MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
La PGR actuó contra Fernández pero ignora otros manejos turbios
Larga historia de denuncias no atendidas
ENVIDIABLE RESULTA LA actuación de la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de Eduardo Fernández: vertiginosa, lo detiene y acusa de lavado de dinero, violación del secreto bancario, abuso de autoridad y delincuencia organizada, más lo que se acumule. Sin embargo, esa misma autoridad no ha hecho pesquisa ni pronunciamiento alguno sobre la delicada denuncia que el ahora indiciado hizo pública -motivando el "apanicamiento" de más de uno-, en el sentido de que se ha puesto en marcha un "operativo de Estado" para encubrir el "turbio e ilegal manejo financiero" en el que habrían incurrido -lavado de dinero incluido- el actual Presidente de la República y los Amigos de Fox en tiempos de la campaña electoral.
LA INVESTIGACION QUE llevó a la detención del ex presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, sostiene la PGR, se prolongó por alrededor de cuatro meses, pero la institución que preside Rafael Macedo de la Concha parece obviar que las denuncias formales en contra de los Amigos de Fox y sus no muy transparentes manejos financieros están muy cerca de cumplir su tercer aniversario y hasta el momento las únicas respuestas obtenidas por los denunciantes y la sociedad en conjunto han sido la cerrazón de las autoridades financieras para entregar información, amparos fast track en favor de Lino Korrodi y operadores que lo acompañan, y la pasividad de la Procuraduría General de la República.
SI DE PEGAR A LOS "enemigos del cambio" se trata, la PGR lo ha hecho muy bien, pero tendrá que dejar a un lado las querencias, toda vez que es su obligación legal actuar con la misma rapidez y eficiencia con la que ha atendido el nerviosismo presidencial en todos los casos denunciados, aunque estos sean en contra de los Amigos de Fox o relativos a ciertas "operaciones de Estado" para encubrir a dicha organización y sus cabezas visibles.
ANTES DE LA DENUNCIA de Eduardo Fernández, los partidos de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional habían documentado algunas irregularidades financieras de los Amigos de Fox y actuaron en consecuencia. En junio de 2000, como lo publicó La Jornada, el PRI presentó ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión cheques y otros documentos comprobatorios de "una truculenta'' cadena de transferencias de recursos del exterior por más de 300 mil dólares a la campaña de Vicente Fox, mismos que fueron canalizados a empresas fantasma propiedad de Lino Korrodi, encargado de las finanzas del panista.
EL ANTERIOR FUE EL primer elemento para denunciar "una complicada e ilegal red financiera que provee de recursos sucios al panista, en forma muy similar a la empleada en el lavado de dinero proveniente del narcotráfico", de acuerdo con las denuncias que en aquella fecha presentó en la tribuna legislativa el entonces diputado Enrique Jackson, quien involucró en el operativo a Vicente Fox, a Lino y Valeria Korrodi, Carlota Robinson y Carlos Rojas, así como a las empresas Grupo Flexi, Fox Brother, K-Beta; Grupo Alta Tecnología en Impresos y ST and-K de México.
SOBRE DICHAS ACUSACIONES, ese mismo día de junio de 2000 el entonces candidato Vicente Fox acusó "directamente al presidente Ernesto Zedillo del espionaje continuo de que soy objeto. La Secretaría de Gobernación está pasando información a los priístas y los diputados de ese partido están ofreciendo hasta un millón de pesos en Guanajuato a quienes puedan ofrecer información sobre mi vida (...) No están dispuestos a soltar el poder; calumniarán, mentirán, atacarán, y Labastida de hipocritón; eso sí, tirando la piedra y escondiendo la mano; igualito al señor Zedillo, tirando la piedra y escondiendo la mano (...) Las cuentas del grupo Amigos de Fox y el fondo de campaña de Acción Nacional están abiertos al Instituto Federal Electoral (IFE) para que investigue lo que quiera, pero la condiciono a que los priístas acepten que se abra una investigación sobre las cuentas del propio Labastida y del Fobaproa".
DOS AÑOS DESPUÉS NO hay investigación sobre los manejos financieros de Amigos de Fox, ni mucho menos del Fobaproa, y todo indica que tampoco el señor que continuamente espiaba -míster Zedillo- al actual Presidente de la República será citado para que responda a los señalamientos hechos por Eduardo Fernández, en el sentido de que tal personaje fue notificado del presunto lavado de dinero realizado por la organización encabezada por Lino Korrodi.
EN ESA OCASION FOX aseguraba que a su campaña electoral "ni un solo centavo ha entrado de fuera; ciertamente que todo es nacional (...) Esas acusaciones no las tomo ni siquiera en cuenta. šNo hay nada, nada! Estos gobiernos que nos trasculcan, que nos espían, que nos conectan los teléfonos y averiguan todo lo que uno dice; que van y sacan ilegalmente cheques o copias de cheques, pero además ni siquiera los muestran con claridad, y que construyen historias para perjudicar a ciudadanos, eso les puedo asegurar que no va a pasar jamás en nuestro gobierno".
EL PROBLEMA ES QUE nadie le creyó y el PRD, por medio de Pablo Gómez, denunció ante la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Electorales al Presidente de la República y a Amigos de Fox por delitos electorales, lavado de dinero y violación de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, al ocultar el origen de los recursos de su campaña en 2000. Además de los nombres citados, aparecen involucrados Carlos Rojas, Carlota Robinson, Guillermo Cantú, Juan Antonio Fernández, Rosa María Cabrero y Luz María Aguilar.
EN OCTUBRE PASADO, Pablo Gómez, durante su participación en el consejo general del IFE, advirtió que sobre el proceso electoral de 2003 caen dos sombras: el Pemexgate y los Amigos de Fox. Ambos, dijo, ''deberán ser aclarados antes del 6 de julio de 2003 para que el instituto mantenga su prestigio como autoridad fiscalizadora de los recursos de los partidos políticos".
A LA FECHA, NADA. Pero qué más da, si aún faltan alrededor de cuatro meses para las elecciones intermedias.
Las rebanadas del pastel:
LA INDUSTRIA MAQUILADORA de exportación a escala nacional empleó a 1 millón 84 mil 911 personas en diciembre del 2002, 0.3 por ciento más que en igual mes de 2001. Sin embargo, en algunos estados la situación no fue tan grata, como en Baja California Sur, entidad en la que el empleo en dicho sector se desplomó 30.4 por ciento
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