Maratón de poesía por la paz en
la Glorieta del Metro Insurgentes
Poetas conocidos y espontáneos libran una batalla
más contra la guerra
Estados Unidos ''eres el aeropuerto de la ira mundial'',
expresó Saúl Ibargoyen
ARTURO JIMENEZ
La poesía y los poetas, escuchados por un amplio
y aplaudidor público -propio de esa especie de cosmopolitismo precario
que puebla la Glorieta del Metro Insurgentes-, dieron ayer otra batalla
contra la guerra que Estados Unidos desarrolla en Irak.
Víctor Sandoval, Saúl Ibargoyen y Manuel
Cuautle, entre otros poetas conocidos y espontáneos, abrieron ayer
al medio día el llamado Maratón de poesía por la paz,
organizado dentro del Foro Cultural contra la Guerra que realizan la Secretaría
de Cultura capitalina, el Sistema de Transporte Colectivo y la revista
Alforja.
La vida en cenizas
Poemas contra la guerra, la violencia, la muerte o los
imperios, y por la paz, los niños, el amor o la vida, poemas que
reflejaron ya la impotencia, ya la estupefacción de, un día,
de repente, morir sin siquiera darse cuenta.
''Aquello
sucedió rápidamente./ Tan de pronto ocurrió/ que no
hubo tiempo/ de cerrar los ojos/ de mirar/ de tener miedo./ Quedaron manos
detenidas/ en actos de amor/ de piedad de furia/ los gritos fueron/ rígidas
flechas absorbidas por el viento", leyó, por ejemplo, Saúl
Ibargoyen de su poema Cero.
Pero el escritor uruguayo radicado en México también
compartió el poema Estados Unidos de América, del
poeta persa Siavash Kasraí:
''Eres el club de los mezquinos/ y el aeropuerto de la
ira mundial./ El gran mercado de la esclavitud del siglo./ Al contrario
de un alquimista,/ conviertes la vida en cenizas/ y prostituyes el amor."
Víctor Sandoval leyó poemas que escribió
para la obra de teatro El cerco de Numancia, antigua ciudad destruida
por el imperialismo romano tras la heroica resistencia de sus habitantes,
como hoy sucede en Bagdad, dijo.
''Soldado de mar o tierra, que llegaste de otros lares,
¿por qué estás en esta guerra?, no lo sabes, no lo
sabes", leyó Sandoval, quien además dedicó un poema
a los niños, escrito en forma de canción de cuna:
''Duerma mi niño en su cuna/ el polvo por el camino/
y que proteja la luna/ a este niño numantino/ rondilero de aguamar/
para mi niño dormido/ que no enturbie su soñar/ la hoguera
que se ha encendido."
Recolección de firmas
De entre los asistentes, alguien puso al frente, entre
el público y el estrado, una cartulina grande en la que pedía
al presidente Vicente Fox se declarara persona non grata a George
W. Bush o llamaba a hacer el amor y no la guerra.
A un lado de la lona principal, bajo un techo más
pequeño, H. Pascal, editor y escritor de la llamada literatura de
género (ciencia ficción, terror y fantasía), continuaba
la recolección de firmas en grandes rollos de papel de estraza.
El objetivo, alcanzar ''un kilómetro de firmas por la paz".
Junto, en cuatro mesas de ajedrez, varias personas jugaban
a la guerra bajo las reglas de la ciencia y el ingenio, pero al servicio
de la paz.
Intercalado con la presentación de grupos y músicos
solistas, el Maratón de poesía por la paz debió continuar
por la tarde y noche. Entre los poetas que los organizadores aseguraban
que participarían figuran Juan Gelman, Hugo Gutiérrez Vega,
Elsa Cross y Víctor Manuel Mendiola.