Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 20 de enero de 2003
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Política

ASTILLERO

Julio Hernández López

La tregua no aguanta más

Vuelven a la batalla abierta los opositores a la apertura agropecuaria
Un problema (como todos) contaminado por lo electoral

CONFORME LO HABIAN anunciado con toda oportunidad, hoy se manifestarán en distintos puntos del país las organizaciones de campesinos y de trabajadores que con mayor enjundia se oponen a la aplicación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). La detonación de esos ánimos protestantes había estado programada para el primer día del año, aunque acabó siendo pospuesta -luego de unos pocos fuegos de artificio mostrados en puentes internacionales norteños- gracias a ciertos ofrecimientos gubernamentales de atención y eventual corrección de los problemas planteados por la desgravación de productos estadunidenses agropecuarios. A pesar de que el Presidente de la República y los secretarios de Economía y de Agricultura manifestaron diversas posturas a la hora de encarar el problema -lo que sugeriría falta de seriedad, demagogia o enredos cupulares extremos-, el simple hecho de abrir una rendija oficial a la negociación provocó en las diversas agrupaciones campesinas disparidad de criterios en cuanto a la duración de una tregua, que unos entendieron terminará hasta el próximo 5 de febrero y otros asumen que hoy llega a su fin, convencidos de que los problemas del agro no aguantan más.

POR DESGRACIA, la reinstalación de los furores proletarios enemigos del TLCAN se dará en un contexto crecientemente cargado de connotaciones partidistas y electorales (de hecho, ya no hay tema, movimiento o expresión que no esté siendo afectado por las especulaciones relacionadas con los comicios de julio próximo: es, entre otras cosas, la natural derivación del comportamiento faccioso de Los Pinos y de la conversión de la figura presidencial en una pieza de campaña electoral que los domingos va a misa al centro de la ciudad de México y luego a comer al Sanborns de los Azulejos, pero no, por ejemplo, al clásico de clásicos que ayer terminó en empate). De la franja perredista que participa en esas movilizaciones campesinas destaca el dirigente de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar, quien ya fue diputado federal y ahora estaría en busca de serlo nuevamente, objetivo para el cual mucho le habrá de ayudar la agudización de las luchas reivindicatorias que encabeza, aun habiendo llegado al punto de que a causa de una de ellas, la realizada semanas anteriores en San Lázaro, con caballos paseadores por delante, hoy tenga una solicitud de sujeción a proceso penal. Del lado priísta, las diferencias van siendo arregladas conforme a la doctrina que intrínsecamente lleva en su apellido el dirigente nacional del partido tricolor: a Madrazos se han enfrentado las dos principales bandas que se disputan el usufructo de la franquicia llamada CNC; de un lado está Heladio Ramírez, el ex gobernador de Oaxaca, quien pretende sostener el entramado de complicidades y simulaciones que antaño dio fuerza a esa central, y del otro Nabor Ojeda, supuesto reformador patrocinado, o cuando menos solapado, por el líder nacional priísta, quien en realidad sólo trata de desplazar a Ramírez para instalar sus propias estructuras igualmente caciquiles y corruptas.

LA ALINEACION OFICIAL tampoco parece estar especialmente bien dispuesta para encarar las protestas campesinas partidizadas que a partir de hoy se podrían desatar. Luis Ernesto Derbez ha dejado en la secretaría de Economía las críticas que hacía al citado TLCAN, pues ahora como canciller parece estar decidido a borrar cualquier suspicacia de los mandos estadunidenses. Quien quedó a cargo de esa dependencia, el empresario regiomontano Fernando Canales Clariond, tampoco se encuentra estructuralmente preparado para escuchar sin prejuicios la demanda de que se revise o renegocie el famoso tratado, pues su arquitectura mental está absolutamente diseñada para apoyar los criterios que suponen que los problemas del campo mexicano sólo se resolverán con mayor producción, sentido de competencia y calidad, no con subsidios y demás remedios populistas.

EL PRESIDENTE de la República, por su parte, ha pasado de cierta indefinición original (en la que llegó a hablar de la posibilidad de revisar el mencionado tratado, aunque advirtiendo que se podría perder "lo más por lo menos") a una aparente convicción de que los términos actuales del TLCAN son inamovibles por razones jurídicas y por conveniencia económica. Este sábado recién pasado, por ejemplo, llegó a decir que los productores agropecuarios mexicanos están "no sólo en igualdad de condiciones, sino en mejores condiciones de costo de electricidad para poder extraer el agua y producir los alimentos que México necesita y los muchos que exportamos". El entusiasmo presidencial se deriva de que, a su entender, los agricultores mexicanos estarán pagando la tarifa por consumo de energía eléctrica "más económica, de las más económicas a nivel mundial", luego de que su gobierno decidió hacer rebajas en esa materia, en una decisión que ha suscitado la sensación de que el propio gobierno creó un problema irritante en meses pasados para ahora resolverlo generosamente, de cara a las elecciones de julio venidero y de frente a los reclamos campesinos por falta de subsidios y apoyos (las palabras presidenciales se produjeron en el programa radiofónico sabatino que cada vez interesa a menor número de gente, razón tal vez por la cual sus productores han entrado en franca búsqueda desesperada de recuperación de audiencia, llegando incluso a una medida difícil pero necesaria: prescindir del mandatario durante la mitad del programa y hacer que participen más gobernadores y personajes de los estados, de tal manera que el resultado podría llamarse ahora: "Fox sin rating, Fox en retiro").

HOY, PUES, se repondrá una parte de la batalla pospuesta, con campiranos morelenses priístas que aseguran que les tomaron el pelo en pasadas negociaciones y que tratarán de cobrarse a lo chino lo prometido, en casetas federales de peaje y con barzonistas dispuestos a pisar fuerte nuevamente en territorio chilango, y con organizaciones aguerridas en el norte que muy bien saben el caminito de la toma de los puentes internacionales.

Fax: 56 05 20 99 [email protected]

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