Revelan resultados de estudio efectuado en la UNAM

Podría la nicotina resultar una alternativa contra la depresión

Estudios realizados en la Universidad Nacional Autónoma de México revelan que la nicotina podría ser una alternativa si se utiliza como antidepresivo, informó René Drucker, coordinador del Subsistema de la Investigación Científica de la UNAM y miembro del Instituto de Fisiología Celular.

En el seminario Nicotina, sueño y depresión, organizado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas, el científico explicó que resultados preliminares del estudio que se realiza en su laboratorio indican que la nicotina es una alternativa a antidepresivos como la fluoxetina, informó la UNAM en un comunicado.

Añadió que la literatura especializada plantea la hipótesis de que los fumadores esconden una especie de depresión, y que al consumir tabaco se automedican contra esa enfermedad, la cual produce alteraciones del sueño.

Explicó que desde hace dos años se estudia a largo plazo a una docena de pacientes con depresión severa, para determinar los efectos de la nicotina. A los pacientes no fumadores y sin medicación previa se les colocaron parches de nicotina cinco veces por semana durante los primeros seis meses, después de lo cual comenzó el periodo de abstinencia. En el séptimo mes se les pusieron tres veces por semana, en el octavo una vez y a partir del noveno se les adhirieron los parches sin nicotina.

En ellos la latencia del tipo de sueño Movimientos Oculares Rápidos (MOR) y su calificación en la escala de Hamilton -utilizada para evaluar la severidad de la depresión en el ámbito siquiátrico y en la investigación sicofarmacológica- mejora "enormemente" a partir del cuarto mes, lo cual continúa hasta ahora (mes 21). De ese modo, "en abstinencia de la nicotina estos pacientes, podríamos decirlo, están curados, no tienen depresión".

Apuntó que se han realizado estudios de tomografía por emisión de positrones (PET) en los pacientes con tratamiento antidepresivo con nicotina, y han mostrado regularización de la actividad cerebral. Precisó que el mejor medicamento antidepresivo es la fluoxetina o Prozac, fármaco que permite que la seratonina permanezca por más tiempo donde ha sido liberada, acción similar a la que, al parecer, produce la nicotina.

Drucker Colín explicó que en otro experimento se inyectó clorimipramina a ratas desde los ocho y hasta los 21 días después de nacer. Tres meses más tarde algunas se volvieron depresivas, disminuyeron su actividad sexual, fueron más agresivas y se alteró su sueño, como sucede en los humanos. Además preferían tomar alcohol que agua, pero al administrarles nicotina dejaron el alcohol, porque ésta tiene un efecto antidepresivo.

Para finalizar apuntó que aún falta mucho por saber acerca del sueño MOR, de la depresión y de la nicotina, y los estudios realizados en colaboración con otras instituciones deberán continuar para comprobar los primeros resultados.