Fox no ha erradicado el corporativismo de CT y CTM

Persisten prácticas que restringen la ibertad sindical, afirma investigador

ELIZABETH VELASCO C.

Pese al discurso aparentemente "democrático" de Vicente Fox, persisten las "viejas prácticas" que restringen la libertad sindical en México, aseguró el coordinador general del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), Héctor de la Cueva.

Parte de esas restricciones, detalló, están vinculadas con la negación de registros sindicales, como son los casos de los futbolistas y los trabajadores de la propia Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

Otros casos son el desconocimiento de la huelga de Euzkadi, la violación de los derechos más elementales de los trabajadores de las maquiladoras, como en Duro Bag, y en general la continuación de los mecanismos corporativos y "mafiosos" que favorecen a los patrones en la aplicación de la supuesta "justicia" laboral.

De la Cueva, también promotor de una campaña internacional contra el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y el Plan Puebla-Panamá, destacó que en la relación entre el Estado y los sindicatos, en lugar de los cambios prometidos y a falta de un esquema propio de control de los trabajadores, Fox y el PAN han optado por "mantener una relación privilegiada con el viejo aparato de control de la clase trabajadora".

Ello, porque sigue existiendo un apoyo directo y un aval político al sindicalismo corporativo representado por el Congreso del Trabajo (CT) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM). En contraparte se tiene "recelo e incluso aversión al sindicalismo democrático".

Tampoco se "ha abierto ningún espacio nuevo de diálogo franco y abierto con el sindicalismo nacional, sino que se mantienen los viejos métodos de la concertacesión y el diálogo en lo oscurito".

Como ejemplos citó las discusiones sobre las reformas a la Ley Federal del Trabajo, en las cuales sólo se ha dado interlocución al CT y se ha relegado a la Unión Nacional de Trabajadores.

"Ese proyecto de reforma laboral que supuestamente sería diseñado bajo la lógica del consenso terminó por ser definido bajo esquemas de exclusión de las propuestas que durante su campaña Fox se había comprometido a impulsar."

Asimismo, el convenio para crear el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación es una clara muestra de cómo, por su parte, el charrismo sindical, en este caso el del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, encabezado por Elba Esther Gordillo, ha logrado adaptarse a los proyectos del actual gobierno con tal de mantener el control de su organismo gremial, sostuvo De la Cueva.