Republicanos lanzan campaña en busca del voto latino

Posible reforma migratoria este año: líder de legisladores estadunidenses

JIM CASON CORRESPONSAL

Washington, 1Ɔ de mayo. Dennis Hastert, presidente de la Cámara de Representantes, lanzó hoy una nueva ofensiva tendiente a ganar el voto latino para el Partido Republicano al declarar que el Congreso podría aprobar este año algunas reformas migratorias.

Con el anuncio del fin de las hostilidades en Irak, tanto republicanos como demócratas se enfocaron de nuevo a la política interna, incluyendo sus esfuerzos electorales con miras a las elecciones nacionales de 2004.

Hastert y Nacy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara, ofrecieron este jueves un coctel para conmemorar en forma anticipada el 5 de mayo, demostrando otra vez que la migración mexicana sigue cambiando el panorama estadunidense y obliga a ambos partidos a demostrar su interés en los temas de importancia para esta comunidad.

Hastert señaló que casi 17 por ciento de su distrito en Illinois está conformado por mexicanos, y no dejó duda de que está ansioso por mostrar su interés en ellos.

En tanto, en las inmediaciones del Congreso, promotores de reformas migratorias utilizaron el 1Ɔ de mayo como fecha para relanzar su campaña de presión.

La Coalicion Nacional por la Dignidad y la Aministía de los Inmigrantes, integrada por grupos de base, sindicatos e iglesias, realizó un día de cabildeo en la legislatura y un mitin frente al Capitolio, en demanda de un nuevo programa de residencia temporal de tres años para indocumentados. En otra parte de esta capital, la Coalición Latina, conformada por empresarios, organizó una "cumbre por la reforma migratoria" en un hotel de lujo.

Durante meses, promotores de reformas en el tema, tanto empresarios como organizaciones de base, expresaron en privado que se encuentran estancados los intentos por lograr un acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos. Se suponía que eran escasas las posibilidades de lograr la aprobación de reformas mayores en el Congreso antes de las elecciones presidenciales de 2004.

Pero Hastert -el segundo republicano más poderoso del país- señaló hoy que esa podría ser una suposición equivocada. "Con la guerra en Irak esencialmente concluida es hora de renfocar la agenda en otros temas, específicamente en la migración", aseveró en una mesa redonda con periodistas latinos y latinoamericanos.

Rechazó sugerencias de que Estados Unidos pudiera "castigar" a su vecino por su voto contra la guerra en Irak en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y explicó que los republicanos difieren entre las acciones de Francia, que estuvo muy activa contra la Casa Blanca, y México.

La reforma migratoria también está entre la prioridades de Richard Lugar, poderoso presidente republicano del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

En una audiencia de su comité, Lugar señaló hoy que "decenas de miles" de mexicanos habían llegado a su estado, Indiana, en los últimos cinco años, y se pronunció en favor de algún tipo de regularización para los indocumentados.

Roger Noriega, ex asesor del senador Jesse Helms y designado próximo secretario asistente de Estado para el Hemisferio Occidental, declaró en el comité de Lugar que comparte el interés de éste por el tema, en parte porque sus abuelos fueron indocumentados mexicanos.

Pero cuando Noriega, actualmente embajador ante la Organización de Estados Americanos, sugirió que el gobierno de George W. Bush busca la manera de dar algunos "pequeños pasos" hacia la reforma migratoria, Lugar reaccionó con ira. "Mi esperanza es de mucho progreso, no incrementos; de alguna forma fundamental en que se pueda regularizar la situación de los mexicanos", dijo.

Esta postura de un influyente republicano es notablemente parecida a la del grupo de cientos de activistas laborales y religiosos que llegaron al Congreso hoy para cabildear en favor de otorgar una residencia temporal de tres años a 9 millones de inmigrantes indocumentados.

Beatrice Maya, vocera de la Coalición Nacional por la Dignidad y la Amnistía, explicó que después de esos tres años se debería ofrecer a los migrantes la oportunidad de solicitar residencia permanente.

Baldemar Velázquez, presidente del Comité Organizador de Jornaleros y miembro de la coalición, dijo a La Jornada que más de 100 activistas participaron en el cabildeo de hoy. "Esto daría fin a todos los programas de trabajadores huéspedes en este país. No es sólo una amnistía, estamos hablando de un programa de legalización para los trabajadores".