Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 16 de marzo de 2003
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Mundo
VIENTOS DE GUERRA

Cree 53% de estadunidenses que se debería dar más tiempo para el desarme de Irak

En preparación, el discurso de Bush para anunciar el inicio de la guerra

Llegó la hora de demostrar si los compromisos con la libertad son ciertos o sólo palabras, fustiga

"Se explorarán todas las posibilidades" en la cumbre de hoy en las islas Azores: Condoleezza Rice

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 15 de marzo. En medio de protestas masivas en Es-tados Unidos y en el resto del mun-do contra su política bélica, los asesores de la Casa Blanca ya están redactando el discurso para que el presidente George W. Bush anuncie el comienzo de la guerra contra Irak.

Estas parecen ser las últimas horas de la diplomacia antes de la agresión. Bush señaló hoy que "hay pocas razones para esperar que Saddam Hussein se desarme", y con ello indica que el régimen de Bagdad no podrá evitar un ataque estadunidense.

Una vez más el mandatario retó hoy en su mensaje semanal por radio a que "los gobiernos de-muestren ahora si sus declarados compromisos con la libertad y la seguridad son sólo palabras o convicciones sobre las cuales están preparados para actuar".

Pero las indicaciones extraoficiales, tanto en Nueva York como en la capital, apuntan a que Estados Unidos ya tiene su respuesta y está por retirar del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) la resolución autorizando la guerra.

La cumbre de emergencia que realizarán este domingo los go-bernantes de Estados Unidos, Gran Bretaña (Tony Blair) y Es-paña (José María Aznar) en las islas Azores, fue caracterizada por la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, como "un último empuje para ver si podemos convencer a la gente de asumir sus responsabilidades", y como un último intento para la vía diplomática.

Sin embargo, Rice también indico que en la cumbre se "explorarán todas las posibilidades", lo que se interpretó como que se hablará de lanzar la guerra sin contar con el aval de la ONU.

Cuenta regresiva

Algunos observadores creen que los tres países podrían ofrecer una ultima propuesta para una resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU bajo la amenaza de que si ésta no es aceptada, será el gatillo de la agresión, para así intentar trasladar la responsabilidad del fracaso de la vía diplomática a los países que se han opuesto a la guerra y a las llamadas naciones miembros "indecisas".

Tal vez para defenderse ante tal táctica los gobiernos de Francia, Alemania y Rusia emitieron hoy un comunicado conjunto en el que reafirman su posición de que no existe justificación alguna para una guerra contra Irak, y demandaron una sesión a nivel ministerial en el Consejo de Seguridad para este próximo martes.

Los tres proponen que los cancilleres de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad discutan un "plazo realista" para el de-sarme de Saddam Hussein después de escuchar el informe más reciente de los jefes de inspectores de armas de la ONU en Irak.

"Reafirmamos que nada justifica en las circunstancias actuales detener al proceso de inspección y recurrir al uso de la fuerza", declararon en su comunicado.

En Nueva York, fuentes diplomáticas en la ONU han sugerido que las posibilidades para alcanzar un nuevo acuerdo sobre una resolución son mínimas, aunque no han descartado una sorpresa de último momento.

"Esto no está acabado hasta que se acabe", comentó el secretario general, Kofi Annan.

Pero este sábado no habían reuniones en las salas y pasillos del edificio de Naciones Unidas, ni dentro de la sede de su Consejo de Seguridad.

El jefe de los inspectores de armamentos, Hans Blix, llegó a sus oficinas y comentó que "espero que podremos continuar trabajando" en Irak. Pero otros aquí creen que éstas sean las últimas horas de la "diplomacia".

Fuentes del gobierno de Estados Unidos indicaron a la agencia Ap que si no hay un compromiso y la resolución es retirada de la ONU, Washington hará un giro hacia la guerra casi de inmediato.

Asesores de la Casa Blanca que están ya redactando un discurso anunciando la guerra dicen que éste podría ser pronunciado por Bush tan pronto como el próximo lunes, y que serviría para establecer un ultimátum final para Saddam Hussein antes de un ataque militar demoledor.

Bush cuenta con apoyo público en el corto plazo para lanzar una guerra sin el endoso de la ONU, según las últimas encuestas.

Pero un sondeo difundido hoy por el semanario Newsweek en-contró que una mayoría, 53 por ciento, cree que Estados Unidos debería ofrecer más tiempo para lograr el desarme de Irak antes de emplear la fuerza.

Sin embargo, un porcentaje casi igual dice que apoyarían la acción militar de Estados Unidos y uno o dos de sus aliados, aun sin el apo-yo de la ONU.

Otra encuesta difundida hoy, realizada para la Fundación de los Veteranos de la Guerra de Vietnam, señala que 47 por ciento de los estadunidenses apoya la acción militar para remover al presidente iraquí, Saddam Hussein, aun sin el apoyo de la ONU.

Además, 37 por ciento opina que la guerra debe ser llevada a cabo sólo con el apoyo pleno de la ONU, mientras que 13 por ciento se opone a toda opción bélica.

Pero los encuestadores señalaron que esto podría cambiar rápidamente y el apoyo se podría desplomar si la guerra se alarga de-masiado y sus costos se elevan, o fracasa en sus fines.

Pero tal vez lo más sorprendente de esta última encuesta es que por un margen de dos a uno los estadunidenses rechazan la "doctrina" de Bush en favor de los ataques preventivos.

Según el muestreo, los estadunidenses están por mantener el principio de no atacar a otras naciones a menos de que el país sea agredido, y así todo el esfuerzo masivo de la Casa Blanca para promover la "acción preventiva" no parece haber convencido a muchos.

La Casa Blanca no sólo carece de consenso en su favor al interior de la ONU, sino tampoco entre su propio pueblo.


VIENTOS DE GUERRA

Dudan que se pueda implantar por largo tiempo un gobierno "democrático"

Funcionarios de EU cuestionan planes de Bush para la etapa de posguerra en Irak

Difícil, que el ataque a Bagdad produzca cambios en regímenes de Medio Oriente

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 15 de marzo. Derrocar a Saddam Hussein podría ser la parte más fácil. Al preparar la guerra contra Irak, algunos altos oficiales militares y funcionarios del Departamento de Estado están cuestionando las descripciones optimistas de un Irak y Medio Oriente posguerra presentadas por la Casa Blanca.

Un informe secreto del Departamento de Estado filtrado esta semana a Los Angeles Times sugiere que el establecimiento de la democracia en Medio Oriente -supuesta meta y justificación de la política de Bush en torno al conflicto con Irak- podría ser algo poco deseable para los intereses estadunidenses. La democracia en Arabia Saudita, por ejemplo, podría llevar a crear un gobierno religioso fundamentalista, parecido al régimen talibán en Afganistán, advierte el documento.

Estas extraordinarias críticas a la Casa Blanca de algunos sectores del gobierno estadunidense están nutriendo inquietudes entre el Congreso y expertos sobre el manejo de la crisis de Irak y los peligros que Estados Unidos podría enfrentar en la reconstrucción política de ese país, especialmente sin el apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU). De nuevo estas críticas también muestran que no existe amplio consenso en la cúpula del gobierno estadunidense sobre los objetivos políticos y militares expresados por el mandatario.

No obstante, el presidente George W. Bush, el vicepresidente Dick Cheney y el secretario de Defensa Donald Rumsfeld han insistido en que, después de derrocar a Saddam Hussein, Estados Unidos establecerá un gobierno miliar que preparará a Irak para elecciones y para un gobierno democrático. Si la ONU no ofrece apoyo para este esfuerzo, Estados Unidos, insisten, actuará con una "coalición de los dispuestos" para realizar esa tarea.

¿Qué sigue tras la caída de Hussein?

Pero varios analistas creen que la fuerza militar de más de 250 mil efectivos que Bush ha desplegado en Medio Oriente logrará el llamado "cambio de régimen" en Irak, pero el problema es qué sigue.

Los líderes civiles del Pentágono ya han seleccionado al general Jay Garner como el mandatario de Irak, que estará en el puesto hasta que los iraquíes "democráticos" estén en condiciones de instalar un nuevo gobierno.

Los estrategas estadunidenses también están considerando emplear a las fuerzas armadas iraquíes y recursos por la venta de petróleo de Irak para lograr la reconstrucción de ese país. Ese proceso, insiste Donald Rumsfeld, se podrá hacer relativamente rápido. Para asistir en ese esfuerzo, el Pentágono ya ha iniciado negociaciones con empresas estadunidenses como Halliburton Inc. para la reconstrucción física de Irak. Claro, Halliburton, industria anteriormente encabezada por el vicepresidente Cheney, continúa pagándole más de un millón de dólares anuales como compensación postergada.

Pero todo esto, particularmente si Washington tiene que hacerlo sin el apoyo de otros aliados y sin el aval de la ONU, podría resultar muy difícil. Sesenta por ciento de la población iraquí dependerá totalmente de la asistencia alimentaria. Por eso el restablecimiento del sistema de distribución de alimentos, mientras dure la guerra, será una alta prioridad para Estados Unidos.

Bush ha rehusado ofrecer cálculos oficiales sobre cuánto costará la ocupación de Irak, al tiempo que Rumsfeld y su segundo, Paul Wolfowitz, han provocado irritación en el Congreso al no responder preguntas respecto a qué tiempo tendrán que permanecer las tropas estadunidenses en Irak y cuánto costará todo a los contribuyentes de esa nación.

Pero no todos son renuentes a hacer cálculos. El general Eric Shinseki, oficial que encabeza el ejército de Estados Unidos, declaró en febrero que la ocupación de Irak podría requerir "cientos de miles" de tropas. Esta cifra fue inmediatamente criticada por el subsecretario de Defensa, el civil Wolfowitz, quien insistió en que el general estaba equivocado. Pero Shinseki se ha negado a retractarse y repitió sus cálculos de que la ocupación podría implicar la presencia de más de 200 mil soldados durante más de un año.

Un grupo de trabajo del Council on Foreign Relations, encabezado por el ex secretario de Defensa republicano James Schlesinger, estimó recientemente que la invasión militar podría costar casi 17 mil millones de dólares anuales. Si Estados Unidos se ve obligado a ocupar el solo Irak, sin el apoyo de Francia y otros países, este grupo de trabajo del instituto, el más prestigiado sobre política exterior del país, indicó que Washington tendría que desplegar por lo menos 75 mil militares, cifra que obligaría a cada integrante de la infantería estadunidense a dedicar seis meses de cada dos años al servicio en Irak.

Eso sería una carga difícil de sobrellevar para Estados Unidos, particularmente cuando Washington tiene que enfrentar otras crisis en Corea del Norte, Filipinas y, claro, la caza de Osama Bin Laden.

El Departamento de Estado y el Pentágono también están cuestionando la sabiduría de establecer regímenes "democráticos" en Medio Oriente. Según esta política, fomentada por los principales promotores de la guerra, establecer un régimen "democrático" en Irak podría generar cambios similares en otros países del Medio Oriente y eso garantizaría mayor estabilidad.

El propio Bush expresó esta perspectiva en un discurso ante el American Enterprise Institute hace una semana. "Un nuevo régimen en Irak serviría de ejemplo dramático e inspirador de la libertad para otros países en la región", aseveró. Sus funcionarios han sugerido que gobiernos democráticos podrían florecer en otros países de la región, empezando por Siria e Irán, pero también Jordania, Arabia Saudita y Egipto.

Empero, esa conclusión es cuestionada por el informe secreto del Departamento de Estado. El análisis señala que 65 millones de adultos en Medio Oriente son analfabetos y que 14 millones son desempleados. En este contexto, sostiene el informe, "la democracia liberal sería difícil de lograr".

Además, si se realizaran comicios democráticos en algunos de estos países, el resultado probable serían gobiernos fundamentalistas islámicos hostiles a Estados Unidos.

Aun en Arabia Saudita, uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos en la región, los resultados no serían nada parecidos a lo que calcula Bush. "Analistas políticos dicen que unas elecciones libres en Arabia Saudita probablemente serían ganadas por musulmanes fundamentalistas hostiles a Estados Unidos, con lo cual se crearía el riesgo de un surgimiento de antiamericanismo por las líneas de la revolución islámica de Irán en 1979", advirtió el Washington Post esta semana.

"Cambios políticos conducentes a una estabilidad más amplia y duradera en la región serían difíciles de lograr por mucho tiempo", concluye el informe del Departamento de Estado.


VIENTOS DE GUERRA

Países "indecisos" deben manifestarse ya

En otro intento por obtener apoyo para atacar Irak, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, recordó este sábado el ataque con armas químicas lanzado hace 15 años por el líder iraquí Saddam Hussein contra la ciudad de Halabja, que provocó la muerte de miles de iraquíes kurdos.

Este ataque contra los kurdos, registrado en marzo de 1988, dijo Bush durante su programa semanal de radio, da una idea al mundo de los crímenes que Hussein está dispuesto a cometer y del tipo de amenaza que representa.

"Familias enteras sucumbieron en su intento por huir de las nubes de gas mostaza o neurotóxicos que caían del cielo", y entre los que sobrevivieron hay muchos que todavía padecen las consecuencias, aseveró. Añadió que "Hussein se encuentra entre los dictadores más crueles del mundo y posee armas terroríficas".

Ante esto, afirmó, existen pocas razones para esperar que Saddam Hussein se desarme. Por lo mismo, sostuvo, su administración continúa las negociaciones en Naciones Unidas para forzar al líder iraquí a desarmarse.

"Para el gobierno de Estados Unidos y para la coalición que encabezamos no hay duda. Enfrentamos un peligro creciente para protegernos, para eliminar la protección a los terroristas y para preservar la paz mundial", afirmó.

Instó nuevamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a actuar frente a la amenaza de Hussein. Explicó que puede citar varios ejemplos, como los de Bosnia, Ruanda o Kosovo, donde la falta de acción del consejo condujo a una tragedia.

Para el mandatario estadunidense, ha llegado el momento de "demostrar si las declaraciones en favor de la libertad y la seguridad son palabras o convicciones que están dispuestas a respetarse".

Así, Bush retó a los países que se han abstenido de manifestarse en favor de un eventual ataque bélico para desarmar a Irak a mostrar sus verdaderos principios. (AFP Y DPA)


VIENTOS DE GUERRA

Divide Bagdad el país en cuatro distritos militares para enfrentar la agresión

Marchan decenas de miles de iraquíes por la paz

Saddam Hussein "coopera cada vez más", dice el Kremlin luego de conocer informe

AFP, DPA, PL Y REUTERS

Bagdad, 15 de marzo. Decenas de miles de iraquíes tomaron hoy las calles de esta capital y de otras ciudades provinciales para manifestar su rechazo a los planes de guerra de Estados Unidos contra su país, con proclamas de "No a la guerra y por la paz" y "No a la guerra por el petróleo".

No obstante, el régimen iraquí entró en pie de guerra al emitir un decreto para dividir al país en cuatro distritos militares bajo mando de Saddam Hussein, al tiempo que invitó a los jefes de inspectores de armas de Naciones Unidas a visitar Bagdad para discutir temas pendientes sobre el desarme.

En la capital hubo enormes embotellamientos ante las manifestaciones convocadas por las ramas locales del gobernante Partido Baaz y por sindicatos, las cuales se ex-tendieron a Najaf y Kerbala, al sur, y Tikrit.

Entre los manifestantes destacaban jóvenes, líderes tribales, estudiantes y militantes armados con uniforme verde, con llamados también de apoyo a Hussein y consignas que rezaban "Con ayuda de Dios venceremos", o "Irak está defendiendo a los árabes en la primera línea de frente y con todos los medios".

También una treintena de mujeres del cuerpo paramilitar de los Fedayines de Saddam, vestidas de negro y con el rostro cubierto por mantos, quienes exhibían cinturones con explosivos alrededor del pecho para mostrar su disposición a cometer atentados suicidas contras las fuerzas estadunidenses.

Al tiempo que Hussein supervisaba los preparativos militares con la promesa de "infligir una derrota" a Washington, Irak emprendió nuevos esfuerzos en favor de la paz al entregar a los inspectores de desarme de la Organización de Naciones Unidas (ONU) otra lista de 183 científicos que trabajaron en el ámbito del armamento químico, confirmó el organismo mundial en Bagdad.

La lista fue entregada a la Comisión de Vi-gilancia, Verificación e Inspección, con 183 nombres, pues el organismo había considerado insuficiente la lista anterior de 132 personas, al subrayar que en sus archivos tiene los nombres de al menos 325 científicos relacionados con esos programas.

Asimismo, Bagdad destruyó otros tres misiles Al Samud 2, una lanzadera y distintos componentes utilizados para su fabricación. Además, los inspectores revisaron seis instalaciones iraquíes, entre ellas una planta en El Qaqaa, 50 kilómetros al sur de la capital, y un depósito farmacéutico en Rashidia.

Destaca la invitación iraquí a los jefes de inspectores de la ONU, Hans Blix y Mohamed el Baradei, para que viajen "tan rápido como sea posible" a Bagdad para dialogar sobre una "aceleración" de la cooperación en el desarme en todas las áreas pendientes.

Blix señaló que el lunes consultarán al Consejo de Seguridad sobre la invitación, haciendo la consideración de que hay "interés" en ello por parte del organismo, y agregó: "No creo que tengamos un panorama firme acerca de dónde se encuentra la invitación en este momento. Estamos estudiando su contenido y discutiéndola".

Por lo demás, Irak también envió una carta al secretario general de la ONU, Kofi Annan, en la que le pide que ese organismo despliegue de nuevo en su frontera con Kuwait a sus observadores, que en los días recientes comenzaron a ser replegados.

Reclamó su intervención para anular la decisión de retirar a los observadores y para que "reanuden su misión fijada por las resoluciones del Consejo de Seguridad, que consiste en impedir las violaciones fronterizas y vigilar cualquier acto de agresión que pudieran cometer las fuerzas estadunidenses concentradas en Kuwait".

Con todo, Hussein decidió dividir el país en cuatro zonas militares dirigidas por co-mandantes a sus órdenes. Por decisión del Consejo de la Revolución, la región central, que incluye Bagdad, quedó bajo el mando del hijo menor del mandatario, Qusai.

La zona norte será dirigida por el número dos del régimen, Ezzat Ibrahim, mientras que el sur estará bajo órdenes de Alm Hasan al Majid, influyente primo de Hussein. La región de Al Furat al Awsat, al sur de Bagdad, estará al mando de Mizban Jader Hadi.

Mientras, Amnistía Internacional estimó que las tropas estadunidenses que invadan Irak serán responsables de impedir un posible "baño de sangre" por luchas de sectas, pues no deberán hacerse de "la vista gorda" ante matanzas entre grupos étnicos y religiosos, considerando las divisiones que hay entre sunnitas, chiítas o kurdos, por ejemplo.

En tanto que Gran Bretaña restó importancia a la invitación iraquí a los jefes de inspectores para redoblar sus labores, e insistió en un ataque contra Irak aun sin una nueva resolución de la ONU, Rusia elogió el informe de Bagdad sobre los agentes químicos neurotóxicos VX como una muestra de que Saddam Hussein "coopera cada vez más".

En otro ámbito, se reportó el presunto suicidio de un infante de marina estadunidense en un campamento militar en el norte de Kuwait, el jueves 13. Las autoridades militares dijeron que investigaban el caso.


VIENTOS DE GUERRA

Euforia popular en la capital de la República durante la segunda megamarcha por la paz

Miles de personas repudian los planes bélicos de Estados Unidos

"Vivimos un momento monstruoso": Monsiváis El acto devino en kermés de la sociedad civil

JAIME AVILES

La ciudad más poblada del mundo produjo ayer, paradójicamente, una de las manifestaciones más pequeñas en el contexto de la segunda megamarcha mundial contra la guerra que Estados Unidos y Gran Bretaña están a punto de iniciar contra Irak. Unas 15 mil personas, en su gran mayoría jóvenes universitarios, caminaron desde el Zócalo hasta la glorieta del Angel, donde el acto político se transformó en agradable kermés de la sociedad civil.

Pero antes de que tal sucediera, tomaron la palabra Carlos Monsiváis, quien dijo que "vivimos un momento monstruoso y a la vez estimulante", en tanto que don Samuel Ruiz leyó un mensaje más bien parco.

En cambio, eufórica, la gente invadió los prados y escalinatas del monumento porfiriano que glorifica el ideal de la independencia y colocó decenas de carteles y mensajes en las vallas de alambre dispuestas por la policía en torno de ese redondel y frente a la embajada estadunidense, custodiada esta vez por granaderos forrados de cascos, escudos y toletes, y no por elementos del cuerpo femenil, como en aquel cercano entonces.

"Fox: te operaron de la columna, no de los güevos. ¡No a la guerra!", decía una cartulina. Otra en italiano repetía: "Si a la pace, no alla guerra". Varias exigían en inglés: "No war!". Un dazibao ("periódico mural", en lengua china) de la Liga Espartaco recomendaba con gravedad geopolítica: "Defendamos el derecho de Corea del Norte a tener armas nucleares". Y un letrero insólito, sobre fondo rosa mexicano, pedía sin cortapisas: "Liberen a Gloria Trevi".

¿Dónde quedaron los sindicatos?

Atraída por el festival pacifista que consumió buena parte de la mañana en el escándalo infernal del Zócalo -en el que participaron los grupos Salón Victoria, Real de Catorce y Barro Rojo- hacia las cuatro de la tarde, hora señalada para partir hacia la cita con el resto de los pueblos del mundo, la gente no daba la impresión de ser una considerable muchedumbre. Había contingentes, claro está, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, grupos dispersos de esa y de otras escuelas, una pequeña comitiva de las Comunidades Eclesiales de Base, y palomillas espontáneas de jóvenes y más jóvenes con las pancartas más disímbolas, improvisadas en el último minuto.

Una muchacha bien proletas sostenía una escoba entre cuyos popotes insertó un papel que gritaba con letras de plumón rojo trazadas temblorosamente: "No a la guerra, sí a la paz". Esa consigna vibraba en los pechos y espaldas desnudas de algunos mocetones, vestidos sólo con pantalón de mezclilla y botas. Abundaban los miembros de la comunidad punk con máscaras antigás y peinados escultóricos, las chavas darketas con los labios pintados de negro, los seguidores de la causa palestina con sus pañolones como el de Yasser Arafat, pero entre ese derroche de adolescencia no faltaban nutridos grupos de adultos pobres, muy pobres, de las orillas capitalinas.

Poco antes de las 5 de la tarde, cansada de esperarse a sí misma, la gente se puso en movimiento y se fue por Cinco de Mayo, alebrestada por el eco de sus gritos y el suave y dorado brillo del sol. Era frecuente oír esta pregunta: "¿Hay más raza en Reforma?" Y la piadosa mentira que confortaba sin exactitud: "Hay un chingo esperando frente a Bellas Artes".

Sin embargo, la columna vació la angostura de Cinco de Mayo, se desvió en el Eje Central a la derecha, vadeó el pastel de merengue más voluminoso de América Latina, siguió por avenida Hidalgo, entre la Alameda, el museo Franz Mayer y la iglesia de la Santa Vera Cruz, antes de invadir los carriles del Paseo de la Reforma en dirección a Chapultepec, a la altura del estridente monumento a la Cáscara de Plátano, mejor conocido como el Caballito de Sebastián.

Al estirarse sobre la versión mexicana de los Champs Elysées, la procesión comenzó a dejar enormes boquetes entre contingente y contingente, como insinuando que en tales espacios debían estar las mantas y los puños obreros del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear y del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, que ayer y anteayer insertaron generosos y entusiastas desplegados en este diario para invitar a la manifestación, a la que, a saber por qué, a fin de cuentas no asistieron.

Antimperialismo por regiones

Era muy notable, por contraste, el elevado número de banderitas de Cuba estampadas sobre papel y pegadas con engrudo en torno de palitos de madera como aquellos que usan los vendedores de algodón de azúcar, así como banderas palestinas y carteles dirigidos a Ariel Sharon y a su principal cómplice, el señor WC Bush.

Una característica común de los símbolos gráficos expuestos a la benévola brisa de la tarde era la esvástica de Adolf Hitler, unida a los nombres de Bush, de Tony Blair y de José María Aznar. La insultante prepotencia de esos tres personajes ha permeado definitivamente la conciencia popular y removido la memoria más antigua que los asocia con los nazis.

"¡De norte a sur, de este a oeste, pararemos esta guerra, cueste lo que cueste!", fue quizá la consigna más gritada, seguida de estas: "¡Bush, ojete, el mundo no es juguete!", "¡Libros sí, bombas no!", "¡El mundo unido jamás será vencido!", en torno de las cuales gemía una pancarta: "¡No maten a Mariana!", aludiendo a una de las mujeres que integran la delegación de escudos humanos mexicanos que se encuentra en Bagdad.

"¡Ya vamos llegando y la embajada está temblando!", coreaban algunos universitarios al pasar ante la glorieta de la palmera de Niza, mientras en la del Angel varias niñas, vestidas de odaliscas, danzaban mostrando el ombligo y arrullando el cuerpo al ritmo de un conjunto de instrumentos musicales arábigos que eran interrumpidos por la voz de una mujer culta que daba clases de historia desde el micrófono:

"Las bombas de Bush destruirán el palacio del rey Nabucodonosor, caerán sobre las ruinas de Babilonia, borrarán todos los vestigios de la cuna de la civilización, matarán a miles y miles de hombres que todos los días van al trabajo, a miles y miles de niños que asisten a las escuelas...", y tras este recordatorio insoportable e inaceptable de lo que está a punto de ocurrir, se reanudaba el agradable bailecito de las odaliscas.

Kermés de la sociedad civil

Poco a poco, a medida que desaparecía el sol y se extinguían los gritos y el entusiasmo, la gente optó por sentarse en el asfalto, organizarse en círculos con el único fin de platicar o caminar en parejas y tríos observándose a sí misma, al tiempo que venidos de la Zona Rosa con ese instinto sin el cual no existirían los comerciantes, los vendedores de chicharrones, de refrescos, de golosinas y de elotes colocaron sus mesitas en los carriles de alta velocidad y aquello, en efecto, se transformó en una kermés de la sociedad civil.

Distraída por las charlas, los encuentros y el cansancio, esta crónica dejó de registrar lo que estaba aconteciendo, hasta que de pronto reparó en que, desde el templete, una voz estaba entonando con acompañamiento de guitarra viejas canciones de Paco Ibáñez y famosas coplas de la guerra civil española adaptadas al escenario iraquí, pero entonces un aplauso se levantó desde todas partes porque se fue la luz y el pobre cantor de nuestros días fue obligado por esa contingencia a dejar de deleitarnos con su persistente desafinación.


VIENTOS DE GUERRA

Los opositores a la guerra en Irak demandan un "cambio de régimen" en EU

Coreando "no a la sangre por petróleo", miles de personas rodean la Casa Blanca

Bush juega a "vaqueros contra indios en Medio Oriente": el preso político Leonard Peltier

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 15 de marzo. Coreando "no a la sangre por petróleo", más de 70 mil manifestantes rodearon la Casa Blanca por tres flancos, demandando que el presidente George W. Bush detenga sus planes de una guerra contra Irak.

Decenas de miles más se congregaron en San Francisco y otras ciudades alrededor del país en lo que muchos creen que será la última oportunidad de expresarse antes de que Estados Unidos estalle la guerra.

En la marcha de Washington los manifestantes portaron pancartas y mantas condenando el rumbo bélico del gobierno, la arrogancia del ocupante de la Casa Blanca y demandando un "cambio de régimen" en Estados Unidos.

"Liberen América", "Destituyan a Bush" y "Fondos para escuelas, no para guerras" figuraron entre los mensajes llevados por la concentración, que en ciertos puntos contaba con 40 personas de ancho rodeando la residencia del presidente por más de dos horas.

El reverendo Jesse Jackson, el ex procurador general Ramsey Clark y decenas de otras figuras, estuvieron entre los oradores ante un mitin de dos horas que se celebró antes de la marcha. "Un pequeño grupo de personas ha tomado el gobierno del pueblo de Estados Unidos", dijo Clark, quien trabaja con la coalición ANSWER, una de las principales organizadoras de esta accion. "Están deshaciendo la Carta de Derechos, cometiendo altos crímenes de guerra contra la paz".

Al aproximarse la guerra, miles de grupos y organizaciones diversas se han sumado al movimiento de paz, como Sindicalistas Estadunidenses contra la Guerra, la Asociación Nacional de Granjeros Negros (representando a 66 mil miembros) y agrupaciones con nombres como "Doctores y enfermeras contra la guerra", "Madres contra la guerra", "Judíos por la paz en Palestina e Israel", "Veteranos por la paz" y "Estudiantes contra la guerra" han florecido y sus voceros hablaron ante un podio erigido junto al obelisco distintivo del Monumento a Washington.

El prisionero político y líder indígena estadunidense Leonard Peltier envió un mensaje desde su celda a esta manifestación, donde acusó a Bush de estar jugando a "los vaqueros contra indios" en el Medio Oriente. Señaló que el gobierno estadunidense se había robado tierras indígenas en este país para controlar los recursos naturales, y por lo tanto, señaló que los indígenas saben mejor que muchos que "el petróleo de Irak es la clave" en esta crisis.

"El pueblo iraquí no es diferente que los pueblos indigenas en cualquier parte... respeten su soberanía", agregó Peltier, quien ha sido declarado como prisionero de conciencia por Amnistía Internacional.

Muchos manifestantes portaron banderas estadunidenses para expresar que su disidencia era un acto patriótico, y en contraste a algunas protestas, fue evidente que muchos crearon sus propias pancartas y mantas: "Petróleo: el crack de nuestra nación", "Orgulloso de ser estadunidense... hasta ahora" y "Los hombres verdaderos saben cuándo retirarse" fueron algunas de las miles que se pudieron ver.

Hubo una pequeña contraprotesta con menos de 50 personas coreando "USA" y promoviendo un boicot de productos franceses, pero su presencia fue infinitamente minúscula al pasar la gran marcha de decenas de miles. En estos últimos días se han realizado marchas y mítines de apoyo a las políticas bélicas de Bush con cientos de personas, como ayer en Atlanta, y antes en Pittsburgh, convocadas por programas de radio derechistas.

Pero los cantos de "paz" y "vive la France" de los manifestantes contra la guerra abrumaron el espacio verbal a lo largo del día y las fuerzas por la paz han ahogado las expresiones contra ellas. Pero al sentir que la guerra cada día es más inminente, el recién nacido movimiento de oposición al conflicto está acelerando sus expresiones de protesta todos los días.

El viernes un grupo de manifestantes que incluyó al ex presidente de la Bolsa de Valores de San Francisco, Warren Langley, fueron arrestados en el centro del distrito financiero de esa ciudad al protestar contra la guerra. Ese mismo día, un pequeño grupo de pacifistas fueron detenidos en las escalinatas del Capitolio y este lunes un grupo mucho más numeroso intentará interrumpir la apertura de una sesión del Congreso para protestar por el fracaso de la Legislatura en realizar un debate mucho más amplio sobre los méritos de la guerra.

El domingo también se realizará una vigilia con luz de velas en esta capital, como parte de una acción mundial de "Vigilias por la Paz" que se iniciará en la tarde en Nueva Zelanda y continuará alrededor del mundo con más de 2 mil 800 ceremonias en más de 100 países, incluyendo México.

Un aspecto de estas protestas es el enfoque sobre las consecuencias de una guerra no sólo para el pueblo de Irak, sino para el estadunidense.

"Hay hoy día una guerra en tu pueblo, en tu comunidad, una guerra contra ti y contra mí, sobre los estadunidenses que no tienen chamba, que no tienen educación, ni salud, contra aquellos que se atreven a ser disidentes", declaró ayer en este mitin Joyceln Williams, presidente de la central sindical de Washington. "Ustedes son los reales patriotas de Estados Unidos" dijo a los miles de manifestantes. "Hay que liberar a nuestro propio país".


VIENTOS DE GUERRA

Los manifestantes se concentraron en bases militares y embajadas estadunidenses

El "No a la guerra" cubre el mundo

Solidaridad con los pueblos iraquí, palestino y colombiano, "víctimas del imperialismo"

AFP, DPA, REUTERS Y PL

Sydney, 15 de marzo. Nuevamente el "no" a la guerra se hizo escuchar este sábado en todo el mundo en diversas manifestaciones que reunieron a cientos de miles de personas ante un eventual ataque de Estados Unidos contra Irak, siendo ésta la segunda jornada de protestas masivas, después de la realizada el 15 de febrero pasado.

Los pacifistas de Asia fueron los primeros en salir a las calles. En Australia hubo miles de manifestantes, sobre todo en Sydney y Melbourne. Unas 10 mil personas se congregaron en el centro de Tokio, capital de Japón, para expresar su rechazo a los planes estadunidenses y el apoyo del gobierno japonés a una acción militar contra la nación petrolera. Unos 5 mil 500 japoneses se congregaron en Naha, en la isla de Okinawa, donde está el mayor número de tropas estadunidenses en este país.

Al menos 2 mil surcoreanos lanzaron palomas de papel al cielo en el centro de Seúl, mientras 300 manifestantes en Hong Kong se pusieron barriles de petróleo simulados, sugiriendo que el "oro negro", y no el desarme de Irak, es el verdadero motivo de la guerra.

En Tailandia, mil personas protestaron frente a la oficina de la Organización de las Naciones Unidas en Bangkok.

Decenas de miles de yemeníes respondieron al llamado del presidente Ali Abdullah Saleh para participar en las manifestaciones contra la guerra.

Por lo que respecta a Europa, las manifestaciones también fueron numerosas. En Italia, cientos de miles de personas (más de 400 mil, según la policía, 700 mil, de acuerdo a los organizadores), se congregaron en Milán contra una posible ofensiva en Irak.

En Francia, 55 mil personas según la policía y entre 60 mil y 80 mil según los organizadores, caminaron por las calles de .

Mientras, en Alemania, cerca de 100 mil personas con velas formaron una fila de 35 kilómetros a la que bautizaron como la "Cadena de la luz" en Berlín. Por la tarde, la policía disolvió una manifestación ante la entrada principal de la base aérea de Estados Undios en el aeropuerto de Franckfort.

En Gran Bretaña se convocaron actos de protesta en numerosas ciudades, entre ellas Leeds y Newcastle. Unas 28 mil personas también expresaron en Bruselas, Bélgica, un rotundo "no" a un conflicto armado en Irak, así como su solidaridad con el pueblo iraquíy otros, como el palestino y el colombiano, que "están sufriendo guerras imperialistas".

Enarbolando pancartas con frases como "Estadunidenses, vuelvan a casa" o "¡No a la guerra!", unas 5 mil personas protestaron en Iskenderun, puerto del sureste turco utilizado por Estados Unidos para desembarcar material militar con vistas a una intervención militar en Irak, informó la cadena de televisión privada NTV.

Alrededor de 2 mil grecochipriotas se dieron cita ante la sede de la misión diplomática estadunidense en Nicosia, convirtiéndose en la movilización antibélica más importante que se ha producido en la historia de esta isla.

En Portugal se realizaron varias manifestaciones en favor de la paz. En Atenas, Grecia, cerca de 15 mil personas se manifestaron contra una posible guerra contra Irak, acompañados por una gigantesca reproducción del Guérnica de Pablo Picasso contra la guerra.

Mientras tanto, en Medio Oriente, cerca de 8 mil palestinos desfilaron en la franja de Gaza y Cisjordania. En Egipto, 300 personas se reunieron en la Universidad de El Cairo. Muchos estudiantes se rehusaron a participar, al decir que aunque se rechacen las políticas estadunidenses y se opongan a una guerra en Irak, ni Estados Unidos ni el gobierno egipcio los escuchan.

En Líbano los organizadores informaron que miles de personas participaron en la protesta que reunió a miembros del Partido Nacionalista Social Sirio, el Partido Baaz de Irak y algunas facciones palestinas pro-sirias.

En Canadá, unas 250 mil personas se manifestaron en Montreal, según los organizadores.

Mientras tanto, en Guatemala, decenas de activistas humanitarios, ex rebeldes izquierdistas y defensores de los derechos de la mujer realizaron una protesta frente a la embajada de Estados Unidos en rechazo a la guerra.

Tres desconocidos bajaron la madrugada del viernes una bandera de Estados Unidos y la quemaron en Honduras, luego de que, fuertemente armados, neutralizaran a un guardia de seguridad en la Plaza de las Américas, al este de Tegucigalpa.

Medio centenar de ciudadanos de Estados Unidos y de El Salvador protestaron frente a la embajada estadunidense en este país para rechazar una guerra contra la nación árabe.

Más de 50 mil personas se manifestaron en Sao Paulo, según la policía. Los manifestantes enarbolaron pancartas con fotos de Bush con bigote de Hitler.

En Chile, más de 500 manifestantes marcharon en Santiago y se congregaron ante el palacio presidencial de La Moneda para rechazar una inminente guerra en Irak.


VIENTOS DE GUERRA

Hubo manifestaciones en todas las provincias; mañana se reúnen Aznar, Bush y Blair

Millones de españoles: no a la guerra

Rodríguez Zapatero aplaude el papel de México y Chile en el Consejo de Seguridad

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 15 de marzo. Bajo las consignas de "No a la guerra" y "Paremos esta guerra contra Irak", millones de personas se manifestaron hoy en las principales ciudades españolas, en lo que fue la segunda movilización mundial contra los planes belicistas de Estados Unidos, Gran Bretaña y España.

La gran manifestación se llevó a cabo un día antes de la cumbre que reunirá en las islas Azores, en Portugal, al jefe del gobierno español, José María Aznar; al primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, y al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, con la intención de poner "fin a la vía diplomática" en el conflicto internacional y fijar una fecha para el inicio de los bombardeos contra Irak.

Pero "la voz del pueblo" español volvió a exigir que prive "la fuerza de la razón y no las razones de la fuerza". Las concentraciones se realizaron en las capitales de todas las provincias españolas, de La Coruña a Málaga, de Palma de Mallorca a Tenerife y de Santander a Cáceres, que bajo la convocatoria del Foro Social Mundial y de la Plataforma Cultura Contra la Guerra reclamaron la dimisión de Aznar y su gabinete, a quienes acusaron de "defender más los intereses de Bush que los de los ciudadanos" de este país.

En Barcelona participaron unas 500 mil personas y en Madrid un millón, según las organizaciones convocantes. También hubo protestas en Bilbao, San Sebastián, Avila, León, Palencia, Soria, Lugo, Ferrol, Córdoba, Valencia, Pamplona, Elche y Valladolid, entre otras ciudades. Además, unas 10 mil personas se concentraron frente a la sede del cuartel militar de Morón de la Frontera, en Sevilla.

Al reclamo ciudadano de "No en nuestro nombre" también se unieron líderes y representantes de todos los partidos políticos del arco parlamentario, con excepción del Partido Popular (PP, en el gobierno), así como sindicatos, asociaciones civiles y organizaciones no gubernamentales, entre ellas Greenpeace, Amnistía Internacional, Acción contra el Hambre y Ecologistas en Acción.

Las principales calles del centro de Madrid estaban repletas de pacifistas. La marea humana abarrotó la Puerta del Sol, la calle de Alcalá y el Paseo del Prado hasta la estación de Atocha. La cabecera de la protesta, formada por actores y directores de cine, quedó atrapada por la multitud que coreaba sin cesar lemas contra Aznar y Bush, pero también entonaban la canción que se ha convertido en el himno de este movimiento social, No a la guerra, que dice en un fragmento: "no a la guerra, hagamos mejor lo que hace Lula en Brasil: una guerra contra el hambre". Los manifestantes coreaban frases como "No más sangre por petróleo", "Esto nos pasa por un gobierno facha", "Se va a acabar, la dictadura de Aznar", "Dejadnos en paz", "Aznar, idiota, eres un pelota" o "Aznar, dimite, el pueblo no te admite". Entre la multitud se encontraba también un premio Nobel de Literatura, el portugués José Saramago.

Entre las principles fuerzas políticas de oposición al gobierno español se encontraban el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la coalición Izquierda Unida (IU) y las centrales sindicales Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aplaudió el papel de México y Chile en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la crisis iraquí. "Un abrazo muy fuerte a los pueblos de México y Chile, porque hicieron posible que sus gobiernos defendieran la paz", expresó Zapatero, y agregó que "millones de españoles estamos pendientes de lo que hacen esos dos países".

Rodríguez Zapatero y Gaspar Llamazares, líder de IU, coincidieron en que el papel del Aznar en dicha reunión carece de apoyo social.

El último esfuerzo diplomático que deben realizar estos tres gobernantes es aceptar la legalidad democrática y escuchar a los millones de ciudadanos europeos y del mundo que rechazan sus planes de iniciar una guerra contra Irak, puntualizó Rodríguez Zapatero.

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