Mercedes Ferrer, Inma Serrano e Ismael Serrano y David Torrens compartieron escenario

Se cantó fuerte al amor y contra los ataques a Irak el sábado en el Zócalo

ARTURO CRUZ BARCENAS

Cuatro puntos de vista sobre el amor y la denuncia se manifestaron en la plancha del Zócalo capitalino la tarde-noche del pasado sábado, en la penúltima jornada del 19 Festival de México en el Centro Histórico. Cantautores fue el título que unió la presentación de los españoles Mercedes Ferrer, Inma Serrano e Ismael Serrano (éstos sin parentesco) y del cubano David Torrens, quienes cumplieron lo que ofrecieron en la conferencia de prensa previa: "Será un concierto de sentimientos, de romanticismo".

La lluvia y el frío no fueron óbice para que unos cientos de seres escucharan canciones con letras introspectivas, inteligentes, a veces profundas, actuales, que no entran fácilmente en el cuadrante radial, pues su pretensión no es meramente comercial.

Los españoles habían señalado su rechazo a la guerra de Estados Unidos contra Irak y enfatizaron su desprecio a la postura del presidente español José María Aznar. Ismael elevó la voz: "Nos unimos al clamor contra la guerra. Este concierto se suma al grito contra esa actitud bélica".

Abrió Inma, quien con su guitarra hizo gala de la suficiencia de la voz y la cuerdas para exponer que lo importante es decir, hacer breves ensayos sobre el amor. La noche se avecinaba y el público respetó con su silencio, su atención y sus aplausos a esa artista cuyos temas desconocidos en México lograron entrar en alguna parte del alma y del recuerdo. Destacó su composición Te echo de menos.

Distancias, bares, horas

Subió Ismael Serrano, conocido por muchos. Le pidieron desde el principio Vértigo, que sería la última. Sus letras hablan de distancias, de cercanías firmes, de las calles, los bares y horas en las que se conoce a esos seres cuyas ojeras no son muestra de excesos, sino medallas de guerra por el ahínco en vivir la bohemia.

Ismael ha recorrido países que le han dejado vivencias, recuerdos que expresa en frases que a su vez rememoran Te recuerdo Amanda, de Víctor Jara, aquella canción del obrero enamorado que en una huelga es desaparecido; el grito de šasesinos! dicho por una mujer que apenas se ha conocido y que a la postre será todo. Canto que aclara que hay nexos entre los muertos de Bosnia y los de Vietnam, y los de Bagdad.

El pasado miércoles dijo: "Aznar me produce un bochorno absoluto; es patético, ridículo, servil. Estoy indignado, no porque decida y legisle a espaldas de los ciudadanos, porque eso ya lo venía haciendo, sino porque ha creído que la mayoría absoluta es un cheque en blanco para hacer lo que quiera. Lo peor es que nos traten de engañar y que nos tomen como idiotas, que nos hagan creer que esta guerra tiene fines humanitarios. Se incumplen las resoluciones de la ONU y Estados Unidos pretende imponer su hegemonía, sus reglas de juego, para instaurar una globalización al servicio del mercado.

"En una manifestación reciente en Madrid, José Saramago dijo que hoy por hoy existen dos superpotencias en el mundo: Estados Unidos y la opinión pública. Vivimos tiempos difíciles en que se criminaliza la disidencia. Todos los disidentes se meten en el saco del terrorismo. Los que participamos en el concierto en el Zócalo somos la disidencia de la música; por eso es importante en un festival como éste se dé voz a cantautores como nosotros. Más cuando actualmente se vende una estética del músico estereotipado, de triunfo, muy diferente a lo que nosotros aspiramos."

Comunión con el respetable

Mercedes Ferrer, con su guitarra de tonos eléctricos, buscó la comunión con el público con su tema Llave del corazón. Dedicó el concierto a las víctimas de la guerra contra Irak. Nubes en el cenit; se asoman algunas estrellas. El frío hizo que algunas parejas se abrazaran, se dieran calor.

Cerró David Torrens, más chévere, tan conocido como Ismael. Desgranó los temas de su disco Ni de aquí ni de allá. Une romanticismo y ritmo, el calor del Caribe. Pasaban de las diez de la noche y los españoles y el cubano, ya con poco público, dieron las gracias al público mexicano en medio de un sincero y agradecido aplauso.