Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 20 de abril de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Economía
Washington establece una enorme deuda externa a Bagdad para justificar la disposición del crudo

La invasión a Irak costará a EU 80 mil mdd en un año: Eric Toussaint

Los recursos empleados en el ataque garantizarían al tercer mundo acceso a agua potable y a servicios sanitarios, considera el presidente del comité para la anulación del débito de países pobres

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El costo de la invasión a Irak para el Tesoro de Estados Unidos será de 80 mil millones de dólares en un año, cantidad equivalente a los recursos necesarios para garantizar el acceso al agua potable, la asistencia sanitaria y la alimentación, así como para proveer los cuidados ginecológicos y de obstetricia a todas las mujeres embarazadas en los países no desarrollados, consideró Eric Toussaint, presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM).

Desde la sede del organismo, en Bruselas, Toussaint expone la que, a su juicio, es la estrategia de Estados Unidos e Inglaterra, naciones que encabezaron la invasión a Irak, para asegurarse el control del petróleo del país árabe, poseedor de la segunda reserva mundial del energético, así como el papel que jugará el manejo de la deuda contraída por el régimen de Saddam Hussein para asegurar a la llamada "coalición" el beneficio de la explotación del hidrocarburo.

Más gasto militar

Pocos días después del inicio de la invasión, recuerda Eric Toussaint, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, consideró ante el Congreso de su país que el costo directo de la guerra en Irak para el Tesoro ascendería a 80 mil millones de dólares. Esta suma es independiente del aumento en el presupuesto militar estadunidense para el próximo año, estimado en 170 mil millones de dólares.

El gasto directo en que incurrirá el Tesoro de Estados Unidos para financiar la invasión a Irak, apunta Toussaint, "equivale precisamente a los recursos que según los programas de Naciones Unidas para la Infancia y para el Desarrollo son necesarios a escala del planeta para garantizar acceso al agua potable, a educación básica, a la asistencia sanitaria primaria, a la alimentación y a cuidados ginecológicos y de obstetricia para todas las mujeres de países pobres".

Toussaint retoma experiencias previas y afirma que los 80 mil millones de dólares que gastará el Tesoro estadunidense constituyen una suma que ninguna cumbre mundial relacionada con la asistencia a países pobres logró reunir. Recuerda que en Génova, Italia, durante la reunión del Grupo de los 7 (G-7), en 2001, ese grupo de naciones más desarrolladas sólo comprometió poco menos de mil millones de dólares para financiar un fondo de lucha contra el sida, la malaria y la tuberculosis.

Resulta paradójico, afirma Toussaint, que mientras organismos internacionales y países industrializados afirman estar comprometidos en cumplir las metas de desarrollo del milenio -que pretenden para 2015 reducir la pobreza en el mundo a la mitad del nivel actual- el gobierno de Estados Unidos haya realizado la "proeza" de reunir 80 mil millones de dólares para gastarlos en unos cuantos meses en la invasión de un país empobrecido.

El CADTM es una agrupación independiente, con amplio reconocimiento en todo el orbe, que busca la anulación de la deuda externa del tercer mundo bajo el argumento de que las naciones endeudadas han pagado con creces, por la vía de intereses y amortizaciones, los préstamos recibidos de los industrializadas y de los grandes bancos internacionales. Además, es una las organizaciones más involucradas en el Foro Social Mundial, surgido en Porto Alegre, Brasil, como una alternativa de discusión a la globalización promovida por el Foro Económico Mundial de Davos.

Toussaint llama la atención sobre la forma en que, desde ahora, la "coalición" encabezada por Estados Unidos comienza a abordar el tema de la deuda iraquí y la relaciona con la explotación del petróleo del país árabe.

Recuerda que el Grupo de los 7, reunido en Washington la semana pasada, en el contexto de la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, fijó en 120 mil millones de dólares la deuda exterior de Irak, importe superior al débito de Turquía, nación tres veces más poblada que Irak.

Y ello, dice, sin contar compensaciones reclamadas a Irak por la invasión a Kuwait en 1990. "Si es necesario creer a los banqueros del G-7, si estas compensaciones se tomaran en cuenta, la deuda de Bagdad ascendería a 380 mil millones de dólares. Entonces, después de la era Saddam, Irak tendría el triste privilegio de ser el país más endeudado del tercer mundo, superando a Brasil, que adeuda 230 mil millones de dólares", apunta.

La clave, dice, es que el acuerdo arbitrario en torno a la cifra de los pasivos iraquíes tiene por objeto "esencialmente justificar el poner la mano sobre sus recursos petrolíferos, como pretexto para garantizar el rembolso. Fijar la deuda en un monto tan alto tiene la enorme ventaja para Estados Unidos y sus socios de obligar a las nuevas autoridades iraquíes a someterse a las exigencias de los acreedores durante decenas de años".

Así, abunda Toussaint, aunque el empleo de la fuerza militar se limitara en el tiempo, aunque Naciones Unidas garantizara la gestión de la reconstrucción, la política del nuevo Estado iraquí vendría determinada por los acreedores y por las concesiones a las multinacionales petroleras.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año