Los senadores del tricolor deciden cerrar
filas
El gobierno cosechará "tempestades de ingobernabilidad":
Sadot Sánchez
ANDREA BECERRIL
El PRI llevó el tema del Pemexgate a la
tribuna del Senado de la República y desde ahí recordó
al gobierno de Vicente Fox que "la venganza no es justicia", y que "no
se sorprendan de cosechar tempestades de ingobernabilidad quienes siembran
vientos de ilegalidad". Exigió, asimismo, el cabal cumplimiento
del derecho y que la Sección Instructora de la Cámara de
Diputados actúe con responsabilidad y rectitud en el proceso de
desafuero de los legisladores petroleros.
A nombre de los senadores del PRI, Sadot Sánchez
Carreño dijo que el procedimiento iniciado contra los dirigentes
del sindicato petrolero por el presunto desvío de recursos de Pemex
a la campaña presidencial priísta, "más que un afán
de cumplir la ley, lo que refleja es una mezquina intención de utilizar
los expedientes penales como medios de lucha política".
Los priístas, que desde la reunión con el
dirigente de su partido, Roberto Madrazo -la semana pasada-, decidieron
"cerrar filas con los petroleros", llevaron el caso al pleno. Por la mañana,
además, durante una reunión previa discutieron sobre lo que
consideraron nuevas filtraciones a la prensa en las que se señala
que se llamará a declarar a los senadores Dulce María Sauri,
Manuel Bartlett y Humberto Roque Villanueva. Los tres precisaron que si
los citan acudirán, aunque insistieron en que el gobierno foxista
usa el caso para golpear al PRI con miras a los comicios del próximo
año.
Más tarde, ya durante la sesión, Sánchez
Carreño enumeró varias irregularidades, como utilizar la
figura de testigos protegidos y acusó a la Unidad Especializada
contra la Delincuencia Organizada (UEDO) de crear "un clima de revanchismo
político". El priísta, quien es presidente de la Comisión
de Derechos Humanos, expuso que lo que Fox busca "es suprimir al adversario"
y de ahí que la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo
Administrativo haya convertido en penal un asunto que no lo es, además
de intervenir sin facultades para ello en convenios firmados por el sindicato
petrolero.
Igualmente, dijo, la Sección Instructora de la
Cámara de Diputados ha incurrido en violaciones a la ley y a su
reglamento. No hay fundamento, puntualizó, para negar a los dirigentes
petroleros la ampliación de un período para leer un expediente
de 80 mil fojas. Es un recurso, insistió, previsto en el procedimiento,
y más cuando leer tal documento representaría casi 4 mil
hojas por minuto en los cinco días dados a los interesados.
En entrevista, el senador Ricardo Aldana, quien siguió
muy serio la defensa que hicieron sus compañeros de su caso, dijo
que apenas ha leído 400 de las 80 mil fojas de su expediente.