Guatemala, 27 de julio. El presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, anunció hoy que, en atención a un pedido del papa Juan Pablo II y de organizaciones humanitarias, anulará la pena de muerte en lo que resta de su gobierno.

"No habrá una ejecución más durante mi gobierno", que concluirá en 2004, afirmó el mandatario en declaraciones a periodistas durante una gira de trabajo por el departamento de Huehuetenango.

Unos 20 reos se encuentran en las últimas fases de los procesos para recibir la inyección letal.

Representantes legales de los condenados a muerte indicaron que realizaron gestiones ante la nunciatura apostólica para que Karol Wojtyla pidiera a la justicia guatemalteca que se les perdonara la vida.

Portillo aseveró que se suspenderá la pena de muerte en virtud de que se abstendrá de firmar o denegar el recurso judicial de una nueva ejecución y dijo que estudia la posibilidad de enviar la próxima semana una iniciativa de ley al Congreso para derogar en forma definitiva dicha condena.