REPORTAJE

Navarrete Prida: es una comunidad sin historia

Atenco, un pueblo que no quiere acabar cargando maletas

Desde el 22 de octubre del año pasado, cuando se anunció el decreto expropiatorio de tierras ejidales para construir el nuevo aeropuerto de Texcoco, la relación entre los campesinos mexiquenses afectados por la disposición y las autoridades federales y estatales se ha desarrollado al filo de la navaja. La ejecución de órdenes de aprehensión en contra de algunos de los líderes del movimiento de resistencia, que se anuncia como inminente, podría ser el detonante de un conflicto cuyas dimensiones se desconocen

MARIA RIVERA

Para los ejidatarios de San Salvador Atenco las acciones realizadas en defensa de sus parcelas son legítimas. Si alguien está infringiendo el orden jurídico, sostienen, son las autoridades. Explican uno a uno los motivos de su arraigo a la tierra. Señalan hacia las orillas del pueblo, al parque de Los Ahuehuetes, donde tenía sus jardines Nezahualcóyotl, el rey poeta, del que se sienten herederos. Recuerdan que el ejido es fruto de la lucha emprendida por sus abuelos, peones de raya de las haciendas del rumbo antes de la Revolución. Rememoran el sinfín de gestiones que tuvieron que realizar para conseguir los pozos que riegan sus sembradíos...

Para el final se guardan la argumentación clave. Si han logrado sobrevivir en esta región olvidada de toda autoridad, sostienen, es por el campo, que no sólo los provee de sustento, sino que les permite ofrecer educación, muchas veces universitaria, a sus hijos, y van nombrando a los profesionistas del pueblo, en su mayoría egresados de la Universidad Autónoma de Chapingo.

No se han amparado, concluyen, porque los humillados y ofendidos son ellos. "A los que quieren quitarnos la tierra y ponernos a cargar maletas es a nosotros.

"Para los pobres la justicia no existe -afirma Adán Espinoza del Valle, uno de los dirigentes campesinos que po-drían ser detenidos-. Si hubiera legalidad no habrían lanzado ese decreto anticonstitucional con el que nos quieren arrebatar todo lo nuestro. Son las acciones de las autoridades las que nos han puesto fuera de la ley".

Niega que tras sus acciones haya intereses ajenos a la defensa de su ejido o grupos infiltrados. "Hay muchos que han venido a solidarizarse, llámense como se llamen, asociaciones civiles, campesinas, obreras, si a esos les llaman guerrilleros por defendernos, pues entonces todos seremos guerrilleros. La nuestra es una auténtica lucha por la defensa de la tierra, no es posible que nos la quieran arrebatar y no la defendamos. ƑCómo nos vamos a defender únicamente por la vía legal si las leyes no nos toman en cuenta?"

En la contraparte de este conflicto están los funcionarios, con un discurso homogéneo, pleno de cifras, en el que son de rigor palabras como oportunidad, progreso o modernidad. El procurador Alfonso Navarrete Prida, por ejemplo, no comprende que los campesinos de Atenco estén en contra de un megaproyecto de desarrollo de 5 mil millones de dólares iniciales -"šy en una década de restricción de capital como la actual!"- que no sólo los incorporaría, sino que les permitiría ofrecer un futuro a sus hijos.

Desde su perspectiva, el único detalle fuera de orden era el precio inicial de los terrenos expropiados. Pero ahora, cuando gracias a las autoridades del estado de México, aclara, se incrementó de 7 a 70 pesos el precio del metro cuadrado de tierra, no hay nada más que objetar.

Para el funcionario, San Salvador Atenco no tiene historia, es fruto de asentamientos irregulares que crecieron sin orden "y se fueron comiendo el ex lago de Texcoco" hace décadas, y las parcelas en disputa no son más que "tierra salitrosa sin vocación productiva".

Reconoce que la región oriente de la entidad ha vivido en el olvido, pero ofrece razones. El estado de México es el de mayor crecimiento demográfico del país y no tiene capacidad para dotar de servicios a toda su población. "Las posibilidades de un proyecto de desarrollo regional son casi nulas porque no se cuenta con los recursos necesarios".

En resumen, el procurador presenta un mundo sin futuro, salvo por un hecho. "ƑQué tuvo de maravilloso el lugar? šQue técnicamente puede construirse un aeropuerto que tiene una inversión de 5 mil millones de dólares y eso permite generar empleos, vialidades, rutas de almacenamiento, reubicaciones urbanas y atraer mayor inversión!".

Todas esas oportunidades, señala con satisfacción, convencieron a 12 de los 13 núcleos ejidales afectados por la expropiación que ya han pactado, los únicos renuentes son los de Atenco, que no sólo se niegan a vender, sino que además se están pasando de la raya con sus acciones, pero en cuanto se extralimiten o se acaben de integrar las averiguaciones, lo que ocurra primero, los detiene.

Para evitar el martirologio...

Explica que las acusaciones contra la dirigencia del movimiento son por lesiones, privación ilegal de la libertad, daño en propiedad ajena e impedir el acceso a un inmueble destinado al servicio público. "No hay un solo delito político en esto, ni motín ni subversión", advierte, y reconoce que si hasta ahora no aprehendieron a nadie ha sido por prudencia, para no crear mártires, pero que en un plazo no mayor de dos semanas estarán en posibilidades de ejercer acción penal.

Se niega a proporcionar los nombres de los ocho dirigentes a los que se les están integrando las averiguaciones -salvo el de Ignacio del Valle "y creo que hay un Ariel"- para evitar el martirologio. "Van a ser delincuentes -aclara-, porque los mártires son aquellos que en un acto de injusticia mueren por defender sus derechos. Cuando se te ha dado toda oportunidad de defenderte y cometes un delito eres un delincuente, no un mártir".

Considera que detrás de dirigencia del movimiento hay intereses políticos ajenos al aeropuerto. Cita a partidos, grupos políticos radicales -"como el CGH o radicales de la Universidad de Chapingo"- más otros externos al estado. También cree que han tenido contacto con núcleos subversivos radicales, pero "éstos no se han involucrado de lleno con la gente de Atenco. Sé que han tenido visitas en ese contexto, que los han ido a ver, a buscar, pero habrá que esperar el desenlace".

Por lo pronto, el gobernador Arturo Montiel se encuentra en Asia en busca de inversiones para "el magno proyecto". Antes de irse aseguró que a fin de año comenzarán las obras de la nueva terminal aérea. Las autoridades federales mantienen un discreto segundo plano a la espera de que los mexiquenses pongan la casa en orden. Sólo un obstáculo queda por superar: la obstinación de una pequeña comunidad que se niega a olvidar su historia y no quiere terminar cargando maletas.