierno se asegurará de que "no haya señalamientos" sobre uso clientelar de los programas sociales, sobre todo porque existe el antecedente de que en el pasado "fueron utilizados recursos con esos fines", debido en gran medida a la existencia de "tapujos y falta de rendición de cuentas", lo que se veía favorecido por la cantidad y dispersión de la población objetivo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso): 6.5 millones de habitantes de 68 mil comunidades.

A raíz de ello, la Sedeso emprenderá una serie de medidas para transparentar su actuación, entre las que destacan el lanzamiento del Manual ciudadano, la realización de un sondeo que se llevará a cabo a mediados de año entre los beneficiarios de los programas y la población en general, así como la aplicación de encuestas (internas) anónimas anticorrupción.

Una de las estrategias más contundentes para "abrir la operación" de la Sedeso es el lanzamiento del Manual ciudadano, documento elaborado por la dependencia en conjunto con Transparencia Internacional capítulo México, la Secretaría de la Contraloría (Secodam), el Instituto Federal Electoral, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales y organizaciones de la sociedad civil.

Este documento, señala la dependencia, tiene como propósito que los ciudadanos "puedan ver cómo funciona la Sedeso, cuál es su organización interna, qué programas tiene y cómo están diseñados".

El objetivo del manual es que sea una herramienta útil para abatir la corrupción, al ampliar los puntos de contraloría social. En el documento también se hace hincapié en la presentación de quejas y denuncias ante las autoridades competentes, a pesar de que un problema con el que "nos hemos topado es que casi 70 por ciento de las denuncias que recibe la Secodam (en este sentido) se van a archivo".

Para la Unidad de Transparencia, que hasta hace algunos días encabezaba Luis Reza Olivas, actual coordinador de delegaciones, uno de los principales "obstáculos" encontrados fue la existencia de "una gran discrecionalidad en la toma de decisiones y el uso partidista de los recursos, en especial en las localidades pequeñas y alejadas".