Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 27 de febrero de 2003
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Política

Carlos Montemayor

Fox se fue a la guerra*

La presión del gobierno de George W. Bush sobre el presidente Vicente Fox para que México modifique su postura en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha sido efectiva. El discurso de Vicente Fox se ha modificado en el punto esencial que necesitaba y exigía la administración Bush, y acercó al gobierno de Fox, peligrosa y deshonrosamente, a los discursos de los gobiernos de Aznar y de Blair. Se trata, con este nuevo giro en el discurso presidencial, de preparar el terreno para justificar el voto de México en favor de la guerra.

Enrique Méndez y Juan Manuel Venegas refirieron en La Jornada del pasado 26 de febrero que durante un encuentro con el Comité Empresarial México-Estados Unidos, Vicente Fox afirmó que "sólo el desarme de los iraquíes puede asegurar la paz", y añadió que su gobierno "continuará promoviendo" que Irak cumpla las demandas de los inspectores de Naciones Unidas y desmantele en forma inmediata "los misiles prohibidos" que posee. "Es urgente", agregó.

Este giro súbito y total de la actitud de Fox llegó al extremo de afirmar que hay "un punto de identidad amplia" entre las posiciones del eje Estados Unidos-Gran Bretaña-España y la del bloque integrado por Francia, Alemania, Rusia y China. Para él, "ambas tienen un solo propósito, que es el desarme de Irak (...) Y eso es lo que todos estamos exigiendo, y debe ser el tema central y único en este momento: desarmar a Irak, desarmar a Saddam Hussein, porque el camino a la paz, a la verdadera paz, a la paz duradera, tiene que pasar por el desarme de Irak, porque de otra manera no habrá tal paz y ésta siempre estaría amenazada. Estas dos propuestas tienen un punto de identidad amplia, que es precisamente desarmar a Saddam Hussein".

Es decir, no se trata ya de fortalecer las vías pacíficas de la inspección de la ONU en Irak. No se trata ya de apoyar con el tiempo suficiente a los inspectores para efectuar pacíficamente un análisis exhaustivo que compruebe en realidad la existencia de las armas de destrucción masiva en Irak. Tampoco se trata de esperar pruebas contundentes, no fantasías, por parte de Colin Powell sobre la existencia de tales arsenales. Ya no se trata de oponerse a la guerra unilateral. Ya tampoco importa fortalecer el multilateralismo de la ONU y del Consejo de Seguridad. No, ya no se trata de proponer la paz como una mejor opción que la guerra. Ahora Vicente Fox anuncia el verdadero cambio, su sometimiento a la administración Bush: lo único que importa es el desarme urgente de Hussein. O sea, urge dar por demostrado lo que Bush y Powell sólo afirman oralmente y no lo que los inspectores deben demostrar con más tiempo de trabajo pacífico. Lo importante es obedecer a la exigencia de la guerra y no a las razones de las inspecciones. De la noche a la mañana, Vicente Fox ha cambiado y nos avisa que se sumará al voto deshonroso de los gobiernos títeres que obedecen al Emperador de la Guerra.

Como ecos de este cambio, que a la vez lo confirman y lo hacen público, se agregaron, primero, las declaraciones del canciller Luis Ernesto Derbez recogidas por Rosa Elvira Vargas en La Jornada del mismo 26 de febrero: "lo que está buscando México es el desarme de Irak. Es la cosa más importante". Es decir, ahora lo más importante no es comprobar si Irak cuenta con arsenales de armas de destrucción masiva químicas, biológicas y nucleares, sino sólo exigir, a la sombra de las amenazas del gobierno de Bush, el desarme de Irak (tengan, insisto, tengan o no tales armas). Advirtió que en los primeros días de marzo México fijará su postura sobre este conflicto y repitió: "lo importante es que de alguna manera lleguemos a la conclusión del desarme de Irak. Esto quiere decir que tenemos que buscar un programa que nos permita llegar a ello".

En otras palabras, el gobierno de Fox ha "entendido", ha "aceptado", se "ha dado cuenta", de pronto, que tiene la misma opinión y el mismo objetivo que la administración Bush: desarmar a Irak de manera urgente en vez de seguir el consenso de Naciones Unidas, de fortalecer el multilateralismo en pro de la paz y de privilegiar las inspecciones pacíficas. Es un giro notable, un acercamiento sin punto de retorno al capricho, amenazas y cinismo del gobierno estadunidense.

Es lógico que este dócil sometimiento a las pretensiones de Bush lo hayan recibido con beneplácito en Estados Unidos. Jim Cason y David Brooks, corresponsales de La Jornada, reportaron ese mismo día que para el líder de una influyente asociación empresarial estadunidense estas declaraciones de Vicente Fox son un apoyo a la postura de Estados Unidos en torno a la crisis en Irak. Myles Frechette, presidente del Consejo de las Américas, agrupación empresarial con intereses en América Latina, afirmó que esta nueva forma de plantear el tema del desarme iraquí es "una declaración ponderada y matizada del presidente mexicano, la cual, en la secuela de la presentación ayer de la resolución de la ONU por Estados Unidos, Gran Bretaña y España demuestra que México cumplirá con sus obligaciones como socio, amigo y miembro de la comunidad internacional." Es decir, que cumplirá con la obediencia debida a Estados Unidos, que doblará la cerviz graciosamente para no ser un socio incumplido.

Fox ha preparado el terreno, pues, para aplaudir "multilateralmente" la guerra unilateral del presidente Bush. ƑFuncionarán de igual modo las presiones sobre el gobierno de Chile? Confío que el voto del gobierno del presidente Lagos conserve la dignidad que se prepara a arrojar al cesto de la basura el presidente Fox, sobre todo porque ningún chileno debe olvidar, particularmente un presidente chileno electo democráticamente como él, que a causa de otro gobierno estadunidense y de su ambición imperial fue asesinado Salvador Allende, entronizado en su lugar un dictador cruel y asesino, y que sumergieron así al país entero en un baño de sangre y en una virtual guerra civil durante muchas décadas. Chile aún conserva las heridas abiertas de la clase de paz por la que luchan los gobernantes estadunidenses como George W. Bush.

* El título de este artículo alude, claro está, al conocido verso "Mambrú se fue a la guerra". Mambrú es corrupción antigua de Marlborough, voz de la que hoy se ha derivado Marlboro. Toda coincidencia con la realidad no es culpa de las coplas populares, sino, como bien lo dice Paco Ignacio Taibo II, de la realidad.

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