Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 30 de mayo de 2002
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En la trifulca aparecen palos, barretas, piedras, navajas y una pistola

Enfrentamiento de trabajadores de la empresa Tameme al intentar romper paro laboral

Los inconformes quieren formar un sindicato diferente al que ahora controla la CTM

LA JORNADA DE ORIENTE

Puebla, Pue., 29 de mayo. Armados con palos, barretas, piedras, navajas y al menos una pistola 9 milímetros, trabajadores de la empresa Servicios de Traslados de Valores Tameme intentaron romper el paro que unos 50 compañeros suyos mantienen en las instalaciones de la compañía en esta capital desde el pasado día 21, con intención de formar un sindicato diferente al que ahora los aglutina, afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Los inconformes repelieron la agresión con apoyo de seis unidades de Servicios Panamericanos de Valores; el incidente dejó como saldo 40 detenidos y diez lesionados.

Este fue el segundo acto violento en el conflicto laboral en Tameme. El primero sucedió el lunes pasado cuando en las inmediaciones de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje falleció un trabajador que apoyaba al dueño de la compañía, Carlos Pérez Yill, luego de un tiroteo en el que participaron elementos de la Policía Judicial del estado, quienes pretendían cumplir con unas órdenes de aprehensión contra dirigentes del movimiento.

A las 14:30 horas de este miércoles, aproximadamente 60 manifestantes se plantaron ante las instalaciones de Tameme, sobre la calle 10 Poniente, y gritaron consignas contra los trabajadores que insisten en formar un sindicato independiente. Minutos después arrojaron piedras hacia los paristas que mantienen control del inmueble.

Los inconformes respondieron a la agresión también a pedradas. Quienes permanecían en la vía pública, que a decir de los descontentos eran esquiroles contratados por Pérez Yill y "pandilleros del barrio de Los Pitufos", destruyeron con palos, barretas y piedras un Tsuru azul, una Caribe roja y una camioneta Dodge.

El enfrentamiento a pedradas continuó durante 30 minutos. Entonces tres patrullas y 50 elementos de la policía municipal se apostaron en la esquina de las calles 10 Poniente y 15 Norte. Por la calle 11 Norte llegaron unidades de la policía estatal, que también rodearon las oficinas de Tameme.

Minutos después de las 3 de la tarde, los llamados esquiroles pretendieron ingresar a la empresa, cosa que lograron menos de 15. Según los paristas, los incursorespuebla_protesta_n6w amenazaron con "matarlos" e incluso "dispararon armas".

Miembros del "grupo de choque" sacaron a un par de jóvenes del edificio de Tameme, jalándolos de los cabellos. A continuación, un conductor de la empresa Servicios Panamericanos arrojó su unidad contra los afines a la parte patronal, quienes quedaron arrinconados entre la pared de una vivienda, una ambulancia, una patrulla y una camioneta particular, en la esquina de las calles 15 Norte y la 10 Poniente.

De inmediato, uniformados de las policías municipal y estatal detuvieron uno a uno a los presuntos esquiroles "por faltas administrativas, como la alteración del orden público y daños en vía pública", afirmó un elemento policiaco. Según reportes de las corporaciones que participaron en la operación, se detuvo a 40 simpatizantes de Pérez Yill mientras que entre los paristas resultaron heridas levemente a unas diez personas.

En entrevista, el director de Vialidad y Seguridad Pública municipal, Sergio Huerta Rivera, informó que los efectivos a su cargo encontraron una pistola tipo escuadra 9 milímetros en la Suburban guinda con placas de circulación TSL5667 del estado de Puebla, en la que arribaron algunos seguidores del empresario Pérez Yill. Abundó que en ese mismo vehículo se halló una cantidad no determinada de mariguana, envuelta en un pedazo de periódico.

Por su parte, trabajadores que desean crear su sindicato independiente y permanecen al interior de Tameme, señalaron como presuntos responsables de los hechos a Francisco Mata, guardaespaldas de Carlos Pérez; así como a Ricardo Nava y Luis Hernández, a quienes identificaron como "incondicionales" del dueño de la compañía.

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