CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

La amenaza priísta

ERA IMPOSIBLE PENSAR en que los corporativos priístas, es decir, las centrales sindicales y los grupos de choque, como los ambulantes, se fueran a quedar al margen de acontecimientos de trascendencia en la ciudad y en el país.

ES DE SUMA importancia que el gobierno federal haya iniciado un juicio de procedencia contra el líder del sindicato de Pemex, Carlos Romero Deschamps, para desaforarlo, porque el rasero deberá medir también al líder del sindicato del Metro, para quien se pide aplicar la misma norma.

EL ASUNTO REVISTE importancia mayor porque plantea, cuando menos, el descabezamiento de dos de las centrales operativas que han servido de apoyo al priísmo, aunque por el momento no se puede decir que de la misma manera.

SEA COMO SEA, el posible desmantelamiento de las dos centrales no parece cosa fácil, por el contrario, supone riesgos peligrosos para los gobiernos federal y local muy pocas veces enfrentados.

EL SINDICATO PETROLERO amenaza con ir a la huelga el primer día del próximo mes. Una medida de ese tipo acarrearía pérdidas incalculables para la economía nacional y pondría en jaque a todo el aparato de gobierno del país.

POR SU LADO, el sindicato del Metro se escuda en demandas, casi todas satisfechas, para poner en riesgo el sistema de transporte público más importante de la ciudad.

EN LOS DOS casos parecería que el accionar sindical pretende, ahora, crear un cerco a la justicia para forrar de impunidad a los controladores de uno y otro sindicatos.

AUNQUE SERA OBRA difícil llevar a Romero Deschamps y Espino Arévalo a las instancias judiciales que los requieren, y con ello crear un ambiente distinto dentro de las organizaciones de los trabajadores, para el PRI estas joyas no deben salir de su control.

TAL VEZ SEA por eso que en los sindicatos empieza a trascender la pregunta: Ƒquién vendrá? Es decir, para muchos trabajadores la permanencia de los actuales dirigentes al frente de las organizaciones es cada vez menos sostenible y se empiezan a buscar, en el mismo PRI, nombres de quienes pudieran sustituirlos.

EL HORIZONTE, ENTONCES, se empieza a cerrar para los líderes manipuladores de sus agremiados y hasta el momento no hay ni existe una respuesta bien articulada sobre nuevas formas de organización de los sindicatos en el país y fuera del PRI.

PERO BUENO, AHORA la cuestión va directo a la situación del Gobierno del Distrito Federal y la posibilidad de que la Cámara de Diputados retire al jefe del sindicato del Metro el fuero que lo protege de actos de la ley.

LA GENTE DEL PRI dentro del sindicato del Gobierno del Distrito Federal ha lanzado una apuesta muy aventurada: demostrar el día en que Andrés Manuel López Obrador rinda su Informe ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que el PRI aún existe en la capital.

DESPUES DEL 17 lo veremos.

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