El policía de LA acusado de golpear a un joven negro dice que lo provocaron

PL Y AFP

Los Angeles, 11 de julio. El policía blanco acusado de golpear a un adolescente negro en un incidente que fue registrado en video en Los Angeles, California, afirmó este jueves que fue provocado y que ha sido juzgado por los medios.

Mientras un jurado se preparaba para considerar acusaciones en su contra, el agente Jeremy Morse fue suspendido. El hombre fue filmado mientras golpeaba a un adolescente esposado y lo azotaba contra un auto, y este jueves el hombre que filmó la agresión fue detenido en las afueras de la sede de la CNN.

Según esta cadena televisiva, el hombre fue detenido a raíz de una vieja orden de detención por robo.

El video, captado por el aficionado desde un motel, muestra los malos tratos de los agentes policiacos de Inglewood, en California, contra Donovan Jackson, un joven negro de 16 años.

Tras conocerse la agresión, integrantes de la comunidad afroestadunidense reclamaron justicia, sobre todo después de conocerse que Jackson sufre una dolencia mental que retrasa su capacidad para entender órdenes.

A su vez, el alcalde de la ciudad, Roosevelt Dorn, indicó que, después de ver repetidamente la cinta, "nada de lo que este adolescente haya hecho justifica la conducta que se ve en el video".

Indignado por el caso, según imágenes transmitidas por CNN, el funcionario reconoció que el oficial cometió un grave delito "de asalto y lesiones" y dijo que "debe ser juzgado sin siquiera preguntar cómo comenzó el altercado".

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI), mientras tanto, anunció que inició el estudio del caso, a pedido del Departamento de Justicia.

Por lo pronto, la CNN divulgó otras imágenes, esta vez filmadas en Oklahoma, en las cuales se muestra a dos policías en el momento en que golpean a Donald Reed Pete, un hombre de 50 años, luego de maniatarlo y recostarlo en una patrulla.

Las pruebas del abuso policial en Estados Unidos fueron captadas en este caso por Brian Bates, otro aficionado.

El problema de la brutalidad policial estadunidense ha sido blanco de las acusaciones de organizaciones no gubernamentales y de derechos civiles que cada año exponen miles de quejas en este sentido.