La violenta visita, obra de Fernando Sánchez Mayáns, se estrenará el lunes 20

Reflejar la realidad es el compromiso del teatro

ANASELLA ACOSTA NIETO

El compromiso social del teatro consiste en reflejar la realidad, entretener, pero al mismo tiempo brindar motivaciones para reflexionar sobre la vida, considera el dramaturgo y poeta Fernando Sánchez Mayáns.

Durante el anuncio del estreno de La violenta visita -obra que nace en 1971 al amparo de las luchas guerrilleras en Centroamérica-, de Sánchez Mayáns, bajo la dirección de Antonio Algarra, las reflexiones sobre la responsabilidad del teatro ante la realidad no se hicieron esperar.

Motivación en el público

Luis Rábago, quien interpreta un vicario que investiga una lucha guerrillera y un romance entre un cura y una monja, enfatiza que la obligación del teatro ante la realidad es reflejarla de la manera más pura, sin pretender dar mensajes esperanzadores.

Esta obra, explica, recrea un drama social: por un lado, los luchadores y románticos que pretenden cambiar su situación y terminan por caer en la ingenuidad; por el otro, la asociación cínica y manipuladora de las instituciones de poder, en este caso de la Iglesia y el Ejército. Este es el reflejo de una realidad que no tiene mensaje esperanzador y que por ahora no es ''muy optimista".

Rábago precisa que el teatro no puede tomar partido ni juzgar a quienes participan de la realidad, porque entonces se hace un mal teatro; tampoco puede decir ''estamos mal, pero luchemos por estar bien. Las conclusiones y los mensajes esperanzadores los tendrá que dar la sociedad misma".

De La violenta visita, Sánchez Mayáns explica que fue escrita bajo la premisa de hacer teatro y no otra cosa; las posteriores circunstancias políticas y sociales que surgieron en México la hicieron una premonición, comenta en broma. Pero ahora la obra puede aplicarse al mundo de los hechos y ''si el teatro no es aplicable a una realidad es un teatro exclusivamente de entretenimiento que puede ser obsoleto e inútil".

El autor de Las alas del pez, obra que mereció el Premio Nacional de Teatro 1962, expresa: ''Aspiro a que lo que escribo tenga una motivación en el público, que se transforme en reflexión, discusión y modificación de ideas sobre el tema que se aborda".

Al margen de ideologías

De acuerdo con Antonio Algarra, el montaje de La violenta visita trata de mantenerse al margen de ideologías y doctrinas para enfocarse en la sicología de los personajes, en un análisis de sus razones y actitudes.

El nombre del lugar y la fecha en que se desarrolla la puesta en escena deberá ser aportado por el criterio del espectador. La escenografía, vestuario e iluminación de Arturo Nava son elementos que sólo sugieren ambientes, pues se ha procurado ''reducir al mínimo los elementos distractores para centrar la carga en los actores".

(La violenta visita se estrenará el lunes 27 a las 20:30 horas en el teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, atrás del Auditorio Nacional.)