Ponente en una sesión del Seminario de Cultura Mexicana en Chiapas

Inusitadas coincidencias entre B. Traven y Marcos, plantea la investigadora Irma Contreras García

JAVIER MOLINA

San Cristobal de las Casas, Chis., 29 de mayo. En B. Traven y el subcomandante Marcos encontramos inusitadas coincidencias: los dos se adentraron en el mundo indígena chiapaneco y en la selva Lacandona. Traven recomendaba que el indio debía prepararse: aprender a leer, escribir y contar para que no sea engañado y explotado. Marcos, setenta y tantos años después, encabeza un grupo armado de hombres y mujeres que se han preparado desde 1984, que tienen clara visión política, social y económica y que reclaman conscientemente sus derechos de mexicanos.

La anterior es una de las conclusiones de la ponencia con el tema B. Traven en Chiapas, que sustentó Irma Contreras García en una sesión recepcional del Seminario de Cultura Mexicana.

Explotación, maltrato y discriminación

-ƑPor qué seleccionó el tema del escritor B. Traven?

-Cuando empecé a leer su obra La carreta advertí cómo captó la situación del indio chiapaneco. De una manera insistente dijo que el indígena debería aprender a leer, escribir y contar para que el patrón no le cobrara diez veces la misma deuda, que además no era de él, sino de su abuelo o de su padre. Entonces me interesé en leer el llamado ciclo de la caoba, que comprende las novelas La carreta (1931), Gobierno (1931), Marcha al imperio de la caoba (1933), La rebelión de los colgados (1936), La troza (1936) y El General: tierra y libertad (1940), en las que describe la explotación, el maltrato y la discriminación contra el indio.

Irma Contreras García, maestra en letras hispánicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, es investigadora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la misma institución desde 1960. Es autora, entre otros libros, de La prosa de Gutiérrez Nájera en la prensa
nacional (UNAM, 1998) y Las etnias del estado de Chiapas. Castellanización y bibliografía (2001). Además del ciclo de la caoba, durante la estancia de Traven en Chiapas (de 1924 a 1934) también escribió Tierra de la primavera (1926), relato de viaje que constituye un estudio antropológico de los tzotziles y que en sus ediciones alemana y holandesa incluye 64 páginas de fotografías que, desafortunadamente, no aparecen en la versión en castellano, publicada en 1996 con la autorización de la viuda del autor, Rosa Elena Luján, por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) en la serie Mirada Viajera.

En las fotos, tomadas por Traven, vemos paisajes de Chiapas; grupos de indígenas tzotziles, tzeltales y lacandones; el rostro de una india de Bachajón; algunas calles de San Cristóbal de Las Casas; la fuente colonial de Chiapa de Corzo; un indio de Huixtán al lado de su perro; un paradero de carretas en Ocozocuautla; el Sumidero, una serpiente tallada en piedra encontrada en Tonalá, ruinas de pirámides mayas; la estación del ferrocarril en Mapastepec; el interior de una choza de Zinacantán, el edificio donde estuvo la cárcel de San Cristóbal de Las Casas, junto a la iglesia de La Merced; las fachadas de las iglesias de Santo Domingo y Caridad, aspectos de los caminos de la Sierra Madre; una escuela de San Felipe Ecatepec y una curiosa pareja de indígenas elaborada en petate, artesanía que le causó admiración (Traven estudió fotografía con Edward Weston en 1925).

Toma de presidencias municipales

''Indudablemente -prosigue Contreras García- influyeron en Traven sus lecturas de la literatura alemana, en particular Schiller, Goethe, los hermanos Grimm, así como las obras de los expresionistas de principios del siglo. Baumann le encuentra sorprendentes similitudes con Max Stirner, como la indignación personal contra las injusticias y la decisión de realizar cambios en la organización del Estado."

La investigadora observa que, con base en el programa revolucionario de Emiliano Zapata y el principio de que ''la tierra es de quien la trabaja", Traven aconseja en dos de sus novelas, El General y La rebelión de los colgados, que cuando lleguen los indígenas rebeldes a los pueblos tomen la presidencia municipal y las oficinas de gobierno que resguardan los papeles con el registro de sus deudas, porque son documentos que no sirven para nada, además de ser la causa de persecuciones y encarcelamientos, de injusticias.

''Una acción parecida realizó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) la madrugada del lƆ de enero de 1994, cuando los indígenas se apoderaron simultáneamente de cuatro presidencias municipales y abrieron las rejas del
Cereso número 5 para liberar a 179 presos. Fue cuando dieron a conocer la Primera Declaración de la Selva Lacandona", señala.

Irma Contreras concluye: ''Finalmente lo que Traven dejó escrito en el ciclo de la caoba tal vez fueron sugerencias que, tiempo después, el EZLN ha llevado a la práctica, y también son testimonio de lo que ahora Marcos escribe en páginas de la historia, para la posteridad".