Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 4 de abril de 2003
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Mundo

GUERRA CONTRA IRAK

EU "aún no decide" qué hará el organismo mundial en las tareas de posguerra: Powell

La ONU debate su papel humanitario pero no emite una condena a la invasión

"Nunca he apoyado o justificado esta ofensiva", declara Kofi Annan a la televisora Al Jazeera

DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES

Nueva York y Washington, 3 de abril. Después de dos semanas de iniciada la invasión angloestadunidense a Irak, la Organización de Naciones Unidas se ha limitado a realizar debates reiterando la posición de varios países sobre la guerra y el papel humanitario del organismo mundial en el Irak de posguerra, pero aún no hay una declaración formal en torno a si esa ofensiva es o no ilegal.

Esto, a pesar de que el propio secretario general, Kofi Annan, reiteró que "he presentado interrogantes sobre la legitimidad (de la guerra) y si estaba en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas". Pero descartó la posibilidad de un cese del fuego en el conflicto. "Desearía poder decir que hay una posibilidad inmediata para ello, y que una apelación del Consejo de Seguridad llevaría al fin de la ofensiva. Pero no creo que ese sea el caso", declaró a la televisora Al Jazeera. "Yo nunca he justificado ni apoyado esta guerra", afirmó.

Hoy el Consejo de Seguridad, en su primera sesión sobre Irak bajo la presidencia de México, se limitó a evaluar y debatir el papel humanitario de la ONU. Al término de la sesión a puerta cerrada, el embajador Adolfo Aguilar Zinser declaró, en su calidad de presidente, que el consejo fue informado por la subsecretaria general de la ONU, Louise Frechette, que "no existe una situación crítica por el momento, aunque existe el peligro de que pudiera serlo" en torno a la situación humanitaria de Irak.

Se habló de cómo el equipo humanitario de la ONU ha logrado regresar a Um Qasr, y que existe preocupación por el acceso al resto de la población del país para abordar sus necesidades más urgentes.

El embajador estadunidense, John Negroponte, aseguró que "la ONU tendrá un papel en la situación posconflicto" en Irak, pero éste aún está por determinarse. Señaló que la sesión de unas tres horas se enfocó en la situación humanitaria, y que Estados Unidos espera que las actividades del organismo en este sentido podrán ampliarse cada vez más a otras regiones del país.

Tema fuera de control

Pero al parecer nadie habló de paz y guerra en sí. Y es que ese tema sigue fuera del control de la ONU. El embajador ruso ante el organismo, Sergei Lavrov, expresó esta situación al comentar que "lo más rápido que el tema (de Irak) regrese a la ONU, mejor". Pero por el momento, la organización está obligada a observar la guerra, y evaluar cómo y bajo qué condiciones los países ocupantes le permiten participar en este asunto.

Hay un intenso debate en torno a si debe impulsarse una sesión de emergencia de la Asamblea General para tratar el tema de la guerra. Las divisiones dentro del Consejo de Seguridad impiden cualquier resolución de condena a la acción bélica sin autorización explícita de la ONU u ordenando un cese de las hostilidades. Así, algunos países han considerado trasladar el debate a la Asamblea General, donde existe el procedimiento para solicitar una sesión sobre un tema de paz y seguridad internacional que el Consejo de Seguridad no logra resolver: la llamada Unión pro paz, como lo explica Miguel Marín en su artículo publi/ado ayer en La Jornada.

Pero esta opción enfrenta dos grandes obstáculos. Uno es el obvio: la oposición de Estados Unidos a que este tema se presente a debate en la Asamblea General, por lo que ha realizado una intensa campaña diplomática para disuadir a todo país que pudiera atreverse a patrocinar tal petición.

El segundo es la división entre los países que consideran promover esta iniciativa en torno a si proponer sólo un debate sobre la guerra contra Irak en el pleno de la Asamblea General o hacer eso y más, buscando poner a votación lo que en efecto sería una condena formal de la guerra por violación del derecho internacional y a la Carta de la ONU.

Según algunos observadores y veteranos periodistas, existe una buena posibilidad de que la Asamblea General sea convocada de alguna manera para tratar el asunto. Pero hasta el momento el tema lo sigue controlando el Consejo de Seguridad.

Mientras tanto, Aguilar Zinser insistió ayer en su primera conferencia de prensa al asumir la presidencia del máximo órgano de la ONU, que el Consejo de Seguridad seguirá "profundamente involucrado" en el asunto de Irak durante abril, mes que le toca presidir. A pesar de las divisiones, señaló, se buscará explorar medidas políticas y diplomáticas para detener las hostilidades.

Pero advirtió: "no voy a pretender que este no es un tema extremamente difícil" por las diferencias de opinión que imperan en el consejo. En este contexto dijo que el enfoque a corto plazo tendría que ser el asunto humanitario en Irak.

El tema, en estos momentos, es sumamente espinoso para el órgano mundial. Enfrenta un hecho: la guerra se desató y la ONU fue marginada del proceso. Ahora, al debatir su papel en Irak, ya sea sólo humanitario, de reconstrucción o como un actor más en la definición del futuro del país, los diplomáticos están en la cuerda floja. Si aceptan cualquier papel, Ƒcómo lo harán sin legitimar con ello la guerra y la decisión de Washington y Londres de actuar sin la autorización de la ONU?

Por otro lado, Washington sigue expresando que no sólo desea limitar la actuación de la ONU en esta coyuntura del conflicto, sino que le ofrece un papel sin poder de decisión (eso quedará en manos de los poderes ocupantes). Eso fue reiterado hoy por el secretario de Estado, Colin Powell, quien afirmó en Bruselas que Estados Unidos y no la ONU tendría que mantener el papel principal en Irak. "Creo que la coalición tiene que desempeñar el papel principal", dijo, y consideró que "eso no significa que tenemos que cerrarles la puerta a otros". Agregó que sí habrá un papel para la ONU, pero dejó claro que Estados Unidos será quien lo defina: "Aún estamos examinando el papel apropiado para Naciones Unidas", dijo.

Esta posición es resistida por varios gobiernos europeos, encabezados por Francia, que insisten en que el único organismo que puede estabilizar a Irak y la región y recuperar la legitimidad del orden internacional es la ONU. Por lo tanto, si Naciones Unidas apoya, aun implícitamente, la decisión estadunidense de mantener el papel central en la reconstrucción de Irak, eso sería igual a legitimar la guerra de ocupación.

Así, el organismo mundial sigue debatiendo su papel en el primer gran conflicto internacional del siglo XXI, mientras que todos ven las imágenes de más bombardeos, bajas civiles, destrucción e invasión de un país; o sea, todo lo que la ONU debe evitar y prevenir.

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