El gobierno debe respetar la voluntad del pueblo: obispos

Niños, estudiantes y jerarcas católicos expresan rechazo a la guerra en Irak

Vestidos de blanco y con veladoras y flores del mismo color, miembros de la Asociación de Niños Cantores del Valle de Chalco realizaron ayer una manifestación para protestar contra una posible incursión militar de Estados Unidos en Irak.

En silencio, los pequeños de entre 3 y 10 años de edad caminaron del Monumento a la Madre a la embajada de Estados Unidos, acompañados por sus padres y maestros. Como en las protestas de los adultos, los niños también llevaron cartelones y mantas, en los que manifestaban su rechazo a la guerra. "Los niños de Irak quieren vivir, quieren jugar. No a la guerra", rezaba un pequeño cartel, mientras otro equiparaba la incursión militar con la muerte.

Al llegar a la sede de la representación diplomática, los niños y sus padres colocaron un centenar de veladoras prendidas para refrendar su demanda de paz. Sin grandes discursos, permanecieron durante unos minutos para luego retirarse del lugar y dejar la plaza a un grupo de jóvenes universitarios que se sumó a la manifestación contra la guerra. Entre niños y estudiantes se reunieron casi 300 manifestantes.

En tanto, en Tijuana, Baja California, unas 200 personas marcharon por las calles de esa ciudad y realizaron un mitin ante la garita de San Ysidro, California, donde llamaron a los residentes a no cruzar la línea internacional en señal de repudio a la eventual guerra.

Convocados por la organización Humanistas por la Paz, diversos grupos sociales se sumaron a la marcha, que partió del centro histórico de Tijuana hasta la citada garita, donde se registraron filas de hasta 150 automóviles para ingresar a Estados Unidos.

Los grupos Humanistas por la Paz y la Procuraduría de Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California convocaron a una marcha similar el pasado 22 de febrero, en la cual invitaron a los residentes de Tijuana a aplicar un boicot contra productos de procedencia estadunidense.

Margarita Luna, de Humanistas por la Paz, informó que con la movilización se envía "un mensaje al gobierno de Estados Unidos de rechazo a la violencia", así como convocar a los tijuanenses a no cruzar la frontera "para no gastar de aquel lado".

Por otra parte, la Iglesia católica insistió al gobierno mexicano que mantenga su rechazo a la guerra, porque es indispensable acatar el mandamiento de "no matarás". Como lo han hecho en los días recientes otros jerarcas católicos, reiteró al Ejecutivo respetar la voluntad de la mayoría de los mexicanos que propugnan por la paz.

Jerarcas de la institución, como el obispo de Tapachula, Rogelio Cabrera López, sostuvieron que es necesario defender el orden democrático en la Organización de Naciones Unidas para hacer que impere la postura pacifista de quienes están contra un conflicto bélico y no "dejarse presionar".