México D.F. Viernes 2 de mayo de 2003
Un manifestante muerto en Venezuela; asesinan
a líder sindical en Colombia
Marchas contra el desempleo y las políticas
económicas en Latinoamérica
Convocan en Chile a una huelga nacional En Brasil,
fiesta y rifas en vez de protestas
AFP, DPA, REUTERS Y PL
Sao Paulo, 1o. de mayo. Los trabajadores latinoamericanos
protestaron este 1o. de Mayo, al conmemorar el Día del Trabajo,
con marchas en contra del desempleo y las políticas económicas,
incluso en un Brasil gobernado por el ex sindicalista Luiz Inacio Lula
Da Silva, mientras en Venezuela un manifestante murió por disparos
de bala, y en Chile, donde se convocó a una huelga nacional, hubo
cuatro heridos.
Centenares de miles de personas se movilizaron en dos
marchas en Caracas, una oficialista y otra opositora, marcando el reinicio
de las protestas luego de varias semanas de calma.
El
deceso ocurrió en el centro de Caracas luego que un individuo disparó
contra la marcha opositora, dijo el alcalde opositor del distrito Chacao
(este), Leopoldo López. La policía también informó
de un herido.
Posteriormente, en hechos muy confusos, varios grupos
se enfrentaron con palos, piedras y botellas, mientras la policía
lanzaba gas lacrimógeno para dispersarlos.
Opositores agredieron a miembros de la policía
política DISIP, cuando una comisión entró a un edificio
cercano a la plaza para buscar al agresor.
La marcha opositora por el Día del Trabajo estuvo
encabezada por la central obrera Confederación de Trabajadores de
Venezuela (CTV) cuyo secretario general Manuel Cova, afirmó que
"empieza a correr el tiempo a este presidente, porque este año los
vamos a sacar", aludiendo al referendo revocatorio constitucional, previsto
a mitad del mandato del Ejecutivo, fecha que se cumplirá este 19
de agosto.
Al otro lado de la ciudad otra multitudinaria manifestación
fue realizada por la recién creada organización Unión
Nacional de Trabajadores (UNT) y militantes de partidos de centro-izquierda,
cercana al gobierno.
La tasa de desempleo en Venezuela se disparó a
20.7 por ciento en febrero. El paro opositor de 63 días que culminó
el 2 de febrero, y que colapsó la industria petrolera con pérdidas
de más de 7 mil millones de dólares, agravó la crisis
económica del país.
Disturbios dejan 30 detenidos
En Chile, la policía detuvo a una treintena de
manifestantes durante los disturbios que estallaron en la manifestación
de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que convocó a los
cerca de 30 mil manifestantes a una huelga el 13 de agosto, para protestar
contra la política económica del presidente Ricardo Lagos.
Una lluvia de huevos, tomates y pedradas, lanzada por
grupos que exigían un paro inmediato para mayo, cayó sobre
el escenario antes que el presidente de la organización, Arturo
Martínez, orador del acto, anunciara la huelga.
Los carabineros arrojaron gases y disparos de agua sobre
bandos trenzados a puñetazos y empujones tras la alocución
de Martínez, seguida también de ataques a comercios. Al menos
cuatro personas resultaron heridas.
Desde las filas de la misma cúpula de la CUT, el
dirigente Jorge Millán criticó hoy como prematura e inconsulta
la fecha del 13 de agosto para la huelga. En la central, que dice tener
640 mil sindicalizados, de una fuerza de trabajo de 6 millones, pugnan
líderes comunistas, demócratacristianos y socialistas.
En el otro mitin chileno, citado por la Central Autónoma
de Trabajadores (CAT), unas tres mil personas escucharon consignas contra
la CUT, "despedazada en sectores políticos, más preocupada
de sus cosas internas que de lo que afecta al mundo laboral", según
el dirigente Osvaldo Herbach.
En Brasil, las tradicionales marchas y protestas fueron
remplazadas hoy por fiestas y espectáculos musicales, en la primera
conmemoración bajo la presidencia de Lula, un ex sindicalista.
En Sao Paulo más de un millón de personas
participaron de la celebración de Fuerza Sindical (FS), segunda
central sindical del país, atraidos por los sorteos de premios,
entre ellos 10 automóviles, cinco apartamentos y 10 motocicletas.
"La política económica es tan mala como
la del ex presidente (socialdemócrata) Fernando Henrique Cardoso.
Las tasas de interés aumentaron y el poder adquisitivo baja sin
esperanza de cambio a corto plazo", se quejó el presidente de FS,
Paulo Pereira da Silva.
Sin embargo, la agrupación, que representa principalmente
a los trabajadores del sector privado, apoyó los proyectos de reforma
tributaria y previsional elevados el martes al Congreso por Lula.
La rival y principal central del país Central Unica
de Trabajadores (CUT), tradicionalmente ligada al Partido de los Trabajadores
(PT) de Lula, descentralizó sus actividades organizando conciertos
en Sao Paulo y su periferia.
Pese a que los empleados públicos forman parte
significativa de sus afiliados, la central no protestó por la reforma
provisional, que incluye la creación de un aporte que deberán
pagar los funcionarios del Estado al sistema de pensiones.
"Cuando tenemos por primera vez un presidente cercano
a las luchas sociales, el primero de Mayo es un día para reivindicar
una mayor participación política de los sindicatos, más
empleos y mejores salarios", declaró Joao Felicio, presidente de
la CUT.
Lula no participó en los actos sindicales por el
Día del Trabajo, pero habló ante obreros en una iglesia de
la ciudad de Sao Bernardo (en la periferia industrial de la ciudad), donde
se celebró una misa.
Católico practicante, Lula pronunció un
breve discurso durante el cual reiteró su compromiso de cumplir
sus promesas de campaña, basadas en el combate a la pobreza, el
desempleo y la desigualdad social.
Se congratuló también de haber podido enviar
el miércoles al Congreso los proyectos de reforma fiscal y del sistema
de jubilaciones "Convencer a 27 gobernadores del país, de los cuales
solamente tres pertenecen al PT, a venir a Brasilia la víspera de
un feriado es un hecho histórico fantástico", estimó.
También recordó que "antes de la elección
(presidencial de octubre pasado) se decía que el dólar alcanzaría
los cinco reales, hoy se cotiza a 2.91; que la inflación aumentaría
y que el PT fracasaría en lo económico. Ahora hay quejas
porque el dólar baja".
En Argentina, organizaciones de piqueteros (pobres
y desocupados), sindicatos, asambleas barriales, estudiantes y partidos
políticos realizaron un acto en la Plaza de Mayo, frente a la casa
de gobierno, donde miles se concentraron en la capital argentina y su poblada
periferia.
Antes, piqueteros y militantes de izquierda habían
cortado el tránsito en una importante avenida, cerca de la fábrica
Brukman, una textil que fue declarada en quiebra, reactivada por sus trabajadores
y luego violentamente desalojada por fuerzas policiales.
También se realizaron marchas en capitales provinciales.
En Ecuador, miles de trabajadores salieron a las calles
de la capital y otras ciudades para protestar contra el programa económico
del presidente Lucio Gutiérrez, que incluyó aumentos de precios
y compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Esta marcha es el inicio de acciones de lucha para reivindicar
los derechos de los trabajadores", expresó Luis Villacís,
diputado y presidente del Frente Popular (FP, izquierda), que aglutina
a diversos movimientos sociales.
Miles de trabajadores colombianos, por su lado, marcharon
para protestar contra la política económica del gobierno
del conservador Alvaro Uribe, el desempleo que alcanza 13 por ciento y
la ola de violencia que aqueja al país y afecta la actividad sindical.
En lo que va del año, 14 sindicalistas murieron en hechos violentos,
según Carlos Rodríguez, de la Central Unitaria de Trabajadores,
aunque el gobierno sostiene que ningún dirigente obrero ha sido
asesinado desde septiembre pasado en el país.
Sin embargo, radio Caracol informó que un líder
obrero fue asesinado por sicarios en el norte del país.
Tres marchas confluyeron en la céntrica Plaza Bolívar
de Santafé de Bogotá, y también se realizaron movilizaciones
en Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena.
Condena al neoliberalismo
En
Bolivia, miles de trabajadores, desempleados y jubilados condenaron el
modelo económico neoliberal y repudiaron la política exterior
de Estados Unidos, en marchas pacíficas realizadas en La Paz y Santa
Cruz. Los actos estuvieron marcados por divisiones de la local Central
Obrera Departamental de La Paz y la nacional Central Obrera Boliviana,
cuyos grupos de marchistas se concentraron en una céntrica plaza
de La Paz.
En Lima, las centrales sindicales Cite, de trabajadores
estatales, y Confederación General de Trabajadores de Perú,
realizaron marchas separadas para exigir al gobierno de Alejandro Toledo
la reposición de los trabajadores despedidos y una política
de empleo.
En Guatemala, miles de personas marcharon por el centro
histórico de la capital para protestar contra el neoliberalismo,
los tratados de libre comercio y la privatización de la educación.
En Honduras, al menos 40 mil trabajadores desfilaron en
las ocho principales ciudades del país para protestar contra las
políticas neoliberales, los tratados de libre comercio y la guerra
de Estados Unidos contra Irak.
También hubo marchas en Costa Rica y Panamá,
con un millar de participantes, en cada caso.
En El Salvador, miles de personas, entre ellas campesinos,
médicos y maestros, marcharon en demanda del respeto a sus derechos
laborales así como para protetar contra el tratado de libre comercio
con Estados Unidos.
Precisamente, la organización de derechos humanos
Human Rights Watch (HRW) demandó hoy que Estados Unidos tenga en
cuenta las "graves violaciones de los derechos laborales" que tienen lugar
en El Salvador, al negociar el acuerdo de libre comercio con América
Central, conocido como CAFTA por sus siglas en inglés.
HRW, con sede en Nueva York, denunció "cómo
el ministro de Trabajo salvadoreño vulnera sus propios procedimientos
de inspección, ignora la conducta antisindical de los patrones e
impide el derecho de los trabajadores a la libre asociación".
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