El miércoles se tomó la foto y abandonó el salón

El Niño verde sólo pasó lista en 2 de las 15 sesiones de trabajo

Como una suerte de aviador parlamentario, el senador Jorge Emilio González Martínez nada más se tomó la foto y abandonó el recinto de Donceles.

Fue en el último día de sesiones del Senado, pero ni así se quedó a la larga sesión; de hecho en todo el periodo clausurado un día antes, prácticamente no participó ni en las plenarias y menos en el trabajo de comisiones, pero pese a ello, a ser el más faltista, el senador González Martínez, más conocido como el Niño verde, logró eludir toda sanción.

Su caso lo llevó a tribuna el pasado día 29 el senador del PAN, Carlos Madrazo Limón, quien pidió que se aplicara el reglamento y se llamara a su suplente, ya que el legislador del Verde Ecologista no asistió a 13 de las 15 sesiones del periodo recién concluído y a las dos restantes sólo asistió a pasar lista y tampoco cumplió con su trabajo en comisiones.

Es el caso extremo, pero no el único de senadores que sólo cobran la dieta, cercana a los 90 mil pesos mensuales y no asisten a las sesiones ni cumplen con su trabajo legislativo. El ausentismo entre senadores, sobre todo del PRI y PRD es evidente. El quórum apenas rebasó el número de 100 en las plenarias durante los tres años de la 58 legislatura, pero además de ello, no todos los que asisten se quedan.

La sesión del pasado jueves 23 debió cancelarse cerca de las 20 horas, porque ya no había quórum, lo que ocasionó que una veintena de temas quedaran pendientes para la siguiente reunión. En más de una ocasión la fracción del PRI perdió votaciones importantes porque le faltaron legisladores.

En la última sesión, del miércoles 30, el PRI estaba muy confiado en ganar la votación para aprobar la Ley de Responsabilidad Civil por Daño Ambiental, pero como se prolongó la negociación y el debate, cuando se votó, 13 priístas ya no estaban.

VICTOR BALLINAS Y ANDREA BECERRIL