Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 18 de septiembre de 2002
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Capital

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Informe: día de campo

LO QUE NADIE le perdona a Andrés Manuel López Obrador es que se llame a sí mismo gobernante de izquierda.

Y PARA ESO, que hace la diferencia, no existe indulgencia ni piedad. Pero a decir verdad, esta vez, en este segundo Informe de Gobierno, López Obrador estuvo como en un día de campo.

NI LOS CONTRARIOS ni los suyos, acostumbrados a la critica tenaz, sea para donde sea, supieron esgrimir razones de peso que intimidaran al Jefe de Gobierno o que lo hicieran caer en alguna provocación.

TAL VEZ POR eso el gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, se lanzó con una declaración fuera del guión establecido -por decirlo de alguna manera-, y trató de llevarse la tarde sin haber toreado al toro.

PARA LA GENTE de todos lados, pero en especial para los capitalinos, López Obrador -a quien se tiene como el candidato obligado del PRD a la Presidencia de la República-, ha rehuido hacerse cargo de los comentarios que lo ubican como el "bueno" del sol azteca e insiste en que su compromiso es con el DF.

SABEDOR DE ELLO, el zacatecano Monreal lo puso en la mira de una discusión que trata de descalificar al de Tabasco, porque lo deja como mentiroso o como esos políticos de los nuevos tiempos, que "nadie para", y que quieren tragarse el tiempo para cumplir con sus ambiciones.

MONREAL, QUIEN PERTENECE a ese pedigrí, tal vez se puso de acuerdo con su amigo el jefe de Gobierno (así lo calificó López Obrador) para ahora sí echar el kilo y destapar y destaparse como los posibles del PRD.

SI ASI NO fuera, lo que sucedió fue una zancadilla, un golpe bajo, de los que también acostumbra el de Zacatecas, para tratar, también, de echar a andar una maquinaria que por el momento descansa tranquila en la conciencia de la presidenta del PRD, Rosario Robles.

COMO SEA, ESTO es el anuncio de algo, es la señal. No se puede predecir qué es lo que va a pasar de aquí en adelante, pero para muchos enterados Monreal trató de jugarle una mala pasada a López Obrador.

ESTO PESA, PORQUE el jefe de Gobierno había solucionado ya el mayor problema que tuvo enfrente: la amenaza de un paro en los servicios de la ciudad el día del Informe y el panorama, frente a ello, se había despejado.

ES MAS, DESPUES de una semana de intensos intercambios verbales y de amenazas, el liderazgo sindical fue a menos y, por ejemplo, ayer el dueño del sindicato del Metro ni siquiera se presentó, según me cuentan, al Informe, por temor al rechazo popular.

PERO EN FIN, Andrés Manuel rindió su segundo Informe y nada pasó, salvo que dentro de una semana, en el plebiscito, podremos saber qué tan populares son las medidas propuestas por este jefe de Gobierno que sometió a la opinión de la gente la construcción de segundos pisos en el Periférico y el Viaducto.

EN ESO NOS quedamos.

ciudadperdida

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