Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 22 de agosto de 2002
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Política

Sergio Zermeño

ƑEl imperio americano o la Europa ciudadana?

A los europeos medios les preocupa una cosa: que sus ciudades estén dejando de ser espacios seguros donde sus hijos y sus hijas puedan caminar a cualquier hora. A los estadunidenses esto dejó de preocuparles porque ya entraron en una dinámica sin regreso de violencia e inseguridad (excepción hecha de los lunares de violencia hiperpublicitados de la cero-tolerancia tipo Manhattan, con base en recursos exorbitantes).

La mente de los estadunidenses medios está puesta en otros asuntos, según nos dicta la CNN: en cómo arrebatarle los juguetes nucleares al adolescente Sadam y a la banda del eje del mal para que no se los presten a los terroristas internacionales.

A los europeos medios les preocupa que sus gobiernos, en esta oleada de administraciones derechistas, no echen por la borda los logros laborales, educativos, de salud y de conservación ecológica. Los españoles se quejan porque a pesar de contar con un seguro de desempleo, muchas compañías, bajo la complacencia gubernamental, comienzan a ofrecerles contratos que liberan a la patronal de pagos destinados al desempleo.

A la amenaza que han significado los inmigrantes de salarios paupérrimos venidos del Magreb, del Africa subsahariana, Bulgaria Turquía, Polonia... se ha venido a agregar un peligro mayor: el desgajamiento de enormes pedazos de las clases medias (sobre todo españolas) hacia el pauperismo debido a la llegada masiva de hablantes del español (argentinos, ecuatorianos, colombianos, peruanos, uruguayos...), arquitectos, ingenieros, economistas, contables, dispuestos a trabajar por lo que sea y que obtienen la nacionalidad en sólo dos años de residencia.

Para muchas comunidades españolas y para tantas otras de Europa lo que debería pasar en el futuro comienza a ser menos confuso:

1) No malgastar los recursos en proyectos armamentistas al lado del imperio americano en una lucha contra el eje del mal, perdida de antemano, debido a la pobreza mundial y a la explotación ejercida por esos mismos capitales de la globalidad.

2) El rechazo al laissez faire de los políticos locales de derecha que con una mano distraen con campañas racistas contra la inmigración, y con la otra recortan subsidios sociales, seguros de desempleo, presupuestos educativos... bajo el objetivo "ético" de atraer inversiones, defender las ganancias, controlar la inflación y ser competitivas.

3) Un rechazo a los gobiernos de izquierda y los autodenominados democráticos que terminan acantonados en sus privilegios y en los de sus burocracias, sus partidos, sus sindicatos y sus clientelas.

ƑCómo convencer a los partidarios del Imperio, a los del gran poder y del gran capital de que la verdadera riqueza a conservar (y a vender) es la tranquilidad ciudadana, las calles pacíficas, y que cuando eso se combina con el sol, la playa y el buen servicio en manos de otros ciudadanos (como en España, y no acaparados por las grandes cadenas hoteleras, como en México), vale más que 10 plantas nucleares o 20 portaviones? Pero claro, habrá que encontrar un balance muy inteligente para ir integrando a los recién llegados a una Unión Europea que ya agrupa a casi 400 millones de habitantes y que se convierte en la Tierra de la Gran Promesa para Latinoamérica, Africa, Oriente Medio, Rusia, India, Filipinas, Pakistán... De los estadunidenses ni hablar: que dominen al mundo, que llenen sus calles de policías, que se correteen entre todos con jeringas letales.

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