Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 8 de marzo de 2003
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Espectáculos
El chiapaneco presentó el pasado jueves su disco Como la hierba

La poesía es el aparato respiratorio de la imaginación: Juan Bañuelos

Llamó a convertir el acto en un canto por la vida y la paz en el planeta

ARTURO CRUZ BARCENAS

La poesía es un diálogo, más que un monólogo, expresó el poeta chiapaneco Juan Bañuelos durante la presentación de su disco compacto Como la hierba, segundo de la colección La palabra, de Ediciones Pentagrama -el primero fue el dedicado al verbo de Juan Gelman-, el pasado jueves, en el Museo de la Ciudad de México, donde leyó algunas de sus creaciones, que se suman a una poderosa obra que se remonta a los años 60 del siglo pasado y, sobre todo, al movimiento estudiantil de 1968, cuando sus poemas fueron adoptados por los jóvenes como parte de sus consignas y escritos en los muros.

Para Bañuelos hay gente que entiende y gusta más de los poemas cuando los escucha que cuando los lee. "Por eso son importantes las obras grabadas, como la que ahora presentamos; ya tengo uno en la serie Voz viva de México, de la UNAM", precisó Bañuelos, mientras firmaba autógrafos y recibía regalos de gente que acudió a oírlo, para sentir su voz, que no es indiferente a los tiempos que le ha tocado vivir.

Para decir las cosas hay que pensar en cómo decirlas. Tal es el oficio de Bañuelos, quien en medio de la presentación dijo: "Permítanme romper un poco la solemnidad, porque todos tenemos una preocupación desde hace varios días. Quiero que la presentación de este disco se convierta en un canto por la vida y por la paz en nuestro planeta. Ya bastante hemos tenido con una guerra no resuelta, en Chiapas. Hoy mismo salen noticias de muertos y heridos, de vehículos incendiados, disputas por el poder, pero también la transfiguración de la falta de cumplimiento de los acuerdos de San Andrés del actual gobierno federal.

"También, la guerra de baja intensidad contra las comunidades indígenas de mi tierra. Por eso, ahora me desviaré un poquito de lo que es la mera presentación del disco. Que no sólo se diga lo que estamos viviendo a nivel planetario. ¡No a la falta de cordura y legalidad del señor Bush! Muy grave para el género humano, que no acepta el suicidio ni la destrucción. Al señor Fox le pedimos: ¡obedezca el mandato de los ciudadanos mexicanos! No haga caso a los empresarios, los cuales no tienen nacionalidad. ¡Más respeto por nuestra nacionalidad, que es la primera exigencia ética de los indígenas de mi tierra!

"Sí, en esta serie de guerritas y anuncios de una guerra nuclear, a los soldados fuera de Chiapas. Sí al desarme de los Estados Unidos. Pedimos que el embajador de Estados Unidos en México sea declarado persona non grata, por haber amenazado al gobierno de México"...

Un aplauso prolongado, emotivo, con algunas personas de pie, interrumpió las palabras del poeta, quien a través de sus lentes observaba agradecido. Una ligera inclinación como respuesta del autor de A paso de hierba, Espejo humeante y El traje que vestí mañana, entre tantos otros. Y prosiguió el acto para el que los privilegiados se habían dado cita. "Cuando mueren los ríos, las piedras lloran...", es la palabra directa, llena de naturaleza, de madera, como la del instrumento que tanto gusta a Bañuelos: la marimba.

Leía un poema luego de que la Marimba Alma de Chiapas, de Juan Palacios, interpretara una pieza de oro, como Tortuga del arenal, Sandunga, Blancas mariposas, Las chiapanecas y El rascapetate. "Voz de la montaña, voz de la laguna, voz de la conciencia", intercalaba, en un delicioso recital de música y más música, de madera y pentagrama.

Participaron en la presentación del disco Como la hierba los poetas Gaspar Aguilera, Raúl Bañuelos y Eduardo Langagne, quienes resaltaron la calidad artística y humana de Bañuelos. El disco reúne 70 minutos de poemas estremecedores, como Enero era la hierba, Donde sólo se habla de amor, Brazo de mar, Fondo de agua, Perversidad de la separación, y otros de factura madura, de muchos años de observar la realidad, las esquinas y los intersticios.

Dice Bañuelos: "En lo personal, siento que apenas he nacido. Como poeta he crecido como hierba, una hierba que no tiene nombre. ¿Por qué la hierba? Porque es lo que vi desde niño: cómo crecía espontáneamente en todos lados, en el patio de mi casa, en los cerros, en las calles..."

Gaspar Aguilera expresó: "La poesía de Juan es radical, sin concesiones y describe desde el fondo del hombre lo verdaderamente humano". El propio Bañuelos: "... la poesía está en el hombre. Es una necesidad de nuestra condición humana, una forma de pensar imágenes. La poesía es el aparato respiratorio de la imaginación... La experiencia de los últimos años, sobre todo de mi residencia entre los indios de Chiapas, me ha dado una certidumbre sobre la poesía: es un abismo".

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