Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 3 de enero de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Cultura
En Pont-Aven, donde el artista pasó varias temporadas, se prepara una exposición

Francia conmemora este año el 100 aniversario luctuoso de Gauguin

Durante su estancia en Tahití promovió campañas en favor de los indígenas

MONICA MATEOS-VEGA

A 100 años de su muerte, Paul Gauguin no sólo es "el pintor inaudito y legendario" que de en medio del océano Pacífico dio a conocer al mundo "sus desconcertantes pero inimitables obras". Su recuerdo se ha convertido en una popular forma de promoción turística de Tahití, debido a que año con año un lujoso crucero que lleva su nombre transporta miles de personas hacia las islas que fueron el paraíso secreto y refugio del creador.

En 2003 ese barco realizará por lo menos 40 viajes por las Polinesias, mientras en el mundo del arte se recordará el centenario luctuoso de quien dio a conocer a Occidente la belleza "de una tierra misteriosa, llena de luz y libertad".

En particular, la Universidad de la Polinesia Francesa realizará en marzo un coloquio internacional acerca de la vida y obra de Gauguin, en el cual participarán especialistas europeos, americanos y polinesios. Mientras que el Museo de Pont-Aven, Francia, lugar donde el pintor vivió una importante época de su vida antes de partir a Tahití, prepara una muestra que comprenderá 45 obras de Gauguin, así como las de otros pintores que pertenecieron a ese periodo, como Emil Bernard, Paul Sérusier, Maurice Denis, Charles Filiger, Roderic O'Conor y Mogens Ballin, entre otros.

El Museo de Bellas Artes de Quimper (región de Cornouailles, también en Francia) presentará a partir del 15 de marzo una "exposición lúdica" acerca del artista que abandonó un empleo de corredor de bolsa en pos de la pintura.

Eugène Henri Paul Gauguin nació en París el 7 de junio de 1848. Su padre era un periodista liberal que tuvo que emigrar a América tras el golpe de estado de Napoleón III. Por ello, la infancia del pintor transcurrió entre continuos cambios de residencia: Lima (Perú), Orleans (Francia) y París. A los 17 años se enrola como grumete a bordo del barco Luzitano y en él inicia su viaje alrededor del mundo. En 1871 regresa a la capital francesa y empieza a trabajar de corredor de bolsa; ese año realiza su primer dibujo como aficionado.

Su trabajo le permite obtener buenos ingresos para coleccionar pinturas, empezar a pintar y contraer matrimonio con la joven danesa Mette Gad, con la que tuvo cinco hijos. Su primer maestro artístico fue Camille Pissarro, de cuya mano entra en el grupo de los impresionistas, participando con ellos en varias exposiciones.

En 1882, luego del crack de la bolsa, Gauguin piensa vivir de su pintura. Las dificultades económicas, problema con el que convivió siempre, lo motivan a mudarse a Rouen porque la vida allí era más barata.

En 1886 se traslada a Pont-Aven, en la Bretaña francesa, donde su pintura cambió radicalmente, abandonando el impresionismo e iniciando un camino más personal con un colorido más intenso y mayor simbolismo.

Pero Gauguin, el eterno viajero que desea huir de las grandes urbes, se traslada a Panamá, donde trabaja en el Canal que se está construyendo, después a Martinica, lugar en el que se relaciona por primera vez con la vida natural que caracteriza su pintura. De regreso a Francia y tras un breve paso por París se instala de nuevo en Bretaña, concretamente en Le Pouldu. Aquí experimenta de nuevo un cambio en su forma de pintar gracias a la influencia del arte oriental.

La estancia bretona se vio interrumpida por una breve temporada con Vincent van Gogh en Arles, relación polémica que terminó en la conocida anécdota de Vincent cortándose la oreja.

Su sueño de marcharse a Tahití se concreta en 1891. Piensa ganarse la vida haciendo retratos pero decide retirarse de la civilización y vivir con una joven mestiza.

En septiembre de 1893 regresa a París, donde espera el reconocimiento de su talento y el éxito económico, pero ocurre lo contrario, por lo que dos años después se traslada de nuevo a Oceanía, desesperado, enfermo, alcohólico y solo.

La isla Marquesas será su nuevo destino y allí pinta su obra más famosa: ¿De dónde venimos?, ¿Qué somos?, ¿Adónde vamos?, en la que pone de manifiesto su intención de romper absolutamente con la tradición realista. Gauguin realizó una importante campaña a favor de los indígenas, por lo que tuvo dificultades con las autoridades de Tahití. Abandonó la isla y se trasladó a Atuana, donde intentó aislarse lo más posible con una muchachita muy joven en una cabaña confortable.

Murió, al parecer de un ataque cardiaco, el 8 de mayo de 1903, a los 54 años, soñando con regresar a Europa, con volver a empezar, esta vez en España, y ser reconocido. Según relatos de la época, se escucharon lamentos de los nativos: "¡Gauguin ha muerto! ¡Estamos perdidos!"

La lista completa de las actividades referentes al centenario del fallecimiento de Paul Gauguin se pueden consultar en la página de Internet www.gauguin-2003.com

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año