Con la guerra, los países subdesarrollados
verían incrementar la miseria, señala
Exige Fox "información plena" sobre la situación
de Irak para tomar decisiones
Ante la falta de perspectivas externas, su gobierno
luchará por fortalecer la economía interna
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Davos, 25 de enero. Frente a las grandes potencias
que se preparan para la guerra y un escenario mundial "de incertidumbre",
el presidente Vicente Fox Quesada planteó su principal preocupación:
a diferencia de las naciones desarrolladas, que "pueden aguantar" esa situación,
"para nuestros países, con necesidades muy grandes de generación
de empleos, con pobreza y marginación, es indispensable el crecimiento
económico para poder mantener la paz social".
En ese sentido explicó que ante la falta de perspectivas
externas, su gobierno dará "la lucha" por fortalecer e impulsar
la economía interna y ha decidido "no tomar ningún riesgo",
por lo que mantendrá la disciplina en su política fiscal,
para "asegurar que la turbulencia no cause impacto en la economía
mexicana".
Durante su estancia en esta población de los Alpes
suizos, invitado al Foro Económico Mundial, el mandatario mexicano
dedicó los encuentros que tuvo con gobernantes de otros países
y empresarios a promover la "seguridad" que aún ofrece la economía
nacional para las inversiones extranjeras, con la idea de que éstas
fluyan para "dinamizar" el mercado interno mexicano.
La visita a Europa "tiene ese sentido muy práctico
para nosotros", precisó el titular del Ejecutivo federal en conferencia
de prensa, en la que puso de manifiesto la intranquilidad que le provoca
la inminencia de la guerra, la prolongada falta de crecimiento a nivel
mundial y la inestabilidad de los mercados internacionales.
"Nosotros
tenemos que seguir en la promoción de la nueva situación
de México, del cambio y de un gobierno democrático, que enfrenta
los retos que se han presentado con seguridad en su economía y con
capacidad para mantener la estabilidad política... México
ha luchado por mantener la paz social y la estabilidad política,
que es base y fundamento del cambio que estamos llevando a cabo, de la
transición democrática y de la construcción de instituciones
bajo esta nueva perspectiva", indicó.
En los asuntos económicos, con el objetivo de asegurar
esa paz social, "nuestra lucha ahora es por impulsar el crecimiento de
la economía interna, por generar empleos y oportunidades de ingreso
y democratizar la economía".
Fox abundó sobre la posición que ha mantenido
en sus encuentros con los dirigentes políticos y empresariales de
todo el mundo reunidos en Davos: en el "terreno de la incertidumbre global",
en México estamos intentando poner en marcha "ideas innovadoras".
Al hacer énfasis sobre la economía interna,
señaló que se trabaja para apuntalarla por medio de "tres
grandes acciones de inversión": una en energía, otra en infraestructura
carretera, portuaria y aeroportuaria, y otra más en vivienda.
"Con estas tres acciones queremos 'dinamizar' la economía
interna, que ya pasa de cero crecimiento en 2001 a entre 1.2 y 1.5 en 2002,
y se prevé de 3 por ciento en 2003. De este crecimiento, la mayor
parte ahora, por primera vez en las décadas recientes, viene del
esfuerzo en la economía interna y no del esfuerzo en la externa",
apuntó.
El mandatario mexicano señaló además
que a la convocatoria -que está por lanzar, a través de los
medios de comunicación del país- para establecer "la gran
alianza" por el campo mexicano ("donde vamos a enfocar todo nuestro esfuerzo")
llamará a construir otros dos pactos nacionales: el acuerdo por
el empleo y el ingreso de las familias, y el acuerdo en contra de la pobreza
y del hambre.
"No a la guerra"
La inminencia de un ataque de Estados Unidos e Inglaterra
sobre Irak concentró también la atención del mandatario
mexicano en la conferencia que ofreció a medios informativos nacionales
e internacionales para hacer un primer balance del comienzo de su gira
por Europa y las gestiones en el foro de Davos.
Si bien, dijo, México está por "la lucha
frontal y decidida contra el terrorismo", se pronuncia "por la búsqueda
de soluciones pacíficas a los conflictos. Estamos por la vía
multilateral y por la institucionalidad en el manejo de los conflictos
que se presentan. Esa es nuestra postura en el seno del Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas".
Al respecto, advirtió que su gobierno exigirá
"información plena" sobre la situación en Irak, que hasta
el momento les ha sido censurada a los miembros no permanentes del Consejo
de Seguridad. "Tenemos que ser serios y, por supuesto, tomar decisiones
basadas en información objetiva, amplia, que debe compartirse. Estaremos
asegurándonos de contar con ella, para tomar nuestras posiciones
que, de otra manera, pudieran resultar dudosas", subrayó.
Sobre las implicaciones directas que esa guerra tendría
sobre la economía mexicana, Fox comentó que los países
no desarrollados verían incrementar sus problemas de pobreza, miseria
y desempleo por la falta de crecimiento que genera la incertidumbre que
hay en el mundo.
Inmerso entre esos países a los que "les es indispensable"
el crecimiento para mantener "la paz social", el gobierno de México
"ha planeado su escenario basado en un ¡no a la guerra! Por eso es
por lo que estamos trabajando, eso es en lo que creemos y por eso vamos
a hacer todas nuestras gestiones diplomáticas".
En lo interno, añadió, su administración
"no tomará ningún riesgo" y mantendrá la disciplina
en todas las áreas económicas, "que ya nos permitió
durante dos años navegar a través de la turbulencia, con
éxito, y es la mejor medida que tomamos para cualquier escenario
que se presente de aquí hacia delante".
Festejó, en ese sentido, que el país cuente
actualmente con las reservas "más altas de su historia" (cerca de
50 mil millones de dólares) y que haya reducido su deuda externa
de más de 80 mil millones a 75 mil millones de dólares.
Incluso, en el caso de los precios del petróleo
señaló que su postura es mantenerlos "en los niveles más
justos, es decir, nosotros no estamos por precios altos como para retener
o reducir el crecimiento de las principales economías, puesto que
entonces perderíamos lo que obtenemos de la venta del petróleo
en la reducción del comercio, de inversión y en la capacidad
de crear nuevos empleos. Esta es la estrategia por la que optamos, aun
en situaciones de crisis".
Para cerrar sus actividades de este sábado, el
presidente Fox asistió a la cena iberoamericana del foro de Davos,
a la que asistieron también los mandatarios de Brasil, Luiz Inácio
Lula da Silva; de Argentina, Eduardo Duhalde; de Perú, Alejandro
Toledo, y de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada.
Previamente tuvo una reunión con el presidente
de la Confederación Suiza, Pascal Couchepin, y con el primer ministro
de Turquía, Abdullah Gul. Este domingo tiene previstos encuentros
con los magnates Bill Gates y George Soros.
Finalmente, como parte de su agenda de este sábado
en Davos, el mandatario tuvo una reunión privada con periodistas
enviados de The Economist, El País y la agencia de
noticias española Efe. De acuerdo con lo poco que trascendió
de este encuentro, el tema migratorio salió a relucir. Si bien Fox
aceptó que la posibilidad de un acuerdo con Estados Unidos está
lejana, no pierde las esperanzas de que se pueda reactivar la negociación
en la materia.
"Aquí está la novia, ¡y seguimos esperando!",
expresó el presidente Fox a manera de explicar la situación.