Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 12 de abril de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Mundo

GUERRA CONTRA IRAK

Los médicos que quedan exhiben armas para disuadir a los saqueadores de hospitales

Urge la Cruz Roja a proteger los servicios básicos iraquíes

REUTERS, AFP Y DPA

Ginebra, 11 de abril. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) hizo hoy un llamado "urgente" a las fuerzas angloestadunidenses para que protejan las infraestructuras esenciales en Irak, como hospitales y los sistemas de abasto de agua, contra saqueos y la destrucción de los días recientes.

En un comunicado, el CICR se declaró en Ginebra "profundamente alarmado" por el caos que prevalece en Bagdad y otras regiones de Irak, que han colapsado el sistema de salud a causa de los daños por los combates, los saqueos y el temor a la anarquía.

Indicó que personas sin ley, a veces armadas, han cometido pillaje y saqueos, lo que, sumado a los daños por los combates, forzaron el cierre de muchos hospitales. A esto se agrega que casi ningún miembro del personal médico y enfermero se presenta a laborar, mientras que los pacientes huyen de estos centros y los que se quedan no reciben la atención necesaria.

Los pocos médicos que acuden a laborar exhiben armas para disuadir a los saqueadores que operan desde la caída de Saddam Hussein y que ya han robado desde fármacos y estetoscopios hasta incubadoras.

"De los 32 hospitales de Bagdad, sólo tres funcionan en condiciones normales", declaró Pascal Jansen, del CICR en Bagdad. Añadió que tras la primera inspección del CIRC en muchos días, en los hospitales falta agua, electricidad, médicos y personal, y en estas condiciones "no subsistirán más de tres o cuatro días".

En el Centro Médico Saddam muchos heridos son rechazados, pero esperan ante las puertas para ser atendidos, en tanto que los cadáveres siguen en las veredas y dentro de un camión frigorífico.

La situación es "caótica y catastrófica", declaró Peter Tarabula, coordinador médico del CICR en el hospital Al-Kindi de Bagdad.

A ello se suma que en esa ciudad sólo hay dos organizaciones humanitarias, Médicos Sin Fronteras (MSF) y Premiere Urgence, entre las que prevalece el sentimiento de impotencia, ya que dada la inseguridad están impedidas de realizar cualquiera de sus tareas y se encuentran en total desamparo, denunció Afp.

Ambas entidades intentan coordinar una acción con el CICR en los hospitales. "La necesidad de medicamentos es inmensa", explicó Morten Rostrup, del MSF, dos de cuyos miembros, desaparecidos el 2 de abril, reaparecieron hoy ilesos en la capital iraquí.

El francés Francois Calas y el sudanés Ibrahim Younis, detenidos junto con 168 iraquíes en la prisión de Abu Gharib, establecieron hoy contacto telefónico con la sede parisina del MSF.

"Restablecer la seguridad es urgente", declaró el director de operaciones de Premiere Urgence, Frederic Bonamy, tras señalar que los estadunidenses deben garantizar el funcionamiento de las infraestructuras básicas, pues "entraron a una ciudad donde la sociedad civil se ha desmoronado".

La vocera de coordinación de asuntos humanitarios de la ONU, Elisabeth Byrs, señaló en Ginebra que las agencias humanitarias de la ONU quieren ingresar lo más pronto posible a Irak de forma masiva para ayudar a la población, cuando las condiciones de seguridad lo permitan y sin que los camiones sean atacados.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), informó que unos 30 mil iraquíes se encuentran en la frontera con Irán, procedentes, sobre todo de Bagdad y Nasiriya, pero que no tienen la intención de ingresar a ese país.

El canciller alemán, Gerhard Schroeder, expresó a la televisión de su país que una ayuda rápida a la población iraquí es más importante que las discusiones sobre la posguerra en Irak, e instó a las tropas angloestadunidenses a establecer rápidamente la calma.

Tras una reunión en San Petesburgo con los presidentes de Rusia y de Francia, Schroeder insistió en que lo primero es ayudar a la gente y evitar una catástrofe humanitaria, así como terminar rápidamente con la guerra en Irak, y al igual que los mandatarios condenó la intervención militar.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año