No va a prosperar en su intento de socavar al gobierno de la ciudad, afirma
Engallada, la mafia tricolor pretende imponer condiciones: López Obrador
Rechaza que el origen de la embestida priísta tenga que ver con diferencias del pasado con Madrazo
BERTHA TERESA RAMIREZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, señaló que las lanzadas emprendidas por el PRI en contra de la administración capitalina no tienen su origen en las diferencias que tuvo en Tabasco con el actual dirigente del tricolor, Roberto Madrazo Pintado.
"No se deben a asuntos personales, sino a proyectos distintos, no es Tabasco ni son las personalidades, sino lo que representan", agregó el mandatario local poco antes de advertir que "el dinosaurio no ha muerto, sigue ahí, no nos hagamos ilusiones".
Señaló que si bien ha habido cambios importantes en el país, "se reagrupó la mafia política y están engallados; quieren poner sus condiciones".
No obstante advirtió: "sería una cobardía replegarse, franquearles el paso, porque el regreso de ese grupo representa más corrupción, más atraso. No se puede permitir que regrese la mafia, esos procedimientos a los que apostaron para socavar al gobierno de la ciudad no van a prosperar. Cómo vamos a aceptar presiones de líderes charros, de caciques o de mafiosos; ya parece que vamos a permitir que nos arrinconen", sentenció.
Interrogado sobre el hecho de que haya hablado directamente de Roberto Madrazo Pintado y no sólo del partido que el ex gobernador tabasqueño dirige, López Obrador afirmó que hay que llamarle a las cosas por su nombre, "ya que era evidente que estaban o que están lanzándose en contra del gobierno de la ciudad desde el principio".
Indicó que por ello desde hace tiempo está informando a los ciudadanos. "No estoy solo, cuando no tenga el apoyo de la gente no tendré nada que hacer como jefe de Gobierno; no sirve de nada el cargo si no se tiene el respaldo popular", remató. Respecto de los comentarios que hiciera en días pasados el dirigente nacional del tricolor en el sentido de que "ya perdió la brújula", López Obrador contestó: "ya veremos".