Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 9 de septiembre de 2002
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Deportes
En trampolín de tres metros y plataforma, respectivamente, en la Superfinal de Clavados

Laura Sánchez, plata, y Rommel Pacheco, bronce

Sorprendidos, por haber logrado preseas ante exponentes de mayor experiencia y edad

ROSALIA A. VILLANUEVA

Ni Laura Sánchez ni Rommel Pacheco lo creían al ganar plata y bronce en la Superfinal de Clavados Grand Prix 2002 contra especialistas de mayor renombre, experiencia y edad, pero el orgullo de mantener el nombre de México en alto, en un deporte de campeones olímpicos y mundiales, bastó para que los dos jóvenes de 16 años se proyectaran como firmes candidatos a llegar a Atenas 2004.

Si en algo coincidieron estas firmes promesas en los saltos ornamentales fue que lo aprendido y mostrado ayer en la alberca olímpica Francisco Márquez se lo deben a su entrenador Francisco Rueda, quien fue un manojo de emociones y hasta lloró cuando vio a sus pupilos subir al podio al lado de medallistas olímpicos y mundiales.

Campeona mundial juvenil en sincronizados con Paola Espinoza, quien no pudo seguir a su compañera al no quedar clasificada, Laura no daba crédito a lo hecho, pues en las semifinales con la eliminación de las monarcas olímpicas chinas que decepcionaron con su actuación alentó la esperanza de que podría dar medalla más tarde.

Efectivamente, la guanajuatense, presentando una nueva lista de clavados con más grado de dificultad, porque esa fue la estrategia que aplicó su entrenador, se dedicó a no cometer errores.

Durante las cinco rondas de la final de trampolín de tres metros cuidó el segundo puesto (317.90) para no dar oportunidad de que subiera la italiana Tania Cagnoto (312.45), campeona mundial juvenil, y menos a la campeona olímpica, la ucraniana Olena Zhupina (300.95).

Inalcanzable era pelear contra la ganadora rusa Vera Llyina (331.15), quien con elegantes ejecuciones impuso su clase. Por algo es campeona olímpica en sincronizados y única deportista de su país becada en Estados Unidos.

Contenta y satisfecha por el subcampeonato, Sánchez dijo que esta "inolvidable experiencia'' le deja una lección, pues "nada es imposible hasta que no lo consigues'' y el gusto que le dio fue pelear contra las mejores del mundo sin importar que fueran más experimentadas.

Rommel Pacheco conmovió por la forma en que temblaba antes de lanzarse en la plataforma de 10 metros, pero controlando los nervios el yucateco sorprendió para clasificarse a la gran final, Hizo mejor actuación que el olímpico mexicano Francisco Pérez, quien fue eliminado.

En la final salió con más soltura y, aunque puso a temblar al público cuando hizo un parado de manos en la tabla de concreto, sacó como pudo el clavado, y en la cuarta ronda fue la única ocasión en que acarició la plata desplazando al chino Xiang Xu, pese a la ejecución del asiático que alcanzó la calificación de 10 que le dio un juez, pero como era la nota más alta fue eliminada.

En la quinta ronda Rommel entró al agua con las piernas arqueadas. Adiós la plata y el yucateco esperó la siguiente para ocupar de nuevo el tercer lugar (425.35).

El veterano alemán Heiko Meyer (489.00) y el chino Xu (450.15) obtuvieron el primer y segundo peldaño, mientras el cubano José Guerra finalizó cuarto y último.

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