Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 8 de abril de 2002
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Correo Ilustrado
 

Protesta por la política exterior de México

Señora directora: Rogándole, de ser posible, la publicación de esta misiva, en la cual como emigrante mexicano deseo hacer extensiva mi inconformidad con la política exterior relacionada con los derechos humanos que en estos momentos desarrolla nuestro gobierno, ya que se convierte en protector y garante de ciudadanos de otros países, y se olvida de sus conciudadanos que nos encontramos en Estados Unidos.

Esta inconformidad es compartida por varios de nosotros, como emigrantes, en los lugares de trabajo y de reunión familiar.

Dicha inconformidad es por el cómplice silencio de nuestro gobierno, el trato discriminatorio y violatorio a las mínimas garantías de los derechos humanos que sufrimos en Estados Unidos.

Con esto, el gobierno mexicano nos demuestra servilismo y subordinación hacia los intereses del gobierno estadunidense, ya que no ha denunciado ante los foros internacionales dichos tratos discriminatorios, y han tenido que ser, primeramente, organizaciones de EU, como la AFL-CIO, la UFA y el Sindicato Nacional de Servicios, las que dieran la cara por los inmigrantes en general, protestando por la decisión de la Suprema Corte de negar derechos laborales a los indocumentados.

Mientras la cancillería mexicana espera instrucciones de Washington sobre cómo debe reaccionar ante acciones como ésta, el gobierno estadunidense sólo muestra la verdadera cara de su "amistad", la cual nos deja ver que no tiene amigos, sólo intereses varios; no quiere al inmigrante como persona, pero sí su mano de obra barata.

Para finalizar, sólo les pido una cosa al canciller y al presidente Vicente Fox: que nos dejen conservar algo para nuestros hijos, la dignidad. Entreguen la de ustedes, no la nuestra.

Cuauhtémoc Ramírez Cervantes. Sonoma, California


Exigen escalarecer suicidio en reclusorio

Señora directora: Le suplicamos atentamente insertar en El Correo Ilustrado la siguiente carta.

Los abajo firmantes exigimos el esclarecimiento de los hechos ocurridos el 3 de abril del presente año en el Reclusorio Sur, donde fue encontrado sin vida el cuerpo de Marco Antonio Barrera Rivas, integrante del Colectivo Heberto Castillo Pro Defensa de Derechos Humanos de Presas, Presos y Familiares, aparentemente "suicidado" en la zona 3, estancia 3 del área de ingreso. Considerando que dicho suceso no puede sino considerarse como una expresión más de la impunidad y prepotencia que imperan en las cárceles de nuestro país, ya que es imposible creer que dicho compañero deseara morir tras haber ganado tres amparos a su favor y estando a punto de ser reubicado en la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla al dormitorio, zona y estancia de donde ilegalmente fue extraído. Esto se confirma por la visita de su madre, quien un día antes, el 2 de abril, lo visitó y encontró en excelente estado de ánimo y contando con buena salud mental y física.

No es posible que con todos los antecedentes de este caso, en el que se había notificado de las irregularidades de su proceso a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, a la Presidencia de la República, a la Dirección General de Readaptación y Prevención Social de Reclusorios y Centros Penitenciarios del DF, al secretario de Gobierno capitalino, al jefe de Gobierno del DF, entre otros, no se haya actuado en consecuencia.

Esta situación de absoluta indefensión equivale en los hechos a la aplicación indiscriminada de la pena de muerte para cualquier interno o interna de estos espacios carcelarios.

Por todo lo anterior, responsabilizamos a las autoridades penitenciarias, al secretario de Gobierno capitalino, al director general de Prevención y Readaptación Social del DF, al jefe de Seguridad de los Reclusorios (DG3) y, sobre todo, al director de la Penitenciaría Santa Martha Acatitla, Rigoberto Herrera, por todo lo ocurrido, por lo que esperamos el pronto esclarecimiento de los hechos.

David C. Olmos, Foro Permanente por la Comisión de la Verdad; Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos; Arnulfo López A., Ma. Elena Cansino y 15 organizaciones más


Celebran entrega de premio en medicina

Señora directora: Un grato motivo me impulsa a escribir estas líneas. Se trata de noticias que mucho debieran complacernos. Es motivo de gozo y gran satisfacción quedar enterados que el premio Excelencia en Medicina 2001 ha sido concedido al doctor Samuel Resnikoff Schwartz.

Hace muchos años, cuando los dos éramos jóvenes, nos conocimos en el antiguo hospital de la colonia Anzures. Su rostro siempre esbozaba una amable sonrisa, que para mí indicaba la existencia de una persona feliz de vivir y practicar su profesión. Acompañaba casi invariablemente a su maestro Juan Cárdenas y Cárdenas (q.e.p.d.), otra excelencia de la medicina.

En el transcurso de los años comprobé que entre sus cualidades (que siempre motivaron mi admiración y respeto) estaba su permanente reconocimiento a su maestro, que es virtud cada vez más olvidada y menos practicada. Tesoro prioritario que siempre le admiré fue su lealtad a su maestro, que siempre cuidó y jamás ocultó. Me consta que el doctor Resnikoff tuvo preocupación constante y mostró generosidad ilimitada para sus pacientes. Tendió invariablemente la mano a sus enfermos y prestó desinteresada ayuda quienes lo requerían. No fue, ciertamente, un hombre preocupado por amasar fortunas a expensas del dolor y del sufrimiento de sus semejantes.

No me extenderé más; sin embargo, quiero dejar constancia de mi satisfacción y ofrecer mi modesta felicitación a los miembros del comité encargado de otorgar el premio de Excelencia del Hospital ABC, por mantener su mente clara, alejada de turbios compromisos que dan origen a juicios equivocados e incorregibles. Acompañaremos, Dios mediante, a este médico que ha dejado estelas de bonhomía, cordialidad, honestidad y rectitud profesional digna de encomio.

El doctor Samuel Resnikoff Schwartz -le comentaba a mi esposa- supo alejarse de su actividad profesional sin resentimientos, sin reservas condicionadas, censurables ambiciones y con absoluto dominio de sí mismo. ¡Felicidades a quien ha sido distinguido por sus merecimientos!

Doctor Raúl Fernández Doblado, profesor emérito de la Escuela Médico Militar


Señalan otra agresión a defensores de derechos

Señora directora: A raíz del asesinato de Digna Ochoa, la Corte Interamericana de Derechos Humanos solicitó medidas cautelares para el grupo de abogados y defensores de derechos humanos considerados en peligro. En este grupo se encuentra Leonel Rivero. En cumplimiento de esa recomendación le fue asignada una escolta. El sábado 6 de abril la escolta asignada para su protección sufrió un atentado, en un claro mensaje intimidatorio para los abogados democráticos que están exigiendo que se aclare el homicidio de Digna Ochoa y que no se le dé carpetazo, disfrazándolo de suicidio.

Las personas que cometieron el atentado golpearon, encajuelaron y esposaron a los dos agentes que se ocupan de la protección de Leonel.

Este hecho y las amenazas que vía Internet ha recibido Bárbara Zamora nos hacen temer el inicio de una nueva escalada represiva contra los abogados y los defensores de derechos humanos en nuestro país.

No es la primera vez que Leonel es amenazado. En 1999 fue allanado su domicilio y se le hostigó durante meses. Desde hace años Leonel ha asumido la defensa de los universitarios miembros del CGH que han sido víctimas de la represión por su participación política; actualmente defiende a los alumnos expulsados por su oposición al congreso universitario y a los padres de familia que enfrentan demandas penales, entre otros casos.

Al ser asesinada Digna, Leonel y Bárbara aceptaron llevar los casos que ella dejó pendientes.

Exigimos el esclarecimiento del asesinato de Digna Ochoa y el castigo a los culpables. ¡Basta de impunidad!

Reiteramos nuestro apoyo y solidaridad a Leonel Rivero y Bárbara Zamora. Exigimos una efectiva protección para ellos y responsabilizamos a los gobiernos local y federal de su integridad y la de sus familias.

Exigimos que se inicie una investigación seria de los hechos que en esta carta denunciamos.

Guadalupe Carrasco, Silvia Mariñelarena, Leticia Contreras, José Luis Peralta, Adriana Vidal, Margarita Gutiérrez, Cecilia Delgado, Jaime López, Fidel Montiel, Clemente Dueñas y varias firmas más
 
 

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