Sus telares, de más de 150 años
Desmantelada, la escuela textilera de Chiconcuac
JAVIER SALINAS Y RENE RAMON CORRESPONSALES
La escuela de artes y oficios para el rescate de la tradición textilera, que funcionaba en el municipio de Chiconcuac, estado de México, en la que existían por lo menos cinco telares con antigüedad de más de 150 años, fue desmantelada durante la presente administración dado el nulo interés del alcalde priísta, Gabriel de la Cruz Soriano, por preservar la tradición.
Germán Venado Gutiérrez, ex edil de Chiconcuac, sostuvo que la actual administración mantiene en el olvido proyectos de impulso a la cultura en el municipio, "incluso la casa de cultura está cerrada para cualquier actividad, sólo ha sido habilitada para oficinas gubernamentales".
Recordó que en 1996, un grupo de 25 artesanos de la localidad ganó un concurso nacional organizado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, mediante el cual obtuvieron becas del Programa de Apoyo para las Comunidades y Municipios para el rescate de sus artesanías.
Durante varios años, los artesanos impartieron cursos en la escuela de artes
y oficios sobre la elaboración del suéter de lana, con apoyo de cinco telares
con más de 150 años de antigüedad. "El programa permitía conocer las raíces de la artesanía en Chiconcuac; desde criar el borrego, trasquilarlo, teñirlo en colores naturales, y finalmente elaborar el suéter."
Rebelión contra cacique en Chimalhuacán
Familias de escasos recursos de Chimalhuacán que han sido oprimidas, forzadas a la entrega de cuotas económicas y obligadas a apoyar al PRI a cambio de terrenos baratos, se revelaron contra la cacique Margarita Preyser Benítez, La Hiena, quien aún mantiene el control en las colonias Nueva Guadalupe y Nueva Margarita, la zona más insegura de ese lugar.
Más de 500 padres de familia iniciaron la movilización en la escuela primaria Sor Juana Inés de la Cruz, mientras en la secundaria Gutiérrez Nájera otro grupo de alrededor de 300 pater-familias también advertía que no habrá más cuotas para los líderes, y cualquier aportación económica se entregaría a las autoridades educativas del estado.
Durante una década, los pobladores de la parte baja de Chimalhuacán fueron obligados a apoyar a las líderes fraccionadoras Guadalupe Buendía Torres, La Loba (sentenciada a 50 años de prisión por 10 homicidios), y la heredera del control político y social de estas comunidades, La Hiena.