México D.F. Viernes 2 de mayo de 2003
Si prospera la iniciativa pararemos el país,
advierten
Sindicatos independientes repudian la ley Abascal
Trabajadores y campesinos unen sus voces para alertar
que resistirán a reformas que vulneren los derechos laborales
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El sindicalismo independiente del país marchó
ayer al Zócalo capitalino enarbolando una sola bandera: ''no a la
reforma Abascal''.
En la conmemoración del Día del Trabajo,
la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el Sindicato Mexicano de
Electricistas (SME), el Frente Sindical Mexicano y El campo no aguanta
más cerraron filas en contra de la iniciativa que impulsa el gobierno,
y advirtieron que llegarán hasta "las últimas consecuencias"
para impedir que se mutilen o vulneren los derechos consagrados en la Ley
Federal del Trabajo.
Pidieron
al presidente Vicente Fox tomar con seriedad los problemas del sector laboral
y no desestimar su fuerza; sentarse a resolver los graves conflictos que
afectan a los trabajadores, en lugar de hacer propaganda televisiva, e
instrumentar medidas realistas para generar empleos, en vez de hacer actos
''electoreros'', como el anuncio del supuesto programa de reactivación
de plazas laborales.
Juntos por primera vez, sindicatos independientes y organizaciones
campesinas celebraron el Día del Trabajo con una marcha que llenó
el Zócalo capitalino con consignas contra el gobierno foxista.
Ahí, como exponentes de las decenas de sindicatos
presentes, los dirigentes del SME, Ramón Pacheco, y de la presidencia
colegiada de la UNT, Francisco Hernández Juárez, refrendaron
que el gobierno no podrá imponer por la fuerza una reforma contraria
a los intereses de los trabajadores y que primero paran el país
antes de aceptar retrocesos en los derechos laborales.
En el templete instalado frente a Catedral, el líder
del SME advirtió que los tiempos actuales ''siguen siendo, a pesar
de los discursos oficiales y de los patrones, de lucha tenaz y persistente
contra el capitalismo salvaje'', ya que ''el capital nacional y global
no tiene amigos, sólo intereses''.
Los salarios en México siguen siendo raquíticos,
la carrera precios-salarios muestra cómo el poder adquisitivo cae
año con año, se han establecido en los hechos topes a los
aumentos salariales desde hace más de 20 años y se amenaza
con vulnerar más derechos laborales con una reforma totalmente favorable
a los patrones. Por ello, sostuvo, se renueva el carácter del 1o.
de mayo como un día de lucha, resistencia y solidaridad.
La ley Abascal, ''tapete'' al empresariado
Antes Hernández Juárez había dicho
a los reporteros que los sindicatos democráticos no están
en contra de que se lleve a cabo una reforma a la legislación laboral,
porque en ese aspecto hay ''una estructura totalmente prehistórica'',
pero lo que propone la iniciativa de la Secretaría del Trabajo es
desconocer los derechos básicos de los obreros y ponerle un tapete
a los empresarios.
Desde la perspectiva del líder de los telefonistas,
el gobierno federal no logró en esta legislatura los consensos necesarios
para sacar adelante su reforma y ahora dependerá de cómo
quede integrado el próximo Congreso para que prospere o no su iniciativa,
pero será muy dificil para el gobierno y le representará
un costo social muy elevado defender una propuesta contraria a los trabajadores.
El gobierno está haciendo un mal cálculo de la fuerza política
del sindicalismo mexicano, y prueba de ello es que no ha sido tan fácil
como esperaba dar albazo para que se aprobara la reforma, expuso
En la marcha-mitin de ayer, en la que participaron, además
de los telefonistas y los electricistas, trabajadores del Seguro Social,
del Sistema de Transporte Colectivo-Metro, pilotos, aviadores, bomberos,
tranviarios y ferrocarrileros, entre muchos otros, el líder del
STUNAM, Agustín Rodríguez, urgió el cambio de modelo
neoliberal del país, ya que sólo ha dejado más pobreza.
Max Correa, del Consejo Agrario Permanente, dejó
claro que la lucha de su sector y de los obreros ahora está hermanada.
Alertó que la lucha de los productores no terminó con la
firma del Acuerdo Nacional para el Campo, "es apenas el inicio".
Roberto
Vega Galina, del sindicato del Seguro Social -uno de los contingentes más
numerosos de la marcha-, planteó que hay toda una campaña
contra los trabajadores de este instituto señalándolos como
corruptos e ineficientes, pero ''ahí están las leyes, y si
tienen pruebas las deben presentar, pues no es válido sólo
acusar con declaraciones de gente que no da la cara, sin pruebas".
Benito Bahena, de la Alianza de Tranviarios, afirmó
por su parte que en caso de que se quiera imponer la reforma Abascal
''vamos
a movilizarnos; ya no estamos en los tiempos en los que los trabajadores
nos quedábamos callados, ahora tenemos recursos de acción
y, sobre todo, unidad".
También presentes en la marcha con el contingente
más sonoro, los bomberos hablaron fuerte. El dirigente sindical,
Antonio Peregrino, no descartó la posibilidad de que en el recuento
que se llevará a cabo hoy en la Junta Local de Conciliación
y Arbitraje para determinar si la mayoría de ese gremio apoya la
huelga iniciada el sábado pasado asistan provocadores, pero sus
intenciones no prosperarán, sostuvo mientras bajo el sol quemante
terminaba la concentración.
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