REFORMA INDIGENA

Los indígenas no viven ni comen de leyes, sino de alimento y trabajo: Rivera Carrera

Merecen los pueblos indios un reconocimiento a su cultura y autonomía, dice el Episcopado

No es posible seguir viviendo en un país dividido por el racismo y la discriminación

La actual ley en la materia se puede ir mejorando, considera el arzobispo primado

JOSE ANTONIO ROMAN

Sin hacer una calificación expresa del fallo de la Suprema Corte respecto de la ley indígena, la Comisión de Pastoral Social del Episcopado Mexicano afirmó que no es posible seguir viviendo en un país dividido por el racismo y la discriminación. ''Los pueblos indios merecen con justicia un reconocimiento a sus culturas, a su modo de ver y a su autonomía''.

En un pronunciamiento suscrito por el arzobispo Sergio Obeso Rivera, presidente de dicha comisión, la jerarquía católica ''invitó'' a los indígenas a un diálogo para volver a plantear, ante las circunstancias actuales del país, las mejores formas en las que la sociedad mexicana pueda contribuir a su desarrollo humano y social.

Por su parte, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, señaló que el bienestar de los indígenas no depende exclusivamente de las leyes, sino de los proyectos de desarrollo, de educación y asistencia médica. ''Esto es lo más importante, porque los indígenas, como nosotros, no viven ni comen de las leyes; hay que tener trabajo, alimento y medicinas''.

Al responder tan sólo a dos preguntas al término de su acostumbrada misa de mediodía en la Catedral, el prelado consideró que hay caminos legales por los cuales se puede ir mejorando la ley que ya existe. ''Lo único que resolvió (la SCJN) es que las impugnaciones no procedieron, pero no quiere decir que no haya caminos para buscar el bienestar de los indígenas'', dijo el cardenal Rivera.

En su comunicado, Pastoral Social informó también que el Episcopado Mexicano realizará antes de que concluya el presente año el Seminario Integral sobre Cultura de Paz, en el que participarán diversas personalidades que desde dentro y fuera de la Iglesia católica han jugado un papel importante en procesos de paz en diferentes países, como los que se han vivido en El Salvador, Guatemala, Colombia y Zimbabwe, entre muchos otros.

En conferencia de prensa, el obispo de Coatzacoalcos y miembro de dicha comisión, Carlos Talavera, comentó que este seminario tiene el objetivo de conocer diferentes experiencias que se han dado en materia de construcción de la paz y resolución de conflictos, a fin de encontrar, con la imaginación y creatividad propia de los mexicanos, soluciones acordes a la realidad nacional.

El texto episcopal inicia con la frase pronunciada por el papa Juan Pablo II en su reciente visita, cuando canonizó a Juan Diego: ''šMéxico necesita a sus indígenas y los indígenas necesitan a México!'' Señala que después de la resolución, le toca a la sociedad mexicana toda pronunciarse por un diálogo nacional a favor de los pueblos y las comunidades indias. ''Invitamos a todos los laicos a trabajar por la paz justa y digna, asumiendo su responsabilidad como cristianos en este momento de definiciones'', dice.

Asimismo, los obispos reiteran su disposición a contribuir a un diálogo nacional sobre estos temas, aportando la doctrina social de la Iglesia y su experiencia, tanto en México como en otros países, a la reconciliación y a la justicia y la paz en su diversidad cultural.

En su documento, los obispos expresan el deseo de construir, junto con todo el pueblo de México, un país justo, reconciliado, democrático y fraterno. ''Deseamos que el diálogo siga siendo instrumento de la democracia y que el compromiso compartido sea fuente de paz y de progreso equitativo. Reconocemos nuestra historia que ha nacido y se ha sostenido en las tradiciones populares, en las distintas etnias que representan los primeros pobladores de estas tierras.