La globalización fue rechazada: Eric Hobsbawn
La elección de Lula, reacción al FMI y el fundamentalismo del mercado
AFP Y DPA
Rio de Janeiro, 13 de noviembre. La elección del ex obrero metalúrgico Luiz Inacio Lula da Silva como nuevo presidente de Brasil es es una reacción al "fundamentalismo del mercado" y las reformas preconizadas por el Fondo Monetario Internacional, afirmó el historiador británico Eric Hobsbawn en entrevista divulgada este miércoles por el diario brasileño O Globo.
La victoria del líder izquierdista "fue la respuesta de los brasileños de todas las clases a lo que se llamaba Consenso de Washington", declaró Hobsbawn, considerado uno de los más importantes historiadores marxistas de la actualidad.
"Cuando más había personas que decían que el mercado iría a operar en contra si votaban al Partido de los Trabajadores (PT), más la gente vio una buena razón para votarlo. Eso prueba que el tipo de globalización de Washington produce una masiva reacción política y social contraria", señaló.
Según el prestigioso historiador, Lula tendrá a su favor el hecho de que los mercados financieros internacionales no po-drán darse el lujo de permitir que la economía brasileña se hunda, por las imprevisibles consecuencias para toda la región.
Después de haber pasado los últimos meses sumergido en la especulación, a causa de la eventual victoria de Lula, los mercados financieros brasileños se tranquilizaron, aunque desde hace dos días retornó cierta intranquilidad debido al próximo vencimiento de títulos de la deuda indexados al dólar, y al alza de la inflación, que alcanzó en octubre 1.31 por ciento, 0.59 por ciento mayor que en septiembre.
En tanto, se informó que el presidente electo iniciará su agenda internacional con un viaje a Argentina, otro a Chile y, finalmente, a Estados Unidos, donde se reunirá con George W. Bush el 10 de diciembre. También podría visitar Europa antes de asumir el cargo, el primero de enero.
Sin embargo, el PT está en una ofensiva destinada a aplazar, hasta el 6 de enero, la toma de posesión, pues el primero de enero es una fecha que impide la participación de autoridades internacionales.
El principal obstáculo al cambio de fecha proviene del actual presidente, Fernando Henrique Cardoso, quien anunció que no desea permanecer en el poder por un periodo superior al mandato que recibió.
Además, Cardoso advirtió hoy a Lula que debe respetar el programa de disciplina fiscal que la actual administración pactó con el FMI, para evitar que el país se convierta "en otra Argentina".