Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 21 de febrero de 2003
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Mundo
EU BAJO ATAQUE

Jim Cason y David Brooks

El temor como política interna

El plástico contra la "amenaza permanente"

Seguridad por Internet en caso de ataque

Primero fueron los escritorios, después los hoyos y ahora es la cinta adhesiva y de plástico en las recomendaciones oficiales para proteger a la ciudadanía ante una permanente amenaza contra Estados Unidos.

Hoy como siempre, la amenaza y el temor han sido elementos claves en la política interna de Estados Unidos, un país que siempre está, dicen, bajo ataque.

En los años 50 y 60 el gobierno aconsejaba a este pueblo protegerse contra el peligro de una bomba nuclear escondiéndose debajo de muebles y en refugios por todo el país, y difundió didácticos documentales que mostraban a niños de siete años practicando cómo esconderse debajo de sus escritorios en las escuelas.

En los 80, el gobierno de Ronald Reagan desarrolló formas más sofisticadas para los ciudadanos ante la amenaza de un ataque nuclear: los ciudadanos deberían excavar un hoyo, cubrirlo con un par de puertas, echarle tierrita y esconderse ahí. El único desafío, señalaron los funcionarios, era asegurar que se contara "con suficientes palas para todos".

Ahora, en 2003, el gobierno nuevamente ofrece consejos a la ciudadanía contra otra -¿o es la misma?- amenaza. Aunque ya no hay guerra fría, existe algo que se llama "el mundo post 11 de septiembre". Un mundo en el que, según el gobierno estadunidense, es casi inevitable que se intente un ataque nuclear, químico o biológico por parte de los "malévolos", esos que han sustituido al viejo "imperio del mal" (la ex URSS).

Para proteger a la ciudadanía ante tal amenaza, el nuevo secretario del Departamento de Seguridad Interna, Tom Ridge, instó a las familias del país a comprar cinta adhesiva de construcción y mantas de plástico para sellar los cuartos de los hogares en caso de ataque. "No estaremos atemorizados, estaremos listos", afirmó el secretario.

Pero a pesar de la retórica, el temor es precisamente lo que el gobierno desea difundir por la toda la población. ¿Para qué más serviría una campaña de esta naturaleza?

Tal vez durante la guerra fría la gente creía que esconderse debajo de escritorios o en hoyos podría protegerlos de una explosión nuclear; pero es poco probable que una mayoría se haya tragado enteros estos consejos. Pero hoy casi nadie mínimamente consciente cree que las mantas de plástico y cintas adhesivas van a protegerlos de un ataque con armas de destrucción masiva. "Creo que estaríamos más seguros debajo de nuestros escritorios", bromeó el columnista Bill Press. Varios legisladores, expertos y hasta el alcalde de Nueva York públicamente han descartado estas ideas, calificándolas incluso de absurdas.

Pero el gobierno insiste en que no bromea. El Departamento de Seguridad Interna ha gastado más de un millón de dólares en campañas de publicidad y relaciones públicas, lanzó un sitio de Internet y estableció un número sin tarifa 800 en inglés y español para difundir sus consejos: adquieran cinta adhesiva y mantas de plástico y almacenen agua y alimentos, papel, camisas de algodón y radios de pilas en todos los hogares, junto con zapatos tenis.

Toda la familia debería estar preparada, incluso los niños. La Agencia de Emergencia Federal de Desastres, en algo que puede compararse con los instructivos para niños en los 50, ha establecido un sitio de Internet para niños. "Los desastres no son divertidos, pero aprender sobre ellos sí lo es", declara la agencia. El sitio describe para los menores el sistema de código por color del nivel de amenaza de un ataque "terrorista", recomienda a los infantes armar sus propios estuches de emergencia que incluyan algunos libros favoritos, crayolas, una almohada y fotos de la familia.

El sitio de Internet presentado por el Departamento de Seguridad Interna (www.ready.gov), ofrece consejos específicos ante un atentado con armas biológicas, químicas y nucleares, y tal vez es recomendable bajar esta información de una vez ya que en caso de ataque podría no funcionar la computadora. Pero el problema es, ¿qué hacer con toda esta información?

Cuando el gobierno difundió primero esta información hace 10 días, la gente empezó a sellar sus casas con plástico, pero esta semana el gobierno dijo que el asunto no era tan urgente, sino que uno debería contar con estos materiales en caso de....

Pero ahora resulta que no es en caso de, sino de cuándo. El gobierno repite que otro atentado "terrorista" en Estados Unidos es "sólo cuestión de tiempo". Esta semana, el gobierno había elevado su nivel de amenaza de "amarillo" o elevada, a "naranja" o de alta probabilidad de ataque, y la CIA advirtió que podría haber tal atentado en cualquier momento. El secretario de Defensa agregó que era "casi seguro" que alguien detonaría una bomba nuclear en Estados Unidos en un futuro cercano.

No está claro cuánta cinta adhesiva se necesita para una alerta de nivel amarillo comparada con una de color naranja. Pero tantos mensajes sobre amenazas y el temor que nutren parecen menos diseñados para preparar a la ciudadanía ante un posible ataque, y más para preparar al país para una guerra.

Para muchos quedó claro que el nivel de amenaza se elevó justo cuando el presidente lanzó una nueva campaña para persuadir a un público poco convencido de la necesidad de una acción militar contra Irak.

Pero todo esto no logró reducir el escepticismo popular sobre una guerra contra Irak. Tal vez la próxima vez el gobierno tendrá que elevar el nivel de amenaza a "rojo" para lograr vender la guerra... y un poco más de cinta adhesiva.

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