Señora directora: Al enterarme de las declaraciones del secretario de Hacienda, Francisco Gil, respecto de lo que leemos los mexicanos, no me queda más que llevarme las manos a la cabeza ante la impotencia que me produce constatar, sin ánimo de equivocarme, el profundo abismo, la ineptitud y nula sensibilidad, además de falta de cultura, que evidencian las autoridades del llamado "gobierno del cambio". Hace más de un año fui despedida injustamente de mi empleo en el área cultural de la SHCP como resultado de los ajustes de dicho gobierno; precisamente, el señor Gil Díaz dio su anuencia y así cortó mi trayectoria de más de 20 años de trabajo honrado y productivo.

Mi ambiente laboral siempre fue el cultural, en museos de arte e historia; no era una improvisada. Así, desempeñaba mi labor como una vocación, en particular con los niños. Hace varios años, antes del boom de la lectura que propone el presidente Fox, acostumbraba impartir talleres infantiles de animación a la lectura, donde niños de diferentes edades disfrutaban verdaderamente los libros que leían; además, el costo del taller incluía los ejemplares, así que era un doble placer para los chiquitos y los casi adolescentes. Eran libros espléndidamente ilustrados por artistas mexicanos, y créame, yo vi las miradas gozosas de los pequeños al recorrer cada página de aquellos bellísimos libros. Me pregunto ahora si el señor Gil Díaz tiene derecho a quitarles a nuestros niños el derecho a leer y, por ende, a la cultura. A mí me consta, no era pornografía.

María Luisa López

Molestia por obstrucción de la calle Perpetua

Señora directora: Le ruego dar cabida en El Correo Ilustrado a un señalamiento sobre el uso en detrimento de la vialidad en la calle Perpetua, colonia San José Insurgentes. Esto afecta directa, grave y progresivamente a la ciudadanía que usa esa calle por derecho y de manera civilizada.

En la cuadra que forman las avenidas Plateros e Insurgentes sur y la calle Perpetua, que está ocupada en su costado norte por la parte trasera de Gigante; este supermercado tiene una puerta para recibir mercancía. Lo único malo es que para hacerlo se forman camiones, camionetas de reparto, etcétera, a lo largo de la calle Perpetua. Pero no sólo invaden el costado norte, también se colocan en el lado sur, y cuando ya está saturado, hasta en doble fila.

La consecuencia es que entorpecen, bloquean y dificultan el tránsito de los vehículos de ciudadanos que pretenden desahogar por esa -prácticamente única- vía alterna su circulación para incorporarse a todos los demás pletóricos destinos. ¡Sólo que primero es necesario sortear a los proveedores de Gigante!

¿Con qué derecho esa tienda invade la vialidad de la ciudadanía? Esa tienda cuenta con un enorme estacionamiento en su costado norte (de una manzana, por el cual se ignora si paga predial). Como quiera que sea, ¿cuál razón válida -no la de sus influyentes pistolas- podría existir para que las autoridades delegacionales no le indiquen u ordenen a Gigante abastecerse en el costado del edificio que da al enorme estacionamiento? Es evidente que esta disposición aliviaría el tránsito sobre Perpetua y la ciudadanía podría hacer uso de esa calle sin problemas. La queja se ha puesto ante los delegados correspondientes y, sin embargo, el abuso campea sobre el uso.

Daniel Vasconcelos

Artesanos de Coyoacán piden no ser reubicados

Señora directora: Desde hace más de 15 años hemos expuesto y vendido nuestros trabajos en el Jardín Centenario del Centro de Coyoacán. Para todos es sabido que este tianguis es conocido y aceptado por los miles de turistas nacionales e internacionales que cada fin de semana nos visitan.

Los artesanos somos parte de las diversas manifestaciones culturales que dan vida y alegría al centro de Coyoacán.

Sin embargo, en febrero pasado nos enteramos a través de la prensa de las intenciones de las autoridades de desalojarnos del jardín y reubicarnos en una casa. Queremos dar a conocer que en ningún momento se nos consultó; la delegada María Rojo hasta el momento no se ha presentado a explicarnos su proyecto de reubicación. De llevarse a cabo, pondría en peligro la sobrevivencia de 400 familias; por lo anterior, no estamos dispuestos a dejar el parque. Creemos que esta medida es errónea y se enmarca dentro de la serie de actos conservadores de algunas autoridades perredistas.

Atentamente

Alicia Ayala Solano, UNAI 15 de Mayo, AC, Manos que Hablan, AC, Artesanos Independientes

Queja de cliente de Iusacell

Señora directora: Desde el 11 de junio de 1997 soy cliente de Iusacell e hice un depósito en efectivo para poder formalizar el contrato; desde esa fecha hasta el 14 de febrero del año en curso, en que decidí cancelar mi contrato, no existí para la compañía pues siempre tuvieron sus pagos a tiempo, incluso los cambios a otros planes fueron por iniciativa propia.

Cuando solicité la cancelación del contrato pedí también la devolución del depósito. Me pidieron que llenara una solicitud y que en un mes me resolvían el asunto. Aclaro que en el sello de recibido se especifica que en el transcurso de un mes alguien de la compañía se pondría en contacto conmigo, lo cual es lógico, pues yo como comerciante no puedo permitir que un cliente cancele sin hacer el mayor esfuerzo por conservarlo. Nunca me hablaron al llegar el plazo estipulado; nuevamente acudí a las oficinas para mi cancelación y me informaron que no me devolverían el total del depósito, pues no saben quién había retenido el dinero. Cabe aclarar que firme el contrato con un distribuidor de Iusacell, por lo que tengo los recibos originales en papel membretado de esa empresa.

Acudí a la Procuraduría Federal del Consumidor, que citó a la empresa el 24 de abril del 2002, con el expediente 0001138/2002/801. Asistió una representante de dicha compañía que dio por terminado el contrato y bonificó parte del depósito. El resto sería saldado en un plazo no superior a 15 días hábiles, mismos que han transcurrido sin que se me sea entregado el cheque, sin embargo ¡oh justicia divina, ya existo para Iusacell! He recibido llamadas de su departamento de cobranza o jurídico para solicitar el pago de mi adeudo, con lo que muestran total falta de coordinación e información sobre mi situación actual.

He recibido llamadas de los licenciados José Chincoya y Rebeca Laredo, a quienes puse al tanto de todos los hechos y les pedí que se comunicaran con la señorita Guadalupe Quiñones, quien suscribió el convenio. El licenciado Chincoya solicitó le hiciera llegar el convenio vía fax. El 6 de junio, a través de una carta con fecha del 7 de junio, firmada por el licenciado René Beltrán, Iusacell solicita mi pronto pago y me amenaza con boletinarme al Buró Nacional de Crédito.

No sé si reír o llorar, todo por atreverme a solicitar la devolución de mi depósito. Ojalá que esta experiencia sirva para que otros lectores lo piensen antes de contratar estos servicios.

Juan José Oviedo M.

Puntualización del IPN

Señora directora: Solamente quisiéramos puntualizar que el licenciado Miguel Angel Correa Jasso, director general del IPN, nunca se ha referido a ex directores ni al sindicato como grupos que "intenten politizar" los cambios en el IPN.

Tanto con el sindicato como con ex directores se guarda un esquema de colaboración y respeto camino a la reforma.

Agradecemos todas sus atenciones como siempre en espera de que sean tan gentiles de publicar esta puntualización.

Teresa Calderón López, coordinadora general de comunicación social y divulgación del IPN

Conapo aclara información

Señora directora: En relación con la nota "Se creará sólo un cuarto de (los) empleos requeridos", cuyo balazo alude a que "cifras del Conapo contradicen (los) pronósticos del presidente", publicada en su edición del pasado 21 de junio y firmada por la reportera Fabiola Martínez, es pertinente aclarar a sus lectores que el Consejo Nacional de Población (Conapo) no generó la información que se le atribuye en la siguiente afirmación: "en los primeros 18 meses de la administración actual, más de 563 mil 100 personas perdieron su empleo".

En cambio, y como bien lo señala la misma reportera, en un estudio realizado por el Conapo se estima que alrededor de 40 por ciento de los mexicanos en edad de trabajar se ubica en un empleo informal.

Armando Correa Lazzarini, dirección de comunicación social de Conapo

Respuesta de la reportera

Señora directora: En efecto, la información a la que se refiere el señor Correa Lazzarini son estadísticas del IMSS difundidas por la Secretaría del Trabajo en su página de Internet. Ofrezco una disculpa al Conapo por el gazapo en la redacción de la nota.

Atentamente

Fabiola Martínez