Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 12 de marzo de 2003
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Espectáculos

El director de La habitación azul prepara telenovela con Argos

La popularidad de los reality shows será pasajera, pronostica Walter Doehner

Ladrón de corazones se difundirá por Telemundo; no se verá en México

ARTURO CRUZ BARCENAS

El público prefiere la ficción a la realidad, por esto los reality shows como Big Brother y La Academia, que han ganado rating y rebasado los números de las telenovelas, tendrán un éxito pasajero, expresó el director de la coproducción telenovelera de Argos y Telemundo Ladrón de corazones, Walter Doehner, quien destacó que la serie por él conducida plantea referencias sociales, hechos y personajes envueltos en una trama de amor atormentado y marcado por el peligro.

Entrevistado durante la filmación de esta producción en los Estudios Churubusco, informó que Ladrón de corazones será estrenada en mayo en Estados Unidos por la cadena hispanoparlante Telemundo. No hay expectativa de que sea transmitida en México a corto plazo.

Doehner tiene el antecedente de haber trabajado ya para Argos. "Comencé con ellos en Nada personal; lue-go dirigí Demasiado corazón y El amor de mi vida. Hice una película que se estrenó el año pasado: La habitación azul. Argos bus-ca presentar historias un poco más realistas, pero introduciendo elementos un poco ajenos al género, como la acción, el thriller, cosas de mayor cercanía a la gente, con temáticas más actuales.

"Lo que define a Argos es que busca que la forma y el contenido tengan coherencia, pues la mayoría de las telenovelas se hacen de una manera esquemática y aquí se intenta que haya acción; es decir, que las escenas sean cinematográficas."

Los protagónicos están a cargo de Manolo Cardona, Lorena Rojas, Humberto Zurita y Fabiola Campomanes, a quienes acompañan otras dos decenas de actores. La trama aborda la reldoehneración entre una bella y destacada policía y un hombre que, para vengar la muerte de su padre, se ve forzado a actuar como delincuente. Corre 1993 y el crimen organizado tiende sus redes sobre un barrio popular de la ciudad de México.

"Al público le siguen gustando las historias de amor bien contadas, con asuntos familiares. Esta telenovela trata de refinar esa mezcla. La heroína se enfrenta al mundo. En total serán 120 capítulos", expuso.

-ƑEs cansado dirigir telenovelas?

-Lo es por la gran cantidad de escenas que se hacen al día, unas 30. Debes realizar unos 30 minutos diarios de grabación. La historia se va escribiendo y uno va recibiendo los capítulos; se reforman partes. Esto es un gran aprendizaje porque hay un enfrentamiento dramático. Una película la haces en seis semanas; aquí cada seis días tenemos que hacer una película.

-A mucha gente no le gustan las telenovelas...

-El género del melodrama complace al público. Lo que pasa es que se manipula demasiado la historia y el nivel del producto resulta muy bajo y eso hace que el medio sea despreciado, pero los intereses primarios de la gente, bien contados, no tienen por qué no funcionar.

"La competencia es dura porque los argentinos y los colombianos hacen telenovelas y las venden a todo el mundo. México tiene que aprender a competir, primero en costo, que significa tiempo. Televisa hace telenovelas que, dicen, el capítulo les cuesta 40 mil dólares; a los brasileños, a O Globo, les cuesta 150 mil dólares el capítulo, pero tienen un mercado más grande. Los colombianos las realizan más baratas, en 40 mil o 50 mil dólares. Ladrón de corazones es cara para los estándares mexicanos; anda por los 70 mil dólares por capítulo."

Antes, agregó, Televisa hacía de 10 a 15 telenovelas al año, pero ha bajado, porque los reality shows ocupan un espacio en el gusto de la gente. "Pero su auge es por un rato, porque la ficción es mucho más rica que la realidad y se puede reinventar. La realidad, y eso nos lo demostrará el tercero o cuarto Big Brother, será lo mismo y lo mismo. Le van a dar vueltas nada más."

Para Doehner, las telenovelas "enseñan, implican una educación sentimental. La ficción es muy poderosa y se puede creer que existen los príncipes azules. De alguna manera, en Ladrón de corazones algunos políticos se verán reflejados, porque aquí hay muchas cosas del narco, los bares y el table dance. Esta telenovela es para el mercado hispanoparlante de Estados Unidos, por Telemundo, para 40 millones de personas".

Admite que el nivel educativo de los hispanohablantes en ese país es bajo. "Lo que sí queremos es que se entienda que no todo lo que presentaremos es malo; también hay valores familiares, actitudes positivas, lecciones morales." Ladrón de corazones es producida por Epigmenio Ibarra y Carlos Payán.

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