Descarta Clinton que EU pretenda castigar a México

El ex presidente de Estados Unidos, William Clinton, descartó que ese país pretenda ''castigar'' a México por oponerse a la invasión de Irak y que en un futuro pueda haber repercusiones. La relación de ambos países es tan estrecha que ''si lastimamos a México nos lastimamos a nosotros. No nos podemos vengar, sería tonto; tenemos demasiado en común; no es lo apropiado ni lo mejor para nosotros'', afirmó.

Aunque las relaciones bilaterales atraviesan por una fase de enfriamiento, el futurólogo y autor de libros como La tercera ola, Alvin Toffler, pronosticó que un ''futuro binacional no es utópico'', es decir, una región que desarrolle su propia cultura.

Ambos fueron conferencistas en el foro México Siglo XXI e invitados para exponer ante unos 10 mil becarios de la Fundación Telmex su visión sobre la situación mundial y la posición de México en el concierto internacional.

Clinton, mandatario de Estados Unidos de 1992 a 2000, fue presentado por el presidente del consejo de administración de Teléfonos de México (Telmex), Carlos Slim Helú, como ''uno de los grandes presidentes de Estados Unidos''.

En su conferencia magistral el ex mandatario habló de la interdependencia mundial y de las relaciones con México. De la primera destacó la necesidad de una mayor colaboración internacional para combatir la pobreza, fomentar la educación y erradicar el terrorismo, pero advirtió que ''la interdependencia funciona sólo si se acepta la responsabilidad de compartir los riesgos, las obligaciones, pero también los beneficios''.

Habló de la obligación que tienen los países ricos por invertir más en la educación y el desarrollo de los más atrasados y no sólo para eliminar armas de destrucción masiva; eso, puntualizó, redundará en su propio beneficio. Eliminar la pobreza, mejorar la salud y crear fuentes de empleo en esas naciones evitará que crezcan los flujos migratorios, la delincuencia, las epidemias y el terrorismo, sostuvo.

Respecto de la relación bilateral Clinton afirmó estar convencido de los beneficios de una mayor integración. También relató su firme decisión, en 1994, de apoyar al gobierno mexicano a superar la crisis económica y conformar un fondo de ayuda por más de 30 mil millones de dólares.

''Esa ayuda se otorgó a pesar de que 80 por ciento del Congreso estaba en contra y que la mayoría de mis asesores también se oponía. Sabía que la economía mexicana estaba a punto de quebrar en 48 horas y eso tendría severos efectos en las economías de otros países. También nos hubiera afectado porque habrían crecido los flujos migratorios y se habrían potenciado muchos otros problemas". De ahí que ''la interrelación es también un asunto de seguridad propia, tanto para Estados Unidos como para cualquier otro país".

VICTOR CARDOSO