Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 26 de enero de 2003
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Sociedad y Justicia

En 2002 sólo pudo atenderse a 1.5 por ciento de la población sin trabajo

La STPS destinará más de mil millones de pesos para "encarar" el desempleo

Cerró 2002 con 60 mil plazas nuevas creadas; espera sortear las crisis "estacionales"

FABIOLA MARTINEZ

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) gastará este año mil 26 millones de pesos para "encarar" los efectos del desempleo, problemática que en nuestro país significa 782 mil personas en desocupación total y cerca de 20 millones que subsisten en el sector informal de la economía.

En el 2002, con un presupuesto similar (cuyo origen es un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo, BID), la STPS brindó apoyo económico a casi 300 mil mexicanos, esto es, apenas 1.5 por ciento de la población que podría necesitar este tipo de ayuda o alguna similar a un seguro de desempleo.

Lo anterior, pese a que las perspectivas de generación de plazas en los próximos meses no son halagüeñas; en el mejor de los escenarios, prevén funcionarios del gobierno foxista, con un crecimiento del producto interno bruto de tres puntos se crearán 300 mil nuevos puestos de trabajo, equivalentes sólo a la tercera parte de lo que demanda la población económicamente activa.

"La tendencia para este año es creciente pero con una velocidad mucho muy baja respecto a lo que se obtuvo en el bienio 1998-2000", señaló el subsecretario de Capacitación, Productividad y Empleo de la STPS, Hipólito Treviño Lecea.

En lo que va de la administración actual, la curva del desempleo apenas se ha podido parar y difícilmente logró un saldo positivo neto -al cierre del 2002- de 60 mil plazas nuevas registradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por lo que ahora el objetivo es recuperar lo perdido, con base en un crecimiento mayor de la economía estadunidense y sortear las crisis "estacionales" de diciembre-enero.

Los programas del gobierno federal para atender los efectos de la desocupación han sido premiados por su innovación y excelencia; sin embargo, ante el escaso presupuesto autorizado sólo apoyan a una pequeña parte de la población: "Se necesita más, mucho más dinero", reconoció Treviño.

En entrevista con La Jornada, el funcionario aclara que el país no cuenta con los recursos ni con el número de trabajadores en el sector formal para solventar un seguro de desempleo, similar al que opera en naciones desarrolladas.

La razón es de pesos y centavos: para atender un año tan sólo a la población en desempleo abierto se necesitarían 9 mil 600 millones de pesos, es decir, 10 veces más de lo que se aplica actualmente mediante un crédito que consiguió la Secretaría de Hacienda con el BID.

La figura del gobierno federal que más se acerca a ese tipo de protección son las becas para desempleados, con las que se otorga, de uno a tres meses, ayuda económica mensual de hasta 3 mil pesos, siempre y cuando el trabajador acuda a cursos de corta duración para facilitar su acceso a un empleo; en 2002 sólo se benefició por esta vía a 230 mil desocupados.

También se otorga dinero (mil 800 pesos, divididos en dos cheques) a "solicitantes de empleo", con atención especial a los que acaban de ser despedidos de un puesto formal. En ese mismo lapso se atendieron a 40 mil 485 personas.

Una tercera vía de apoyo, por medio de la vinculación, es Chambatel, operado ahora por conducto de una empresa privada de call center, donde se atiende a diario hasta mil desempleados, de los que 20 por ciento logra contratarse en alguna empresa.

El perfil de los usuarios de este servicio refleja el sector con mayor déficit de empleo: jóvenes de 18 a 25 años con escolaridad de secundaria, preparatoria o carrera trunca, aunque el problema es que la mayoría de las plazas que se ofrecen son para personal operario (obreros y personas de limpieza, entre otros).

Otras dependencias gubernamentales reciben presupuesto para apoyar la generación de empleo, tales como Energía, Turismo, los organismos paraestatales, entre otras, por lo que la STPS es la que tiene que "dar la cara" para capacitar o atender a los buscadores de una plaza, además de brindar recursos para un sector de jornaleros agrícolas y migrantes legales a Canadá.

En el balance oficial de la STPS se precisa que en lo que va del sexenio se han colocado poco más de un millón de personas en un puesto de trabajo, de un total de 2.5 millones de solicitantes que acudieron a alguno de los servicios de la dependencia. Al cierre de 2002 se logró colocar en un puesto de trabajo -afirma la STPS- a poco más de 533 mil personas.

Al respecto, Treviño señala que la atención es "baja" en relación con el problema nacional de desempleo. "Deberíamos dar más, pero no se trata de un criterio político sino de la falta de recursos o de un fondo regional como el que existe en la Unión Europea".

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