Durante el pasado ejercicio fiscal se realizaron importantes inversiones

Ricardo García Sainz, nuevo presidente del Consejo de Administración de Demos

"No se tienen adeudos bancarios ni compromisos con entidad alguna": Luis Linares Zapata

El pasado miércoles se llevó a cabo la asamblea anual de accionistas de Demos, Desarrollo de Medios, SA de CV, donde por unanimidad los socios de la empresa eligieron como nuevo presidente del Consejo de Administración a don Ricardo García Sainz; como secretaria a la historiadora Alejandra Moreno Toscano, y al columnista del diario Enrique Galván Ochoa como tesorero.

En la misma sesión se rindieron los informes financieros relativos al ejercicio fiscal 2002 por parte de la presidenta saliente del Consejo de Administración, Soledad Loaeza; la directora general del diario, Carmen Lira Saade, y el comisario de la sociedad, Luis Linares Zapata.

La doctora Loaeza destacó en el documento que da cuenta del ejercicio fiscal de 2002 la solvencia de la empresa y su consolidación financiera, así como la realización de importantes inversiones como la adquisición del edificio que ocupa actualmente La Jornada, en la avenida Cuauhtémoc 1236.

Por segundo año consecutivo, la sesión que congregó a los accionistas de esta empresa tuvo lugar precisamente en su nueva sede, ya remodelada y funcional. El comisario Luis Linares Zapata dio a conocer oficialmente los resultados de la auditoría externa, misma que reportó un manejo sano de las finanzas, y formuló algunas recomendaciones que serán atendidas por el Consejo de Administración. Destacó el hecho de que Demos no tiene adeudos bancarios ni compromisos con entidad alguna, lo cual la ubica en una posición privilegiada para enfrentar los retos del momento.

"No cedimos a terror ni censura; en vez de reducirnos nos ampliamos": Carmen Lira

En el informe anual que presenta ante la sociedad de accionistas, la directora general de La Jornada, Carmen Lira Saade, señaló que dos de las víctimas del enrarecimiento y la tensión que imperan en este tiempo son, primero que nada, la libertad de expresión, y el derecho a la información: "Durante este tiempo hemos asistido a la conversión de empresas informativas en instancias propagandísticas y difusoras del discurso patriótico".

Añadió que con motivo de las guerras emprendidas por el gobierno de Washington, La Jornada comprendió la ansiedad, la preocupación y la indignación de la opinión pública nacional ante esos sucesos que marcan por desgracia el rumbo planetario, y asumió a plenitud la obligación de mantener a sus lectores informados a cabalidad y en profundidad.

"En lugar de reducirnos -apuntó- nos ampliamos. No cedimos nunca ante elterror, la censura y la autocensura que comenzaron a contaminar aun a los más importantes medios del mundo. Recurrimos entonces a la contratación de las mentes más lúcidas del extranjero: analistas, historiadores y pensadores de la talla de Gore Vidal, Immanuel Wallerstein, Noam Chomsky, Edward Said, Howard Zinn, Susan Sontag, Rossana Rosanda, Dario Fo y muchos otros, y obtuvimos los derechos de reproducción de textos como los del prestigiado escritor John Berger en publicaciones como Harper's.

"Pero quizá la cobertura informativa más amplia -dijo también- la debemos a la adquisición de los textos de Robert Fisk, el extraordinario corresponsal de las guerras en Afganistán e Irak, quien a lo largo de estos conflictos nos proveyó de hasta tres o cuatro textos diarios, que permitieron a nuestros lectores darse una idea cabal de lo que ocurría en esas sufridas regiones del planeta."

En esa ampliación de la oferta informativa del periódico, la directora general incluyó a la columnista texana Molly Ivins, y sumó a todos ellos el reconocimiento que los accionistas de Demos hicieron a la planta habitual de corresponsales en el extranjero.

En su informe, Carmen Lira se refirió además a la oferta editorial diversa que ofrece Demos, con ediciones propias y coediciones de libros y videos, entre los que se encuentran, ¿Por qué nos odian?, cuaderno número 4 de los relativos a la serie Rebelión Global, en el que participaron alrededor de 30 escritores nacionales y extranjeros; Argentina, de la crisis a la resistencia, de Stella Calloni; El siglo del relámpago, de Adolfo Gilly; El joven Marx, de Adolfo Sánchez Vázquez; el Anuario 2002 de La Jornada, y las coediciones Anuario educativo mexicano, con la Universidad Pedagógica Nacional, y Las madres de los desaparecidos, de Elizabeth Meier, con la Universidad Autónoma Metropolitana y El Colegio de la Frontera Norte.

Asimismo, se realizó la coproducción con el canalseisdejulio del video documental sobre el conflicto estudiantil de 1968 Tlatelolco: las claves de la masacre.

La asamblea agradeció a la investigadora Soledad Loaeza su trabajo al frente del consejo anterior, y eligió, además de García Sainz en la presidencia del nuevo Consejo de Administración, a Alejandra Moreno Toscano, como secretaria; Enrique Galván Ochoa, como tesorero, y Gonzalo Rocha, Gonzalo Martínez Corbalá, Mireya Cuéllar, Rosa Elvira Vargas, Ilán Semo, Andrés Ruiz y Juan Manuel Venegas, como vocales; y ratificó a Luis Linares Zapata en el cargo de comisario de la sociedad de accionistas.

Se reafirman los principios rectores de La Jornada

Una vez más, La Jornada ratificó los principios rectores que le dieron vida como proyecto informativo y su compromiso de seguir siendo un periódico independiente y crítico, un periódico de iguales, un instrumento de promoción de la justicia social, un mecanismo de reafirmación de la legalidad, la democracia y la soberanía nacional, y un espacio para preservar y defender el carácter laico del Estado, la vigencia de los derechos humanos, la libertad de expresión, el pluralismo, el diálogo y la tolerancia.