Verse inmiscuidos en la guerra, riesgo para migrantes
Divide a los mexicanos residentes en EU la posición ante el conflicto
ALBERTO NAJAR ENVIADO
Saltillo, Coah., 3 de abril. El impacto que para México tendrá el conflicto armado en Irak se sobrevalora, pues todavía es demasiado pronto para analizar sus consecuencias reales, coinciden académicos e investigadores. Reunidos en el coloquio internacional Movilidad y Construcción de los Territorios de la Multiculturalidad, que concluyó ayer en esta ciudad, algunos especialistas advirtieron que la muerte de soldados de origen mexicano es aprovechada políticamente por el gobierno de Vicente Fox.
"No son héroes nuestros, son de Estados Unidos y murieron por esa bandera", advirtió el investigador Gustavo López Castro, del Colegio de Michoacán. "Fox hizo mucha alharaca con su posición en favor de la paz y los medios le hicieron el juego. Y con esto de los muertos también ocurre lo mismo".
López Castro insistió en que es muy temprano para analizar las consecuencias de la guerra para el país, aunque Jorge Santibáñez, ex director del Colegio de la Frontera Norte, advirtió sobre algunas represalias.
"La semana pasada, en una fundación con la que tenemos relaciones, me dijeron que ya no va a haber dinero para México", dijo en su participación en el coloquio. "Y lo mismo se espera de organizaciones de donde sale el dinero fuerte, es decir, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo. Si ocurriera hoy una crisis como la de 1994, el gobierno estadunidense ni de chiste apoyaría con recursos como lo hizo en esa fecha".
Hasta ahora, sin embargo, las primeras consecuencias se presentan en las comunidades mexicanas del vecino país, a las que el conflicto armado las tiene divididas.
En la reunión de zacatecanos que se realizó la semana pasada en Dallas, Texas, el respaldo al ataque contra Irak enfrentó a los líderes de las federaciones. "Unos decían que tenían que apoyar porque eran ciudadanos estadunidenses, y otros decían que eso no significa que deban servir como carne de cañón", comentó Rodolfo García Zamora, de la Universidad Autónoma de Zacatecas. "Es una de las consecuencias, las diferentes opiniones que van a dificultar el trabajo de las comunidades".
En la costa oeste las diferencias son mayores. De acuerdo con Teresa Figueroa, de la Universidad de California en Santa Bárbara, en todas las escuelas públicas el ejército estadunidense recluta a estudiantes mexicanos, lo que ha provocado que gran cantidad de ellos se encuentren ya en proceso de entrenamiento.
"La mayoría de los padres de familia no están de acuerdo, tienen miedo de que manden a sus hijos a Irak. Pero los muchachos no hacen caso, ven al ejército como una forma segura de obtener empleo".
Es uno de los primeros impactos de la guerra, añadió García Zamora, el costo extra de la migración. "Ya no es nada más el cruzar la frontera, ahora también es la posibilidad real de que te veas involucrado en un conflicto de esta naturaleza".
El coloquio reunió a especialistas de México, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y España, quienes analizaron las nuevas formas de convivencia social, los procesos de integración y la creación de nuevos elementos culturales que provocan los movimientos migratorios.
Se trata de un asunto cercano a México no sólo por las 350 mil personas que cada año intentan cruzar a Estados Unidos, sino por las razones a que se debe el proceso.
