Exhibido, Riojas se atrevió a argumentar que la multa es ilegal

Enrojecido, Gustavo Riojas, dirigente del Partido de la Sociedad Nacionalista (PSN), atestiguaba el juicio a su partido y los negocios con empresas de su propiedad. Enjuiciado por consejeros y vilipendiado por el resto de los partidos, escuchaba toda suerte de definiciones a su actuación: vergonzosa, corrupta, intolerable, abusiva, fraudulenta, deleznable...

Nadie lo defendió en el Instituto Federal Electoral (IFE) para impedir que se aplicara una multa de 140.8 millones de pesos al partido que preside por haber beneficiado económicamente a sus empresas con recursos públicos. Más aún, hubo quien lamentara que no hubiera un esquema similar al mercantil, cuando quiebra una empresa para garantizar el pago de la multa. Con desparpajo, Riojas respondía: "šMienten! Lo triste y patético -se atrevió a decir en la sesión del miércoles- es que los señores consejeros traten de tomarse (sic) de algunas cuestiones de la ley tan subjetivas. Simple y sencillamente dicen que no se condujo dentro de los cauces legales."

Desde que arrancó el debate las acusaciones contra el PSN fueron implacables hasta concluir con la votación unánime de multar al partido y el rechazo, por cuestiones de concepciones políticas, de retirarle el registro pese a la gravedad de la falta.

Estaban exhibidas todas las constancias de que Riojas, presidente del partido; Berta Alicia Simental, su esposa, diputada y secretaria general, y Gustavo Riojas Simental, líder juvenil, son a la vez propietarios de las tres empresas que facturaron 52 millones de pesos al PSN por bienes y servicios.

La más beneficiada fue Desarrollo Integral de Servicios Corporativos, pues es una empresa que se fundó con un capital inicial de 30 mil pesos y recibió 48 millones de pesos del erario vía el PSN. También la firma Profesionales en Asesoría y Servicios Especializados, la cual sólo facturó 870 mil pesos, pero con la peculiaridad de no existir legalmente.

El debate oscilaba entre arremeter contra Riojas y su partido empresa, y la viabilidad de retirarle el registro. José Woldenberg advirtió que si bien la conducta del PSN constituía un claro abuso de la ley, "el buen criterio de la democracia indica que sólo en el extremo la autoridad puede decretar la pena de muerte de los partidos". Ese criterio prevaleció.

ALONSO URRUTIA